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El nacimiento de una nación surgió a partir de dos relatos cortos, The Clansman y The Leopard’s spots, del clérigo sureño Thomas Dixon. Ambas habían conocido únicamente un modesto éxito, pero a Griffith aquellos temas de su tierra natal le afectaban personalmente, y vio en ese material el punto de partida ideal para su gran película. Tras seis semanas de ensayos, el rodaje comenzó a finales de 1914 en el más absoluto de los secretos, con una duración de nueve semanas, cuando lo normal por aquel entonces eran siete días. Sus actores y colaboradores se quedaban asombrados de la cantidad y variedad de tomas que hacía para una sola escena, cambiando la cámara de emplazamiento tantas veces como fuera necesario. Las doce bobinas de El nacimiento de una nación dieron un total de 170 minutos y 1.544 planos, que le constaron montar a Griffith tres meses. Una vez terminada la película, nadie quería distribuir algo de tan disparatadas dimensiones, y Griffith hubo de hacerlo por cuenta propia. En Nueva York la película duró 48 semanas consecutivas en cartel, algo que carecía de precedentes. El nacimiento de una nación se trata de la primera gran superproducción de la historia del cine americano. Cuando Griffith la rodó pasó a ser la película más cara de toda la historia del cine.  Durante el rodaje Griffith se quedó sin dinero y formó una especie de cooperativa con el equipo técnico y los actores. De este modo, consiguió que trabajaran gratis y después, en función de la recaudación, cobraron un porcentaje. Afortunadamente fue un gran éxito de taquilla.

Las escenas más destacadas

La secuencia del asesinato de Lincoln es una de las más complejas, con 55 planos que demuestran con gran nitidez argumental y dramática la situación. Esta escena ha sido estudiada en numerosos manuales de cine.

Curiosidades

Sin embargo, la parte más polémica de la película se centraba en la reconstrucción del Sur y la fundación del Ku Flux Klan, que aparecía como salvador en la secuencia que culminaba. El montaje de esta secuencia es muy complejo. La sucesión de planos alterna les tres secuencias distintas (los planos de cada una de estas tres secuencias están pitados de un color para que el público no se perdiera). Además, los saltos de una secuencia a otra son muy complejos, y a veces se nos muestra una misma secuencia desde el interior y desde el exterior. Mediante la convergencia de tres acciones paralelas, Griffith dosificó el montaje, de forma que las tomas fueran cada vez más cortas y la acción física en su interior más viva, hasta culminar en una salvación en el último minuto.

El impacto emotivo era enorme y pronto se desataron agrias polémicas y violentos disturbios que se saldaron con varios muertos, debido al carácter abiertamente racista de la cinta, lo que obligó a reducir sus planos, cortando los más problemáticos. En algunos de ellos se mostraba a mujeres blancas violadas por negros, junto a un epílogo en que se proponía como solución al problema racial la deportación a África de la gente de raza negra. El retrato tan favorable que hizo Griffith del Ku Lux Klan supuso la renovación y expansión de esta organización, que en tiempos de la Segunda Guerra Mundial alcanzó los 5 millones de miembros y utilizaba el filme para captar simpatizantes.

El nacimiento de una nación es una película racista, con un tratamiento maniqueo de los personajes y con una visión partidista y parcial de la Guerra Civil Norteamericana. La película no cuenta toda le guerra porque sino se vería que pierden los del sur.  Esta ideología la explica la vida y la infancia de Griffith. La película recibió numerosos ataques por parte de la gente que luchaba por la igualdad.