Título: Look Back In Anger (A Play In Three Acts)

Autor: John Osborne

Editorial, año y lugar de publicación: Faber and Faber Limited 1957 London

La acción transcurre a través de tres tardes de Domingo en un minúsculo apartamento que, en un principio comparten Jimmy Porter, su mujer Alison y su amigo Cliff. Jimmy es un joven enfadado. Enfadado con su mujer, con su amigo Cliff, con las revistas dominicales, con todo y con todos. Su manera de reflejar este enfado es la burla y el insulto.

Cliff soporta ambas cosas con estoicismo pero Alison parece al límite de sus fuerzas, más aún cuando, como le confiesa confidencialmente a Cliff, esta embarazada. De hecho la llegada de su amiga Helena le sirve a Alison para decidirse a abandonar a Jimmy y volver a la casa de sus padres que, como Jimmy le recuerda continuamente, se oponían férreamente al matrimonio de ambos.

Sorprendemente, pues su relación con Jimmy era especialmente agria, Helena ocupa el lugar dejado por Alison. Unos meses más tarde Alison vuelve al minúsculo apartamento. Ha perdido a su hijo y teme haber perdido también a Jimmy. Pero esta vez es Helena la que se marcha. Y tras el previsible ajuste de cuentas Jimmy acepta de nuevo a Alison y la consuela, mostrando la otra cara de este prototipo del “angry young man”, menos frecuente y más imprevisible: la tierna, la solidaria, la amorosa.

En el comienzo del acto I John Osborne da instrucciones muy precisas para la puesta en escena. Describe detalladamente el ático donde se desarrolla la trama: sus muebles, sus puerta, sus ventanas, el desorden de revistas y periódicos, el humo de la pipa que llena la habitación... ¿humo de pipa que llena la habitación? Parece este el elemento más problemático y a la vez clave para definir esa atmósfera opresiva y tensa que preside toda la obra. ¿Debe el humo inundar el patio de butacas? ¿Debe oler como humo de pipa “real”? Por otra parte, esta claro, que el ático debe transmitir una impresión de estrechez y desorden.

Del mismo modo, Osborne da una descripción muy concreta de los personajes: física, psicológica y de vestuario. En algunos casos, casi exagerada, pues se nos antoja poca la diferencia entre que Alison sea morena o, por el contrario, rubia. Por otro lado, habría que tener en cuenta que detalles de vestuario como una chaqueta de tweed situaría la obra en una época que sería coetánea para los primeros espectadores de Look Back In Anger pero pretérita para los actuales. Una cuestión que nunca deja de ser espinosa.