Dillon siente mucho dolor hoy,
y también parece confundido por mi uso del “Dragon
Naturally Speaking”,
un programa que te permite dictar al ordenador en lugar de teclearlo. Es
muy doloroso escucharle respirar tan fuerte y saber que está sufriendo tanto.
No sé lo que hacer y él no puede decirme lo que necesita. Es un perro tan
maravilloso, e intento rezar la oración budista que Peg me enseñó – Te liberarás
del sufrimiento y de las causas del mismo; te relajarás; disfrutarás de
la felicidad y de sus frutos – y tan sólo deseo llorar. Y es lo que hago.
Anna dice que se levantó por la noche y le dio Tramadol
porque estaba respirando muy fuerte. Esto a parte de la inyección de hydromophone que Anna le dio a las 23 horas (y por
lo general dura hasta las 7 de la mañana).
Gracias a todos los que han preguntado por él y por su salud. Él todavía
se siente bien – que es para mí – y la gente que lo puede ver dice que parece
estar bien, también. Pero hoy parece no poder estar tranquilo. Durante un
ratito no se acostaría más de un minuto, y se levantaba y venía a mí cada
vez que decía algo al ordenador, como si pensara que estaba intentando darle
una orden o decirle algo; pero ahora está tirado detrás de mi silla, y está
tranquilo. Me alegro de que pueda descansar.
Voy a terminar
esto ahora. Por alguna razón –esto pasa a menudo- Mandíbulas no leerá lo
que he dicho en Word a no ser que diga una palabra cada vez, y de todas
formas te he dicho lo imprescindible. Gracias otra vez por preguntar por
Dillon, y tendréis noticias de mí pronto en un
tono más agradable. Ahora es martes por la noche, y Dillon nos estaba esperando
en la puerta cuando llegamos a casa de cenar en Asti con Zipporah y Gretchen. Lo saqué fuera y parecía mucho más juguetón
y más despierto de lo que estaba al medio día cuando escribo la parte anterior
a este mensaje y estoy muy contento de que se sienta mejor por ahora. Luego
más…
Con amor, John, Anna y Dillon