Anna, la protagonista de esta historia, desde que se murió su abuela empezó a tener sueños que no entendía y en los que notaba una presencia extraña que no podía ver pero sí sentir.

Al principio no sabía que era su abuela y estaba tan asustada que decidió acudir a una medium para intentar averiguar que era esa presencia.  Cuando supo que era su abuela, la medium le dijo más cosas.  Su abuela la visitaba en sus sueños para protegerla y advertirla. También que su abuela quería que más adelante, cuando se sintiera preparada, fuera sanadora.  La medium también le explicó que su abuela había tenido mucho que ver con todas las relaciones que había mantenido con los hombres, sus relaciones amorosas no eran duraderas porque su abuela no los veía adecuados para ella.

Cuando Anna dejó de tener miedo de la presencia de su abuela y la aceptó en sus sueños es cuando por fín volvió a tener novio (Fungai), aunque la anciana le había dicho que no iba a durar mucho tiempo con Fungai, no por ella sino por él y que ya lo comprendería más adelante.  Y así fue.  Un día estando con Fungai en su cabaña, éste se fue precipitadamente sin decirle lo que ocurría pero al poco rato lo comprendió todo.  Apareció una mujer que resultó ser la esposa de Fungai y con la que además, tenía un hijo pequeño.

Desde entonces, viendo que lo único que quería su abuela era ayudarla en todo, siempre quiso que la visitara en sueños y que nunca la abandonara.