AZULEJOS
con EMBLEMAS de ALEJANDRO VI
(cuatro
fichas: una más general y otra comparando azulejos de Valencia y Roma)
El Reino de Valencia tuvo una importante tradición en azulejería. Pueblos como Manises y Gandía aún hoy son conocidos por sus talleres alfareros.
En tiempos del papa Alejandro VI, Rodrigo de Borja, nombrado Papa en 1492, existía la tradición de pavimentar el suelo con azulejos. Sus composiciones eran muy variadas dependiendo de los destinatarios y lo representado: motivos vegetales, lacerías, pero sobre todo, representaciones heráldicas. Buen ejemplo de esto último son los azulejos que se conservan tanto en Italia como en la Comunidad Valenciana y Península, cuya relación está patente tanto por los escudos del Papa que en ambas regiones encontramos como por documentos conservados sobre pagos o agradecimientos de envíos de azulejería para Italia. Estos azulejos eran de formas diversas, cuadrados, hexagonales, rectangulares, todos ellos combinados, y policromados en tres colores básicos: azul, blanco y dorado.
Las estancias de Pinturicchio en los apartamentos Borja del Vaticano y el Castillo Sant’Angelo de Roma, son los lugares para los que el Papa Alejandro VI encargó azulejería valenciana. Posiblemente, el diseño de la heráldica lo realizara Pinturicchio. Estos emblemas se representaron también en el Palacio ducal de Gandía, en el convento de la Encarnación de Valencia y en la ermita de Santa Ana y el palacio de Játiva.
Los azulejos romanos se retiraron de su lugar original en 1912 y se encuentran en el Museo Internazionale delle ceramiche in Faenza. Los valencianos, muy dispersos por la Península, podemos verlos, mayoritariamente, en el Museo Nacional de Cerámica.
v
Bibliografía:
-GISBERT SANTONJA, JOSEP A. (Com.): Sucre & Borja. La
canyamel dels ducs. Del trapig a la taula. 2000, Gandía, pp. 318-332.
a)
azulejo procedente del Castillo Sant’Angelo
Azulejo de loza (barro fino cocido y barnizado) cuadrado en blanco amarillento y azul para pavimento. Representa los atributos papales: la sombrilla de la Santa Sede, con la dos llaves de San Pedro cruzadas y encadenadas. Este motivo se utilizó tanto para los apartamentos Borja como para el Castillo Sant’ Angelo a finales del s.XV. Su fabricación se sitúa en Gandía por la técnica y la tipología y por una serie de correspondencias mantenidas por el papa Alejandro VI y su nieto Juan de Borja, II duque de Gandía, donde manifiesta la procedencia de ese encargo. Esta decoración la encontramos también en el mismo palacio ducal de Gandía, con la variante de que se incluye el dorado.
Este
azulejo en concreto se encuentra en el Museo de Faenza, Italia.
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Bibliografía:
b)
azulejo
procedente del convento de la Encarnación de Valencia
Azulejo de loza (barro fino cocido y barnizado) cuadrado
en blanco amarillento y azul para pavimento que representa el escudo de Rodrigo
de Borja-Oms, coronado con sombrero cardenalicio, a pesar de que por la fecha
que dan, 1503, éste ya era Papa. El escudo está diseñado según el modelo
impuesto por él y que podemos encontrar en muchas construcciones de las que fue
patrocinador, como en la sala
capitular del monasterio de la Valldigna o en el palacio de Játiva: escudo de
tipo italiano partido en dos añadido el linaje de Oms a la derecha, y en la
otra mitad el toro, emblema por excelencia de los Borja. Encima, el capelo o
sombrero cardenalicio con los cordones y nudos de esta dignidad eclesiástica
aunque el número representado no sea el indicador exacto.
Alrededor de este convento hay polémica
sobre quien encargaría estos azulejos, realizados en el obrador de Manises: si
el propio Alejandro VI o algún familiar usando el escudo del Papa en su nombre.
A pesar de esto, lo principal es que hubo patrocinio Borja en este convento y
que la representación del escudo es fiel al utilizado por Rodrigo de Borja
cuando fue cardenal y a los aparecidos en los apartamentos Borja y en el misal
de Navidad de Alejandro VI.
Actualmente, se encuentra en el Museo Nacional de Cerámica.
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Bibliografía:
c)
azulejos procedentes del Palacio ducal de Gandía
Azulejos
hechos en loza (barro fino cocido y barnizado) en azul y blanco amarillento con
dos emblemas característicos exclusivamente de Rodrigo de Borja o Papa
Alejandro VI: la doble corona, que se la concedió Juan II cuando era arzobispo
de Valencia, y las llamas, para dar singularidad a su estandarte.
Estos dos
emblemas los combinaban a la hora de aparecer como decoración en pavimentos,
como se han encontrado semejantes en las construcciones borjianas de Roma, y,
como estos, que probablemente procedan del palacio ducal de Gandía. De hecho,
documentos de la época explicitan que los de Roma serían encargados a talleres
gandienses, aunque con la diferencia de cambio de color, en vez de azul, violáceo.
La
cronología se ha fijado teniendo en cuenta el Retablo de la Fiebres de Játiva
de Il Pinturicchio, pues también aparece esta combinación de coronas y llamas:
1497.
Actualmente, estos azulejos se encuentran en el Museo
Nacional de Cerámica.
v
Bibliografía:
-MIRA,
EDUARD; ANDALÓ, LEARCO (Coms.): Los Borja. Del mundo gótico al universo
renacentista. 2001, Conselleria de Cultura, Educació i Ciència de la
Generalitat Valenciana – Fundazione Memmo de Roma, p. 357.