AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA

          En el valle de Jávea se llegó a cultivar y comercializar trigo, cultivo que dejó paso a los naranjales gracias a la gran riqueza acuífera que tenía el subsuelo y a un mantenimiento menor de mano de obra.
    La ganadería local nunca ha llegado a ser importante, debido a la poca práctica de esta. Los animales más extendidos son los ovinos: ovejas y cabras, que en antaño, los pastores, vendían la leche allí por donde pasaban a petición de las gentes que los veía durante el pastoreo.
    Pero la pesca aun sigue siendo una de las fuentes de ingreso, gracias en parte, por el puerto natural situado bajo las estribaciones del cabo San Antonio. Jávea cuenta una gran tradición marinera, teniendo lonja propia y donde descargan barcos de pesca de otras localidades costeras de incluso de Cádiz.

      TURISMO

          Actualmente, el turismo es el motor de la economía local. La población de Jávea crece a un ritmo impresionante, principalmente proviniendo del norte de Europa en lo que residentes al año de bastante alto poder adquisitivo se refiere, aunque una muy fuerte inmigración desde Marruecos o los países sudamericanos tuvo lugar estos últimos años, como fuerza de trabajo. Se estima que la población más que dobla, para alcanzar unos 150,000 habitantes en verano, aunque el turismo tiende a frecuentar Jávea todo el año.

          El turismo se inició a mediados de los años 60 gracias a la creación de un Parador de Turismo. Se habilitó como punto central la playa del Arenal, la única de este material, aunque existe una gran variedad de playas formado de distintos materiales : grava, tosca (roca), piedra, roca.
    Esta variedad, hace que el bañista pueda disfrutar de varias opciones al ir a la playa, desde el relax de la arena, hasta el buceo y submarinismo que ofrece las playas de tosca (roca) y calas, donde puedes disfrutar del paisaje marino. Alquileres turistocos en villas, casas y apartamentos