Puede ser casual que la primera película importante de Hitchcock, en 1926, fuera El enemigo de las rubias, paradoja o símbolo de la persecución que hizo durante toda su vida de actrices rubias, ya que se obsesionó con ellas, las persiguió y las torturó como director, hasta el punto de estar en peligro su matrimonio varias veces. Algunas de estas rubias son Madeleine Carroll, Joan Fontaine, Tallulah Bankhead, Ingrid Bergman (primera rubia auténticamente hitchcockiana), Grace Kelly, Doris Day, Vera Miles, Kim Novak, Eva Marie Saint o Tippi Hedren.