Título: The Collection

Autor: Harold Pinter

Editorial, año y lugar de publicación:

 

En The Collection intervienen cuatro personajes: Harry, James, Stella y Bill. Bill vive en la casa de Harry. Aunque Bill define a Harry como “the bloke a share the flat with” , Harry, en cambio, asegura:“we’ve been close friends for years”. James y Stella llevan dos años casados, también viven juntos. Mientras que James y Stella comparten edad, alrededor de los treinta, a Harry (“forties”) y Bill (“late twenties”) les separa más de una década.

Las dos “parejas” de personajes se interrelacionan cuando James decide ir a visitar a Bill porque cree que este ha tenido una aventura con su esposa. Al principio Bill se toma las acusaciones con ironía pero después, cuando James adopta una actitud más agresiva, acaba confirmándolas, primero parcial y luego totalmente. Harry, que parece molesto por la misteriosa irrupción de James visita entonces a Stella y después se reúne en su casa con James y Bill para convencerles de que Bill y Stella ni siquiera se conocen. Cuando James parece persuadido de esto Bill ofrece una nueva versión: Stella y él estuvieron considerando la posibilidad de acostarse juntos pero no lo hicieron…

Quizás lo más característico en The Collection sea el escenario tripartito: “Stage left, Harry´s house in Belgravia […] Stage right, James’s flat in Chelsea […] Upstage centre on promontory, telephone box”.  Este le confiere un gran dinamismo a la acción, cambiando de espacio y momento del día sin necesidad de cambios escenográficos o pausas.

En esta obra la iluminación es crucial, pues no sólo va guiando el desarrollo de la acción de un espacio a otro sino que también tiene que reflejar el momento del día  sin que se produzcan interferencias.

La fuerza del texto se halla en la tensión producida por la ambigüedad. No sólo desconocemos la verdad sobre la relación entre Bill y Stella (a la que, en cualquier caso, no hemos asistido) sino también y más importante no sabemos qué sentimientos guían las relaciones de Bill y James, Bill y Harry o Stella y James (a las que sí asistimos). Estos personajes requieren pues de interpretaciones sutiles.