¿Os habéis planteado alguna vez lo extraño del leguaje o cuánto tiene de convención? Lo tomamos como una realidad, pero realmente no es más que algo que nosotros mismos hemos creado. Resulta que eso a lo que vosotros llamáis “rojo”, yo lo veo verde, por lo que para mí rojo es:
Y lo que vosotros llamáis “verde”, yo lo veo:ROJO
VERDE
Por lo que para mí ése es el color verde. ¿Entendéis ahora lo que quiero decir? Las palabras no son más que palabras al fin y al cabo, ¿no?