Los restos de esta fortaleza, que se extiende a lo largo de casi un kilómetro, fueron testigos de la lucha que mantuvieron los saguntinos con Aníbal y base de las posteriores construcciones de sus distintos moradores: íberos, romanos, godos, árabes, todos y cada uno de ellos dejaron su huella.

Dada su importancia histórica, fue declarado en 1931 Monumento Nacional y se divide en siete plazas:


1. La plaza de Almenara, denominada Saluquia por los árabes, es la mas oriental. En ella, se pueden ver aljibes, pavimentos romanos y construcciones de las mas diversas épocas. La plaza de Armas o de Santa María Magdalena constituye el núcleo Principal del Castillo y en ella se aprecian restos del foro romano, templos, fustes, columnas, y en la parte sur, se encuentra una cisterna tallada en la roca de época romana.

2. La plaza de la Conejera formó parte del albacar de los árabes. También recibe la denominación dels nou pilars, debido a un antiquísimo aljibe situado en su ángulo norte. Se accede a ella a través de la plaza de Armas.

3. La plaza de la Ciudadela es el recinto mas elevado del Castillo. Antiguamente se denominó de Hércules porque tenia una torre del mismo nombre que perduró hasta la toma de la fortaleza por las tropas francesas en 1811.

4. La plaza del Dos de Mayo, que mira a poniente, recibe dicho nombre por la heroica defensa que se hizo desde ella contra las tropas del mariscal Suchet en la guerra de la Independencia. También hay que destacar la plaza de San Fernando y de Estudiantes.


Además, desde esta peculiar atalaya situada en un cerro de la Sierra Calderona, se puede contemplar una magnífica panorámica en la que se combina el verde de la huerta y el azul del mar. Dentro del castillo encontramos vestigios de las distintas ocupaciones: romana, visigótica, árabe, cristiana y algunas fortificaciones modernas. En el interior de las murallas del castillo, en el Antiquarium Epigráfico, puede verse una exposición de epigrafía latina, ibérica y hebraica, En el Antiquarium se recoge una importante colección museística procedente de excavaciones y hallazgos realizados tanto en el Castillo como en el casco urbano y campo saguntino. Su colección de epigrafía latina es una de las más importantes de España.

Existen también inscripciones con caracteres ibéricos y hebraicos, mosaicos con decoración variada entre los que destacan el denominado “Castico de Dirke”. Una de las obras más importantes de los fondos del Museo es el Toro Ibérico, escultura en caliza del siglo IV a.C. Otras piezas interesantes son los vasos ibéricos, cerámicas del Bronce Valenciano del Yacimiento del “Pic dels Corbs”, el Hermes Báquico y la cabeza atribuida a la diosa Diana, Monumento Nacional desde 1962.

CASTILLO DE SAGUNTO