GRANDES DIRECTORES | El cine y sus maestros

 

Inicio  |  Grandes maestros |  Pequeñas obras maestras  Libros   | Noticias | Vídeos |  Participa

 

Alfred Joseph Hitchcock nació el 13 de agosto de 1899 en un barrio a las afueras de Londres situado en el East End. Fue el tercer hijo de William y Emma Hitchcock, una familia de tenderos católicos. Sus hermanos eran demasiado mayores para jugar con él, por lo que se acostumbró a jugar solo. “Era un niño solitario y no recuerdo haber tenido nunca un compañero de juego. Me divertía sólo e inventaba mis propios juegos", afirma él mismo. Con 11 años pierde a su padre e ingresa en un colegio jesuita, el Saint Ignatius College. Fue un alumno medio, según él mismo confesó. Su ambición en aquella época era ser ingeniero: “Mis padres se lo tomaron en serio y me mandaron a una escuela especializada, la 'School of Engineering and Navigation', en la que estudié electricidad, acústica y navegación". Pero abandonó estos estudios como consecuencia de la muerte de su padre.

En la década de los 20 Alfred Hitchcock comienza a trabajar en la “Famous Players Lasky”, la sucursal en Londres de una compañía cinematográfica Americana, donde se especializa en diseñar  rótulos explicativos para las películas mudas. En dos años se convierte en el ayudante de dirección del famoso Graham Cutts. Ya en 1925, Hitchcock llega a Munich para dirigir su primera película, El Jardín de la Alegría (The Pleasure Garden). Allí entrará en contacto con Murnau, uno de los directores que más influencia ejerció en su manera de ver el cine.

Pero será en 1927 cuando Alfred Hitchcock comenzará el rodaje de su primera película importante, El enemigo de las rubias (The Logder), en la que ya se aprecia su suspense mantenido hasta el final y sobre todo mucha inventiva visual. La película pronto se convierte en un éxito. Poco después, Hitchcock se casa con Alma Reville, y dirige El Ring (The Ring), historia original escrita por él en colaboración con Alma. Ese mismo año dirige tres películas más, período durante el cual Alma queda embarazada y da a luz, ya en 1928, a la única hija del matrimonio Hitchcock, Patricia.

En 1929 Hitchcock dirige La muchacha de Londres (The Blackmail), primer film sonoro de la historia del cine británico, de gran éxito comercial. La fama del director se acrecienta con rapidez, y en 1930 funda la “Hitchcock Baker Productions Limited”, cuyo trabajo era única y exclusivamente dar noticias sobre la vida y proyectos del director inglés. En esta década, su capacidad de creación aumenta. Es a partir de este momento cuando empieza a ejercer una práctica que le hacía particularmente feliz: martirizar a los actores.

En 1934 Hitchcock, buscando mayor libertad creativa, vuelve a trabajar con el productor Michael Balcon, al que había abandonado en 1927. Con él realizará los mejores y más famosos títulos de su etapa inglesa. En 1937, Hitchcock y su familia desembarcan en Nueva York: es su primer viaje a América. David O. Selznick está interesado en contratar al famoso director inglés, cuyas películas de suspense están teniendo un gran éxito en EEUU. Así que comienzan a trabajar juntos. En 1939, Alfred Hitchcock regresa momentáneamente a Inglaterra para rodar el film Posada Jamaica (Jamaica Inn), pero regresa a EEUU ese mismo año. Allí comienza su trabajo para la “Selznick International Pictures”, y el 7 de Septiembre de 1939 comienza el rodaje de Rebeca, con una jovencita de 21 años llamada Joan Fontaine de protagonista. Esta película obtuvo el Oscar a mejor película del año.

En 1940, y tras un largo proceso de escritura, comienza el rodaje de Enviado especial  (Foreing Correspondent), una película política con una clara intención ideológica. Pese al éxito de sus dos primeras producciones en Hollywood las críticas empiezan a llegar de Londres recriminándole que no vuelva a Inglaterra, algo que le irrita profundamente. En agosto de 1941 Hitchcock termina el complicado rodaje de Sospecha (Suspicion), marcado por sus disputas con los productores, que no querían evr a Cary Grant convertido en asesino. Fue su primera colaboración con el famoso actor y el inicio de una gran amistad.

En 1942, mientras Selznick prepara otros proyectos, el director inglés es alquilado a otras productoras. En la Universal empieza a escribir el guión de La sombra de una duda (Shadow of a Doubt), una de sus películas más autobiográficas y personales.

En 1943 rueda Náufragos (Lifeboat), y también viaja a Londres en plena guerra mundial para resolver problemas familiares y realizar dos cortometrajes de propaganda bélica, destinados a apoyar la causa aliada: Bon Voyage y Aventure Malgache.

Regresa a Nueva York en 1944 y rueda Recuerda (Spellbound) un film sobre el psicoanálisis. La película supone su primer encuentro con Ingrid Bergman, la primera rubia auténticamente “hitchcockiana” y que decía de él: “Era educado pero si la gente se volvía revoltosa sabía como hacerla callar. Bajaba la voz hasta casi el susurro de modo que nadie podía oírlo, y gradualmente todo el mundo tenía que callarse. Era una especie de táctica intimidatoria. Nos consideraba intrusos en sus fantasías”.

En diciembre, Hitchcock vuelve a Londres con el esbozo de una nueva historia para Bergman: Encadenados (Notorious) que supondrá su primer trabajo como productor propio después de fundar, junto con Sidney Berstein, la “Transatlantic Pictures”, productora que le otorgará a Hitchcock mayor libertad creativa.

En 1946 comienza el rodaje de El Proceso Paradine (The Paradine Case), film con el que caducaba el contrato que Hitchcock había firmado con David O. Selznick.

En 1947 Hitchcock empieza a escribir la que será la primera película producida en su totalidad por la “Transatlantic Pictures”. Se trata de un nuevo experimento fílmico escrito para ser rodado en una sola toma: La soga (Rope). Esta película supuso su primera colaboración con James Stewart.

En 1948 Ingrid Bergman conoce al director de cine italiano Roberto Rossellini y se marcha con él, y Hitchcock se lo toma casi como una afrenta personal. Durante el año 1949 el director se dedica a viajar y prepara una nueva película en su Londres natal: Pánico en la escena (Stage Fright), con Marlene Dietrich de protagonista y su hija Patricia en un pequeño papel. Una vez terminada la película, regresan a Hollywood. Ese mismo año su productora debe cerrar, después del batacazo comercial que supuso su película de Atormentada (Under Capricorn).

En 1950, Hitchcock encuentra una novela de Patricia Highsmith que le entusiasma, Extraños en un tren. En ella se basará su próxima película, que relanzará espectacularmente su carrera.

En 1952 rueda en Canadá el film Yo confieso (I Confess) junto al joven actor Montgomery Clift y Anne Baxter.

En 1953 prepara Crimen Perfecto (Dial M for Morder), y encuentra a una joven y rubia actriz, digna sustituta de la Bergman: Grace Kelly. Ese mismo año rueda La ventana indiscreta (Rear Window), su primera película para la Paramount, de nuevo con James Stewart y Grace Kelly, a la que vestirá y fotografiará como si de una Diosa se tratase.

En 1954 rueda con Cary Grant y Grace Kelly Atrapa a un ladrón (To Catch a Thieve), y durante el otoño el director rueda una comedia negra muy especial para él: Pero, ¿Quién mató a Harry? (The Trouble With Harry), que significa su primera colaboración con Bernard Herrmann.

El año 1955 es muy importante para Hitchcock. En febrero el director conoce a un joven crítico francés: François Tuffaut. Más tarde, en 1962, este escribirá un extenso libro de entrevistas con él, titulado “El cine según Hitchcock”. El resultado será un texto imprescindible para entender su obra y uno de los libros más influyentes de la historia del cine. En abril de 1955, Hitchcock se marcha a Marruecos para rodar los exteriores de El hombre que sabía demasiado (The Man Who Knew Too Much), un remake de su éxito inglés. La rubia en esta ocasión es una joven cantante: Doris Day. A su vuelta descubre en la televisión a una joven actriz en la que intuye muchas posibilidades, Vera Miles, futura protagonista del guión que está empezando a elaborar: Falso Culpable (The Wrong Man). Finalmente, y para rematar el año, el 2 de octubre se emite el primer episodio de la serie de televisión Alfred Hitchcock Presents, todo un éxito de audiencia que reforzó aun más la enorme popularidad del director.

En 1956 Grace Kelly se casa con Rainiero de Mónaco, y nuevamente Alfred Hitchcock se queda sin musa. El director está enfermo y deben operarlo para extirparle una hernia que tenía desde hace años. Después de un tiempo de reposo, en abril de 1957, Hitchcock empieza a preparar una película basada en la novela francesa D’entre les morts. Pero su protagonista femenina, Vera Miles, está embarazada, y Hitchcock enfurece. En septiembre de ese año comienza el rodaje de Vertigo. El protagonista masculino es James Stewart, y la protagonista femenina es finalmente Kim Novak. Un mes después, Claude Chabrol y Éric Rohmer, críticos de Cahiers du Cinéma, publican la primera monografía sobre la obra de Hitchcock.

En 1958 Hitchcock es nominado por primera vez en su carrera a un premio que finalmente gana: el Globo de Oro a la mejor serie de televisión. En el mes de julio, Vértigo gana la Concha de Oro en el “Festival Internacional de Cine de San Sebastián”, compartida con Rufufú, de Mario Monicelli, ocasión el director aprovecha para visitar España. Ese mismo año comienza el rodaje de  de Con la muerte en los talones  (North by Northwest), una película protagonizada por Eva Marie Saint.

En 1959 rueda No Bail for the Judge, pensada para la primera morena de su carrera, Audrey Hepburn, quien acepta el papel con ciertas reticencias pero cuando llega el momento de rodar renuncia, ya que se encuentra embarazada. Desde ese momento, la adorable Audrey se convirtió en una más de las múltiples obsesiones del director, que nunca perdió la oportunidad de denigrarla públicamente. Durante el mes de noviembre Hitchcock tuvo que dedicarse a rodar, en blanco y negro, un thriller de bajo presupuesto destinado en principio para la televisión: Psicosis (Psycho). Pero la película se convertirá poco después de su estreno, en 1960, en un clamoroso éxito comercial en todo el mundo.

En 1960 empieza a escribir el guion Los Pájaros (The Birds). Mientras trabaja en él, Hitchcock descubre en un anuncio de televisión a una joven modelo rubia. Su nombre es Tippi Hedren, quien terminará firmando un contrato con Hitchcock para realizar varias películas a sus órdenes. Entre ellas se encuentra la película Marnie, la ladrona (Marnie). El rodaje de este film fue un tanto tortuoso, y marcado por las continuas declaraciones de amor de Hitchcock hacia Tippi Hedren. Ella lo rechaza con firmeza, y Hitchcock pierde todo interés en la película y en la vida.

En 1965, tras dos años de depresión, Hitchcock comienza el rodaje de Cortina Rasgada (Torn Curtain), proyecto que le reúne con Paul Newman y Julie Andrews. Pero Hitchcock se siente poco seguro de si mismo y la película supone un nuevo fracaso comercial para el director.
En 1968, y con 69 años, Alfred Hitchcock, recibe el reconocimiento de Hollywood con la entrega del “Premio Memorial Irwing G. Thalberg” a toda su carrera en la ceremonia de entrega de los Oscars.

En 1970 comienza a escribir junto con Anthony Shafferel el guion de Frenesí  (Frenzy). La película se estrena en mayo en Londres, en medio de una gran expectación.

En 1974, Hitchcock es homenajeado en Nueva York por la “Sociedad Cinematográfica del Lincoln Center”. Pero no todo son homenajes: Hitchcock sufre del corazón y se le implanta un marcapasos. Pocos días después deben extraerle una piedra del riñón. Después de un período de reposo, en marzo de 1975 comienza el rodaje de La trama (Family Plot), a la postre su último film.

El 7 de marzo de 1979, el prestigioso “American Film Institute” decide otorgarle el Premio a la Labor de Toda una Vida. Será su última aparición en público. Poco después, la Reina de Inglaterra le otorga el título de Sir. Será su última "alegría" ya que el 29 de abril de 1980, el director fallece en su casa de Los Angeles. Con palabras de Truffaut (en el prólogo de su libro “El cine según Hitchcock): “El hombre había muerto, pero no el cineasta, porque sus películas, realizadas con un cuidado extraordinario, una pasión exclusiva, una emotividad extrema enmascarada por una maestría técnica poco frecuente, no dejarían de circular, difundidas por todo el mundo, rivalizando con las producciones nuevas, desafiando el paso del tiempo, comprobando la imagen de Jean Cocteau cuando habla de Proust: «Su obra continuaba viviendo como los relojes de pulsera de los soldados muertos»”.

 

 

Vida y obra

Volver a página de inicio de Alfred Hitchcock