De The Dumb Waiter y The Collection a Party Time  y Ashes To Ashes. La homogeneidad de Harold Pinter.

El escritor Ray Loriga comentó en una entrevista que existía un tipo de autor que permanecía fiel a un estilo a lo largo de su obra. No había ningún matiz peyorativo en esta distinción, ya que Loriga ponía como ejemplo a Charles Bukowski, al que afirmaba admirar sin reservas. En esta misma categoría podríamos colocar al dramaturgo que nos ocupa, el inglés Harold Pinter (1930- ).

Una treintena de años separan a The Dumb Waiter  (1957) y The Collection (1961) de Party Time (1991) y Ashes To Ashes (1996). Sin embargo, en todas ellas es claramente perceptible el sello de Pinter. ¿En qué consiste este sello? ¿Cuáles son las características que nos permiten hablar de la homogeneidad de su obra? Es curioso comprobar que, aunque todos los que opinan de la obra del dramaturgo inglés indican su cohesión característica, no hay un acuerdo general respecto a la esencia de la misma.

En la introducción a uno de sus trabajos publicados por la editorial Hiru (recurso de internet n. 3) se señala como característica definidora de Pinter “los cuartos cerrados, con muy pocos personajes, dos o poco más” (lo cual es verdaderamente aplicable a todos los textos considerados aquí). Este rasgo es amplificado y sublimado por Hector Levy (recurso de internet n.2) cuando afirma de él que es “el maestro de la economía de recursos […] generalmente con pocos personajes bucea en situaciones tan simples como fundamentales hasta alcanzar el máximo de profundidad”.

 Harry Blamires, en cambio, (1982:216-217) hace hincapié en el uso que Pinter hace de los diálogos y del lenguaje coloquial, intrínsecamente relacionado con estos: “He devised a dialogue as distinctive in its own way as Eliot´s or Fry´s, Shaw’s or Wilde’s, yet totally original and unique […] He listened to living conversation, he seized on the most prosaic idioms of vernacular usage, he planted them in contexts so ambiguous that they acquire mistifying resonance”. Aunque estas consideraciones son anteriores a  Party Time y Ashes To Ashes  puede ser suscrito para ambas.

 Esteban Pujals (1988:760-761) reúne las opiniones ya mencionadas pero en sus conclusiones da más relevancia al aspecto puramente semántico: “Ni las personas, ni la sociedad, ni el mundo están, según Pinter, completamente abiertos a la comprensión humana. Poner en escena la incomprensión de los hombres y de la vida constituye el propósito y la fórmula estética de este dramaturgo”.

David Hare (recurso de internet n.1) se decanta por el suspense como rasgo más característico de las obras de Pinter: “ The essence of his singular appeal is that you sit down to every play he writes in certain expectation of the unexpected”. Esta afirmación, al igual que las anteriores, difícilmente puede ser contradicha a propósito de las cuatro obras en cuestión. La incerteza no ya sólo por lo qué va a pasar sino por qué esta pasando realmente en el transcurso de la acción es un elemento común a todas ellas. Por otra parte, como observa Russell Taylor (recurso de internet n.2) esta incerteza no está destinada únicamente a crear tensión en el espectador: “la ambigüedad no sólo crea un ambiente enervante de duda e incertidumbre, sino que también ayuda a generalizar y universalizar los temores y tensiones a los que están sometidos los personajes de Pinter”.

Ahora bien, si hemos aceptado la coherencia de todas estas consideraciones respecto a estas cuatro obras de Harold Pinter no hay que dejar de señalar otras cuya validez sería más cuestionable. Así, la denominación “comedias de amenaza”, que se aplica a The Dumb Waiter y a otras obras como The Birthday Party o The Caretaker. En ellas, según Taylor (recurso de internet.2) “la amenaza proviene de afuera […] y toda intrusión puede ser amenazadora porque el elemento de incertidumbre e impredictibilidad que el intruso trae consigo es en sí mismo amenazador”. Al parecer de Olga Harmony (recurso de internet n.7) Ashes To Ashes no respondería a este concepto de “comedia de amenaza” porque “en esta pieza el peligro ya no viene de fuera ni la irrupción de un extraño desencadena la acción dramática, por otra parte inexistente en su aspecto exterior”.

Del mismo modo que, como hemos visto, algunas etiquetas del teatro de Pinter son cuestionadas, las opiniones que ven en Pinter grandes evoluciones, como (recurso de internet n.3): “Aquella vanguardia naturalista [del primer Pinter] trascendió luego, hasta nuestros días, en un "teatro político"” parecen excesivamente atrevidas, por cuanto es difícil pensar en Party Time o Ashes To Ashes como “teatro político”. Quizás esta designación tenga que ver con el intenso compromiso político del autor.

No vendría mal a este respecto escuchar la voz del propio autor, expresada en la portada de la magnífica webpage que lleva su nombre, que quizás nos da la clave del tema que nos ocupa, la homogeneidad de su obra: “In 1958 I wrote the following:"There are no hard distinctions between what is real and what is unreal, nor between what is true and what is false. A thing is not necessarily either true or false; it can be both true and false." I believe that these assertions still make sense and do still apply to the exploration of reality through art. So as a writer I stand by them but as a citizen I cannot. As a citizen I must ask: What is true? What is false?

 

Bibliografía

Blamires, Harry (1982) Twentieth Century English Literature (Hong Kong: The McMillan Press Ltd)

Pinter, Harold (1957) The Dumb Waiter (London: Faber and Faber)

                        (1961) The Collection 

                        (1991) Party Time

                        (1996) Ashes To Ashes

Pujals, Esteban (1988) Historia de la literatura inglesa (Madrid: Gredos)

 

Recursos de Internet

1)http://www.haroldpinter.org

2)http://www.dramateatro.arts.ve/ensayos/n12/amenaza-hlevy.doc

3)http://www.hiru-ed.com/COLECCIONES/SKENE/haroldpinter.htm

4)http://www.remiendoteatro.com/Notas/Harold%20Pinter.htm

5)http://www.theatermirror.com/betrayal.htm

6)http://www.kirjasto.sci.fi/hpinter.htm

7)http://www.jornada.unam.mx/2001/may01/010517/04aa1cul.html