Perfil
Nombre: Leticia Badía Torrente
Edad: 21 años
Carrera: Filología Inglesa, 4º año
E-mail: lele@alumni.uv.es
Historia del Cine Japonés
El tema que he escogido para mi trabajo es el cine japonés. Es un tema muy extenso, así que me he centrado en sus etapas, relacionándolas con el contexto histórico, en vez de en directores, actores o películas individuales.
El cine japonés empezó imitando los patrones americanos y le costó desprenderse de las tradiciones teatrales para poder evolucionar. La Segunda Guerra Mundial y la posterior ocupación americana pusieron trabas a la creatividad de los directores y provocaron la destrucción total o parcial de muchas obras antiguas. A partir de la década de los cincuenta, Japón buscó un cine con personalidad propia que ha culminado en artistas reconocidos mundialmente como Takeshi Kitano o Hayao Miyazaki. Hoy en día, Japón cuenta con un extenso catálogo de géneros que atrae a una gran variedad de grupos de población.
El primer cortometraje japonés data de finales del año 1897, 30 años después de la Restauración Meiji (明治維新 Meiji Ishin). Este evento puso fin al despotismo de los terratenientes (大名, daimyou) y dio lugar a una serie de cambios políticos y sociales que permitieron a Japón evolucionar y equipararse con las naciones occidentales.
Un invento que asimilaron de occidente fue el quinetoscopio, de Thomas Edison, presentado en América en 1894 y dos años más tarde en Japón. En 1897 llegaron el vitascopio, un proyector de películas, y el cinématographe de los hermanos Lumière, con el que se rodó el primer filme en tierras japonesas, en el que se mostraban vistas típicas de Tokyo.
El primer cortometraje comercial se rodó en 1898 y mostraba a geishas bailando en un escenario amplio. Las tradiciones teatrales estaban muy arraigadas en Japón, así que durante los primeros años el plano más usado fue el general frontal, que simulaba cómo el espectador veía el escenario del teatro. El cine era mudo, pero una orquesta tocaba en la sala, como en occidente. También estaba el benshi (弁士), quien se encargaba de narrar la película.
En occidente el cine se consideraba el teatro de los pobres, pero en Japón tuvo buena acogida entre todas las clases. Las proyecciones se realizaban en teatros y los precios de las entradas variaban en función de los asientos, de modo que las clases bajas o los militares podían costeárselo. Pese a que el cortometraje solo duraba veinte minutos, las sesiones se alargaban hasta las dos o tres horas debido a los comentarios del benshi y a la lentitud de manejo de la maquinaria. Se necesitaban diez personas para manejar el vitascopio, incluida una que se encargaba de abanicar al resto ya que los proyectores alcanzaban temperaturas elevadas, por lo que también era común mojar la pantalla para evitar que se quemase.
Algunos directores de esta etapa inicial fueron Tsunekichi Shibata (柴田常吉), quien filmaba escenas cotidianas en Ginza y geishas en Tokyo y Kyoto, y Shiro Asano (浅野四郎), quien rodó historias de fantasmas como "Bake Jizo" (化け地蔵, "Jizo el espectro") o "Shinin no sosei" (死人の蘇生, "Resurrección de un cadáver").
En 1903 se abrió el primer lugar dedicado exclusivamente a proyectar películas, el Denki-kan (電気館) en Asakusa, Tokyo.
Mientras los directores occidentales buscaban nuevas formas de innovar la cinematografía, las proyecciones japonesas seguían utilizando formas teatrales y dependiendo del benshi, que pasó a ser la estrella de las sesiones, cobrando incluso más que los actores.
El cine japonés no estuvo en ningún momento anclado al teatro tradicional Noh o Kabuki, pero sí al Shinpa (新派, nueva escuela), un nuevo tipo de teatro que quería romper con las formas tradicionales pero que acabó siendo tan rígido como ellas. Fue el Shingeki (新劇, nuevo drama) el que introdujo cambios que modernizaron el arte del cine: sustitución de los benshi por subtítulos, de la música tradicional japonesa por la occidental, de los hombres que interpretaban personajes femeninos (女形, onnagata) por mujeres, y de interpretación teatral exagerada por interpretación realista.
Este movimiento de modernización del cine fue llamado "movimiento cinematográfico puro" (純映画劇運動, Jun'eigageki undou) y aunque se inició en 1916, figuras como el benshi siguieron presentes en el cine nipón durante un par de décadas más.
La primera película japonesa que usó nuevos planos y nuevas técnicas importadas de América fue "Taii no musume" (大尉の娘, "La hija del capitán") de Masao Inoue (井上正夫), aunque "El cuco - nueva versión" de Shisetsu Iwafuji ya había utilizado el recurso del flash back en 1909.
"Taii no musume" 1917
En los primeros años del siglo XX se crearon muchas compañías cinematográficas entre las que destacaban cuatro: Yoshizawa Shouten (吉沢商店), Yokota Shoukai (横田商会), Fukuhoudou (福宝堂) y M. Pathe (M・パテー商会). Estas cuatro compañías se fusionaron en 1912 bajo el nombre de Nikkatsu Corporation (日活株式会社, Nikkatsu kabushiki kaisha).
A partir de esta fusión, el cine japonés tomó dos direcciones: las producciones históricas rodadas en los estudios de Kyoto (時代劇, jidai-geki) y las películas de temas contemporáneos rodadas en Tokyo (現代劇, gendai-geki).
De los empleados de la empresa Fukuhoudou que no participaron en la fusión empresarial se formó Tenkatsu (天然色活動写真, Tennenshoku Katsudou Shashin), la rival de Nikkatsu durante la primera década del siglo. Pese a su corta vida, la compañía participó en el movimiento de innovación cinematográfica gracias a la labor de uno de sus empleados, Norimasa Kaeriyama (帰山教正), quien dirigió películas como "Sei no kagayaki" (生の輝き, "El resplandor de la vida") o "Miyama no otome" (深山の乙女, "La doncella de las montañas") que incorporaban técnicas occidentales y la participación de actrices.
"Sei no kagayaki" 1919
"Miyama no otome" 1919
La industria cinematográfica se había consolidado como fuente de ingresos y a finales de década regresaron a Japón muchos directores que habían estudiado en América, trayendo con ellos las últimas innovaciones americanas. La duración de las películas se duplicó y el número de proyecciones aumentó hasta las 800 o 900 al año.
Shouzou Makino (牧野省三) es para muchos el primer gran director japonés. Desde 1908 y hasta su muerte en 1929, Shouzou rodó un total de 230 películas, entre las que destaca el clásico "Jitsuroku Chushingura" (実録忠臣蔵, "La verdad sobre los cuarenta y siete Rounin") en 1928. Uno de los actores que trabajó con él fue Matsunosuke Onoue (尾上 松之助), considerado la primera superestrella del cine japonés, con más de 1000 películas a sus espaldas.
"Jitsuroku Chushingura" 1928
En 1920 entraron al mercado nuevas compañías como Shochiku (松竹株式会社, Shouchiku Kabushiki Gaisha) y Taikatsu (大正活映, Taishou Katsuei). Dos grandes directores trabajaron para estas compañías: Yasujirou Ozu (小津 安二郎) para Shochiku y Kenji Mizoguchi (溝口 健二) para Taikatsu.
Las películas de Ozu tratan sobre el matrimonio y la familia, especialmente sobre las relaciones entre las viejas y nuevas generaciones. "Otona no miru ehon - Umarete wa mita keredo" (大人の見る絵本 生れてはみたけれど, "Libro de ilustraciones para adultos - Nací, pero..."), estrenada en 1932, es su película más conocida y narra la historia de dos hermanos traviesos que le pierden respeto a su padre cuando ven su comportamiento sumiso ante el padre de otro amigo de mejor posición social.
"Otona no miru ehon - Umarete wa mita keredo" 1932
El cine mudo de Mizoguchi no es demasiado conocido, sus mejores películas fueron rodadas a finales de la década de los 30, cuando ya se había incorporado el sonido a las películas. Destacan "Naniwa erejii" (浪華悲歌, "Elegía de Osaka") y "Gion no kyodai" (祇園の姉妹, "Hermanas de Gion"), con el mismo reparto que la anterior. Ambas tienen toques feministas y sus protagonistas son mujeres fuertes que luchan contra la sociedad machista.
Tokihiko Okada (岡田 時彦) fue el primer galán de la época, uno de los actores favoritos de la audiencia. Interpretaba a hombres sensibles en las películas dirigidas por Ozu y Mizoguchi, como "Taki no shiraito" (滝の白糸, "El mago del agua") y "Ojosan" (お嬢さん, "Señorita").
El gran terremoto de Kantou de 1923 supuso una tragedia para el cine ya que ocasionó la destrucción de algunos estudios de las compañías Nikkatsu y Shochiku. Muchas películas fueron completamente destruidas o dañadas.
Los años previos al desastre habían sido dominados por el cine americano — "Intolerance", estrenada en 1919, fue la favorita —pero los siguientes siete años fueron la edad de oro del jidai-geki. Shouzou Makino abandonó Nikkatsu y formó su propia compañía en Kyoto, con la que rodó películas de suspense con acción rápida, al estilo de los americanos. Su hijo, Masahiro Makino (マキノ 雅弘), siguió con su forma y produjo "Roningai" (浪人街, "El pueblo de los ronin").
"Roningai", 1928
El terremoto y los problemas económicos — crisis mundial de finales de los años 20 — y políticos — abandono del territorio chino por parte de las tropas japonesas tras un boicot — crearon la necesidad de la figura de un héroe. Actores como Kanjūrou Arashi (嵐 寛壽郎), Chiezou Kataoka (片岡千恵蔵) y, sobre todo, Tsumasaburou Bandou (阪東妻三郎) se encargaron de interpretar al héroe fuerte que se sobrepone a las desgracias.
Otra consecuencia de los problemas económicos fue la aparición de las "keikou-eiga" (傾向映画, "películas de tendencia"), de carácter izquierdista. Los dos directores principales de este tipo de cine fueron Daisuke Itou (伊藤大輔) with "Zanjin zanba ken" (斬人斬馬剣, "La espada corta-hombres y corta-caballos") en 1929 y Tomu Uchida (内田 吐夢) con "Ikeru ningyo" (生ける人形, "La muñeca viviente") en el mismo año. La obra anticapitalista más importante es "Nani ga kanojo wo so sasetaka" (何が彼女をそうさせたか, "¿Qué le llevó a hacerlo?") de Suzuki Shigeyoshi (鈴木重吉) en 1930, basada en la novela del mismo nombre de Fujimori Seikichi (藤森 成吉).
Por último, muchas compañías independientes intentaron plantar cara a las cuatro grandes (Nikkatsu, Shochiku, Teikine y Toa Studios) con obras vanguardistas como "Kurutta Ippēji" (狂った一頁, "Una página de locura"), una película neosensacionalista de Teinosuke Kinugasa (衣笠 貞之助).
Aunque en los años 20 ya se había empezado a experimentar con los efectos de sonido, la primera película rodada con diálogos hablados fue "Madamu to nyoubou" (マダムと女房) de Heinosuke Gosho (五所 平之助) en 1931. El cine sonoro tardó más años en ser aceptado en Japón que en occidente, y su aceptación fue precisamente debida ar la popularidad de las películas americanas subtituladas. El nuevo cine triplicó los costes de realización de películas y muchas compañías independientes no pudieron adaptarse. El mercado fue dominado por Shochiku y por Nikkatsu.
"Madamu to nyoubou", 1931
Shochiku producía películas románticas y sentimentales como Aizen katsura (愛染かつら) en 1938, dirigida por Hiromasa Nomura (野村浩将) y protagonizada por la célebre actriz Kinuyo Tanaka (田中絹代), mientras que Nikkatsu se centró en los drama sociales modernos, como "Jinsei gekijô" (人生劇場, "Teatro de la vida") del veterano Tomu Uchida en 1936, o los populares jidai-geki como "Ninjô kami fuusen" (人情紙風船, "Humanidad y globos de papel") de Sadao Yamanaka (山中貞雄) en 1935.
Durante la segunda mitad de la década de los 30 tuvo lugar la segunda edad de oro del cine japonés, con los gendai-geki dirigidos por Mizoguchi, Ozu y Shimazu Yasujirô (島津保次郎), como los anteriormente mencionados " Gion no kyodai"
La etapa que va desde la el inicio de la Segunda Guerra Sino-Japonesa (1937) hasta la rendición en la Segunda Guerra Mundial (1945) se vio marcada por las leyes de censura impuestas por el gobierno japonés.
La primera ley se aprobó el 1 de octubre de 1939 y daba poderes de censura al Gabinete de la Oficina de Propaganda (Naikaku Jôhôkyoku), que censuró guiones de comedias de Ozu que parodiaban el entrenamiento militar o escenas de los dramas sociales (shomin-geki) Naruse Mikio (成瀬巳喜男) en las que los personajes bebían alcohol, alegando que incitaban al alcoholismo.
Las películas que se rodaron durante esta época respondían a las órdenes del gobierno de ensalzar el patriotismo. Obras como "Sugata Sanshiro" (姿三四郎), la película debut del director japonés más famoso, Akira Kurosawa (黒澤 明), muestran el poder de la cultura japonesa en disciplinas como las artes marciales, en este caso en judo. Aun así, una de las escenas de amor fue censurada porque los besos y las escenas íntimas estaban prohibidas por ser inmorales.
"Sugata Sanshiro" 1943
"Rikugun" 1944
También sufrió recortes la película "Rikugun" (陸軍, "Ejército") de Keisuke Kinoshita (木下 恵介), cuya escena final mostraba a una madre llorosa corriendo detrás del tren que se llevaba a su hijo a la guerra. Esa escena fue censurada porque se consideraba que las madres tenían que sonreír y estar orgullosas del destino de sus hijos. "Tatakau heitai" (戦ふ兵隊, "Soldados combatientes") de Kamei Fumio (亀井文夫) mostraba la tediosa rutina diaria de los soldados japoneses y fue retirada por el gobierno.
El tema principal de las películas de esta época fue el militar. Las películas que glorificaban el pasado de Japón contaban con un generoso presupuesto para efectos especiales que resultó en grandes obras como "Genroku chushingura" (元禄忠臣蔵, "Los 47 Ronin") de Mizoguchi, estrenada una semana antes del ataque a Pearl Harbour y que exalta el arte del bushido japonés.
Las películas de guerra que venían de occidente también sufrieron la censura. "Sin novedad en el frente" de Lewis Milestone mostraba escenas de matanzas y de hombres afectados por cometerlas, así que el gobierno japonés la censuró hasta dejar solo 20 minutos de la película original.
"Genroku chushingura" 1941
"Tsuchi" 1939
La única forma que había para escapar la censura era adaptar novelas de décadas pasadas para que la película no fuese responsable de su ideología. De este modo, obras como "Tsuchi" (土, "Tierra") de Tomu Uchida, basada en la novela del mismo nombre de Takashi Nagatsuka (長塚 節) pudieron ver la luz pese a las trabas de la compañía Nikkatsu para evitar su estreno debido a las críticas sociales que contenía. La película fue un éxito entre el público y ganó el premio Kinema Junpo el mismo año de su estreno. No se estrenaron demasiadas películas realistas porque el gobierno las consideraba una forma de revolución social.
Cuando se consideró que las películas patrióticas no eran suficiente, brotó el género kokusaku-eiga (国策映画), las "películas de política nacional" que relataban la participación japonesa en la guerra. "Hawaii-mare oki kaisen" (ハワイ・マレー沖海戦, "La guerra en el mar desde Hawái hasta Malasia") de Yamamoto Kajiro (山本嘉次郎), el mentor de Kurosawa, usó modelos a escala hiperrealistas de barcos de guerra.
Japón estaba a punto de perder la guerra y las películas se centraron en mostrar a villanos occidentales interpretados por actores japoneses caracterizados con gafas oscuras y bigotes. Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, unidas al resto de ataques de la guerra, destruyeron casi todas las ciudades del país a excepción de Kyoto, Nara y Kanazawa. Más de la mitad de los cines y muchas películas se perdieron.
Los estadounidenses revocaron la ley de censura de 1939 y el General MacArthur, Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas, elaboró sus propias normas, que incluían una lista de temas tabú como el militarismo, venganza, nacionalismo, distorsión histórica, discriminación racial o religiosa, suicidio, opresión a las mujeres, violencia injusta y explotación infantil. Le acompañaba una lista de temas recomendados como la reconstrucción del país, el respeto a todas las clases sociales, los derechos individuales y la libertad de hablar sobre política. Muchas películas antiguas que incumplían estas normas fueron quemadas.
El género que más sufrió fue el jidaigeki, ya que los temas de lealtad feudal y sacrificio heroico fueron prohibidos. En su lugar, los estudios respondieron al pesimismo de la sociedad con musicales y comedias con final feliz como "Soyokaze" (そよかぜ, "Brisa") de Yasushi Sasaki (佐々木 康) en 1945. Estas películas optimistas volvieron a llenar los cines.
Muchos directores escogieron el tema de la mujer luchadora para sus películas: "Waga seishun ni kuinashi" (わが青春に悔なし,"Sin arrepentimientos para nuestra juventud") de Kurosawa y "Anjôke no butôkai" (安城家の舞踏会, "El baile en la Casa Anjô") de Kôzaburo Yoshimura (吉村公三郎) son las más destacadas.
"Soyokaze" 1945
"Waga seishun ni kuinashi" 1946
La ocupación americana había durado siete años, y cuando acabó los directores japoneses pudieron por fin redefinir su cine. El Tratado de Paz de San Francisco les volvió a otorgar libertad en la elección de temas. No les gustaba ni el excesivo patriotismo de la guerra ni los modelos americanos de la ocupación.
El cine de posguerra trataba temas realistas desde una perspectiva también realista, a veces dura y cruel. "Yoidore tenshi" (酔いどれ天使, "ángel borracho"), de Kurosawa, mostraba escenarios destruidos por los bombardeos de la guerra. También fue el primer papel protagonista para el entonces desconocido Toshirou Mifune (三船 敏郎), con quien Kurosawa contó para futuros éxitos como "Rashomon" (羅生門) en 1950, "Shichinin so samurai" (七人の侍, "Los siete samurai") en 1954 y " Youjinbou" (用心棒) en 1961, todas ellas del género jidai-geki.
En 1951 se estrenó la primera película japonesa en color, "Karumen kokyou ni kaeru" (カルメン故郷に帰る, "Carmen vuelve a casa") de Keisuke Kinoshita.
Las películas japonesas empezaron a ser reconocidas por occidente y varias obras de Kurosawa y Mizoguchi ganaron premios internacionales como el del Festival de Venecia. "Jigokumon" (地獄門, "Puerta del infierno") de Kinugasa y "Miyamoto Musashi" (宮本武蔵) de Hiroshi Inagaki (稲垣浩) ganaron en 1954 y 1955 el óscar a la mejor película de habla extranjera.
Las compañías que dominaban el mercado en la década de los 50 eran Touhou, Shin-touhou, Daiei y Shochiku, a las que se unió Toukyou Eiga Company, conocida popularmente como Touei. Esta nueva compañía adaptó obras jidai-geki de la radio a películas. Shochiku apostó por los shomin-geki y Touhou por las comedias. Touhou también produjo la primera película de monstruos (怪獣, kaiju), "Gojira" (ゴジラ), dirigida por Ishirou Honda (本多 猪四郎) en 1954.
"Karumen kokyou ni kaeru " 1951
"Gojira" 1954
Daiei estrenó películas premiadas como "Rashomon" o "Ugetsu monogatari" (雨月物語, "Cuentos de la luna y la lluvia") de Mizoguchi. Además, apostó por las películas que incluían temas violentos y sexuales como "Judai no seiten" (十代の性典, "Historias sexuales adolescentes") de Koji Shima (島耕二) en 1953.
La llegada de la televisión redujo el número de espectadores en los cines. Las compañías luchaban por encontrar un modelo de películas que les hiciese recuperar la audiencia, ya que sus ingresos descendían rápidamente.
Touhou siguió con la misma fórmula que utilizó la década pasada: comedias y ciencia ficción protagonizada por nuevos monstruos. Nikkatsu, que intentaba volver a salir a flote tras dificultades económicas, se arriesgó con las comedias de acción. Shin-touhou se arruinó en 1961 y Shochiko estuvo a punto de hacerlo hasta que se decidió por las películas de humor, algunas de las cuales se convirtieron en series, como "Otoko wa tsurai yo" (男はつらいよ, "Es duro ser un hombre") y sus más de 40 secuelas protagonizadas por el personaje central, el oficinista Tora-san. Esta serie duró más de dos décadas, y todas las películas fueron dirigidas por Youji Yamada. Toei se cambió los viejos jidai-geki por nuevas películas de yakuza. Por último, Daiei estrenó dramas históricos de acción como "Zatoichi" (座頭市).
"Yojinbo" 1961
"Nippon konchūki" 1963
El acontecimiento más impotante de esta década fue la New Wave japonesa, o la Nuberu bagu (ヌーベルバーグ), de la expresión francesa "nouvelle vague". Fue liderada por un grupo de directores jóvenes y desconocidos cuyas películas se centraban en la crítica a las convenciones sociales y estaban protagonizadas por marginados sociales, criminales, delincuentes y adolescentes desinhibidos.
Los directores más conocidos de esta oleada son Susumu Hani (羽仁 進), Seijun Suzuki (鈴木 清順), Hiroshi Teshigahara (勅使河原 宏), Nagisa Oshima (大島 渚) y Shouhei Imamura (今村 昌平). Entre las obras de estos directores destacan "Nippon konchūki" (にっぽん昆虫記, "Crónica del insecto japonés") y "Buta to gunkan" (豚と軍艦, "Cerdos y barcos de guerra"), ambas de Imamura, y "Seishun Zankoku Monogatari" (青春残酷物語, "Cruel historia de la juventud"), de Oshima.
La industria cinematográfica no lograba recuperar su popularidad, y esta vez fue Daiei la que no pudo hacer frente a los gastos y se declaró en bancarrota en 1971.
Nikkatsu también tenía muchas pérdidas y se vio obligada a producir películas de menor presupuesto: los Pinku eiga (ピンク映画, películas rosas) o pornografía softcore. La primera pinku eiga se había estrenado en 1962, se titulaba "Nikutai no Ichiba" (肉体の市場, "Mercado de carne").
Toei también se apuntó al género de las pinku eiga, el roman porno, con obras ero-guro (エログロ, erótico y grotesco) que combinaban comedia, tortura y sexo. La serie "Pinky violence" agrupaba películas de mujeres que se vengaban de hombres por injusticias pasadas. Algunos títulos son "Kyofu Joshi Koko" (恐怖女子高校, "El aterrador instituto femenino") y "Sukeban" (女番長,"Líder delincuente femenina").
Shochiku continuó explotando la saga de Tora-san, y Touhou fracasó con sus comedias y jidai-geki, con la excepción de "Kozure oukami" (子連れ狼, "Lobo solitario con un niño"), una serie de siete entregas comenzada por Kenji Misumi (三隅 研次).
En 1976 se creó la Kadokawa Publishing Company (Kadowaka Haruki Jimusho), que logró grandes beneficios con "Inugamike no ichizoku" (犬神家の一族, "La familia Inugami"), basada en la popular novela de misterio de Seishi Yokomizo (横溝正史).
La nueva década comenzó con el estreno de "Kagemusha" (影武者, "Guerrero sombra") de Akira Kurosawa, galardonada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Cinco años después Kurosawa estrenó "Ran" (:乱, "Caos"), otro jidai-geki que transcurre en la era Sengoku (戦国時代, Sengoku jidai). Fue la película más cara de la historia japonesa, con un presupuesto de 12 millones de dólares. Ganó un óscar al vestuario.
Pese a su doble éxito, las películas antiguas como las de Kurosawa ya no interesaban tanto a la nueva juventud japonesa, y nuevas compañías independientes se asociaron con las ya establecidas para producir películas que atrajeran a los jóvenes, el grupo que mayor ingresos reportaba.
Este moderno sistema de financiación también permitía a las compañías invertir en televisión, música, publicidad y otras industrias.
Studio Ghibli se fundó en 1985 con el director y dibujante Hayao Miyazaki (宮崎駿) al frente. Se fundó debido al éxito que tuvo la película de animación "Kaze no Tani no Naushika" (風の谷のナウシカ, "Nausicaä del valle del viento"), distribuida por Toei. Todas las producciones de Ghibli han sido éxitos que tanto niños como adultos disfrutan. El resto de películas que estrenaron en esta década fueron "Tenkū no Shiro Rapyuta" (天空の城ラピュタ, "Laputa: un castillo en el cielo") en 1986, "Tonari no Totoro" (となりのトトロ, "Mi vecino Totoro") en 1988 y "Majo no Takkyūbin" (魔女の宅急便, "El servicio de correos de la bruja") en 1989.
"Ran" 1985
"Nippon konchūki" 1984
Aparte de Miyazaki, otros directores como Isao Takahata (高畑 勲) trabajaron para la compañía y también produjeron grandes éxitos como la emotiva "Hotaru no haka" (火垂るの墓, "La tumba de las luciérnagas") en 1988.
Actualmente, las películas de Studio Ghibli son distribuidas por Toho en Japón y por Walt Disney en el extranjero. Joe Hisaishi (久石 譲) compone las bandas sonoras de todas las películas y ha ganado seis premios de la Academia Japonesa.
Otras películas de animación que triunfaron en occidente fueron "Akira" (アキラ), una obra futurista dirigida por Katsushiro Otomo (大友克洋) en 1988, y "Tenshi no Tamago" (天使のたまご, "El huevo del ángel"), una colaboración entre Mamoru Oshii (押井守) y el dibujante Yoshitaka Amano (天野 喜孝), famoso por ilustrar la saga de Final Fantasy.
En 1989 Toei Video lanza al mercado el V-Cinema (Vシネマ, Bui Shinema), obras que salen a la venta en video en vez de estrenarse en el cine. La saga "Ju-on" (呪怨, "La maldición"), de Takashi Shimizu (清水 崇), salió a la venta en video pero su popularidad hizo que se estrenase en el cine.
Los 90 empezaron con mal pie: la burbuja económica colapsó en mayo de 1991 y la compañía Nikkatsu se declaró en bancarrota.
Toho siguió explotando la saga de Godzilla con "Godzilla vs. Mechagodzilla" (ゴジラVSメカゴジラ, Gojira tai Mekagojira) en 1993 o "Godzilla vs. Destoroyah" (ゴジラVSデストロイア, Gojira tai Desutoroia) en 1995.
Miyazaki solo estrenó dos obras: "Kurenai no Buta" (紅の豚, "El cerdo escarlata") en 1992 y "Mononoke-hime" (もののけ姫, "La princesa Mononoke") en 1997, ambas populares como las anteriores. En animación también triunfaron "Ghost in the shell" (攻殻機動隊, Koukaku Kidoutai) de Mamoru Oshii en 1995 y la secuela del anime Evangelion de Hideaki Anno (庵野秀明), "Shin Seiki Evangerion Gekijou-ban: Air/Magokoro wo, Kimi ni" (新世紀エヴァンゲリオン劇場版 Air/まごころを、君に).
El prolífico Takeshi Kitano (北野 武), la figura más conocida del cine japonés actual, comienza su carrera en 1989 con "Sono otoko, kyoubou ni tsuki" (その男、凶暴につき, "Ese hombre trae la violencia"). En 1993 estrena su primer éxito, "Sonatine" (ソナチネ), uno de sus filmes más galardonados. Dos de sus éxitos de la década fueron "Hanabi" (花-火, "Fuegos artificiales") en 1997 y "Kikujirou no natsu" (菊次郎の夏, "El verano de Kikujirou"), su primera película que no tiene a los yakuza como tema central.
"Shin Seiki Evangerion Gekijou-ban" 1997
"Kikujirou no natsu" 1999
Takashi Miike (三池 崇史) es el otro gran director de los 90. Sus obras suelen estar protagonizadas por yakuzas o criminales y se caracterizan por su controversia, violencia y humor negro. Algunas de sus películas son "Gokudô kuroshakai" (極道黒社会), más conocida como "Rainy Dog", "Chûgoku no chôjin" (中国の鳥人, "La gente pájaro de China") y la película de terror de culto "Audition" (オーディション).
América se interesó por el cine japonés e hizo remakes de muchas películas, en especial de terror, en la mayoría de los casos inferiores a las originales por ser más comerciales.
El cine japonés cuenta cada año con más espectadores por todo el mundo. Su diversificación de géneros y peculiaridad rivaliza a las obras genéricas hollywoodienses de los últimos años.
El nuevo milenio ha dado a luz múltiples películas de culto, sobre todo la ganadora del óscar a mejor película de animación del 2001 "Sen to Chihiro no Kamikakushi" (千と千尋の神隠し), más conocida como "El viaje de Chihiro", y la nominada al mismo premio "Hauru no Ugoku Shiro" (ハウルの動く城,, "El castillo errante de Howl") en el 2004. Hoy en día el anime constituye el 60% de la producción cinematográfica japonesa.
El segundo género más explotado es el J-horror, las películas japonesas de terror que, al contrario que las occidentales, se centran en fantasmas y terror psicológico en vez de asesinos y matanzas sangrientas. Las películas de terror más conocidas y que han sido versionadas por América son "Ring" (リング) y "Dark Water" (仄暗い水の底から, Honogurai mizu no soko kara) de Hideo Nakata (中田 秀夫) y "Chakushin ari" (着信アリ, "Llamada perdida") de Takashi Miike.
"Koroshiya Ichi" 2001
"Battle Royale" 2000
Miike también dirigió una de las películas de más éxito del que sería el tercer género más explotado: las películas gore de crítica social. "Koroshiya Ichi" (殺し屋1, "Ichi el asesino") contiene escenas de tortura bastante polémicas. Sion Sono (園 子温) contribuye al género con películas de culto como "Suicide Circle" (自殺サークル, Jisatsu Sākuru). La más conocida quizás sea la controvertida "Battle Royale" (バトル・ロワイアル, Batoru Rowaiaru) de Kinji Fukasaku (深作 欣二), en la que actúa Takeshi Kitano, y su secuela "Battle Royale II: Requiem" (バトル・ロワイアルII【鎮魂歌】, Batoru rowaiaru tsū: "Rekuiemu"), de su hijo Kenta Fukasaku (深作 健太)
Otra variante del género gore es el humor de serie B. Los trabajos de Yoshihiro Nishimura (西村喜廣), Naoyuki Tomomatsu (友松直之) y Noboru Iguchi (井口昇) incluyen "Tokyo Gore Police" (東京残酷警察 Toukyou Zankoku Keisatsu),"Vampire Girl vs. Frankenstein Girl (吸血少女対少女フランケン, Kyūketsu Shoujo tai Shoujo Furanken), "The Machine Girl" (片腕マシンガール, Kataude Mashin Gāru) y "RoboGeisha" (ロボゲイシャ).
El tipo de películas que los académicos admiran por su desarrollo lento pero jugoso juego psicológico son la ganadora de óscar a mejor película de habla extranjera "Okuribito" (おくりびと, "Despedidas") de Youjirou Takita (滝田 洋二郎) y "Daremo shiranai" (誰も知らない, "Nadie sabe") de Hirokazu Koreeda (是枝裕和).
"Daremo shiranai" 2004
"Okuribito" 2008
La industria pornográfica también es importante y bastante peculiar: las actrices son tratadas como idols (アイドル, aidoru) y tienen programas de televisión, radio y hasta club de fans. Este género es conocido como AV y cuenta con su propia academia de premios. Produce cientos de películas al año y ha conseguido desplazar a los pinku eiga.
Por último, las series y películas del género tokusatsu (特撮, efectos especiales) que narran las aventuras de superhéroes similares a los Power Rangers son populares entre los otaku japoneses. Destacan las sagas Ultraman (ウルトラマン) y Super Sentai (スーパー戦隊シリーズ).
© Leticia Badía Torrente desde 2009