Alimentation Générale: este local es un claro ejemplo de la efervescencia de la vida en París. A veces es un café donde tomar algo tranquilamente, otras se convierte en pub con música en directo o incluso en una animada discoteca. De cualquier forma, l'Alimentation Générale es siempre una buena opción. Algunos días te invitan a cenar couscous sólo con pedir una consumición. Metro Parmentier, République o Oberkampf. Para saber más, visita Alimentation Générale.
Saint Chappelle: situada a pocos metros de Chatêlet, centro de compras y punto en el que convergen gran parte de los autobuses y metros parisinos, las vidrieras de esta pequeña iglesia nada tienen que envidiar a las de la famosa catedral de Notre Dame, la cual, por cierto, se encuentra también a pocos pasos.
Marché aux Puces: en este gran mercado encontrarás de todo. Desde antigüedades y ropa de segunda mano hasta artesanía o ropa de marca, si tienes paciencia y estás dispuesto a no quitar ojo a cada puesto seguro que te irás satisfecho con tus compras. Metro Saint-Ouen.
Place Monge: en las calles adyacentes a esta plaza encontrarás los locales con más encanto para cenar una típica fondue a buen precio. Además, en este barrio de estudiantes, hay infinidad de bares que en happy hour (hasta las 22h) cobran las pintas a 2,5 euros (precio más que económico en París). Para aprovechar la ocasión, gran cantidad de jóvenes, muchos de ellos extranjeros, se reúnen en esta zona entre las 20h y las 22h. Es un barrio especialmente encantador cuando llega el buen tiempo, ya que las terrazas se llenan prácticamente a todas las horas del día.
Museos: tanto el Museo del Louvre como el de Orsay son de visita obligada cuando viajamos a París. Cabe recordar que la entrada al primero es gratuita para menores de 26 años los viernes por la tarde y que el museo cierra sus puertas los martes. Sin embargo, en París existen infinidad de museos que, aunque más pequeños, son del todo recomendables. Personalmente, aconsejo la visita al Museo Rodin (con preciosos jardines), a la casa de Victor Hugo , al museo Carnavalet (sobre la historia de Paris), al museo Picasso y a l'Orangerie (en la foto), dedicado al impresionismo. Son todos ellos museos públicos, gratuitos, por tanto, el primer domingo de cada mes.
Parques y jardines: a falta de playa, los parisinos aprovechan todos los días soleados e invaden los múltiples parques y jardines de la ciudad. Para estar literalmente tumbado al sol, Champ de Mars (bajo la Torre Eiffel) o el parque de Montsouris son muy recomendables. Si se prefiere un espacio más tranquilo, Bois de Boulogne (cerca de las pistas de Roland Garros) y Bois de Vincennes son pequeños refugios a pocas paradas de metro del centro de la ciudad. Por último, los Jardínes de Luxemburgo y la Place des Vosgues son perfectos para un picnic, leer un libro o simplemente sentarse a observar la intensa vida parisina.