Perfil
Nombre: Leticia Badía Torrente
Edad: 21 años
Carrera: Filología Inglesa, 4º año
E-mail: lele@alumni.uv.es
Las flash mob
Las flash mob son aún un concepto desconocido para muchísima gente, y precisamente en ese desconocimiento radica su éxito. Una acción fuera de lo común como la ausencia de pantalones de cientos de personas en el metro inquieta a la gente pero, ¿por qué? ¿Acaso no están acostumbrados a ver personas en pantalón corto o en bañador por las calles y en la playa?
La particularidad de estos eventos, a primera vista simples travesuras de una pandilla de amigos, es que en el mejor de los casos hacen reflexionar a aquellos que lo contemplan, y si no, les hacen reír por lo absurdo del acto. También puede pasar que en el peor de los casos aparezca la policía y se lleve a un par de participantes detenidos por quebrantar el orden social. Y ése es el objetivo de las flash mob.
El trabajo está estructurado de la siguiente manera: en primer lugar, en el apartado "Concepto" explico qué es una flash mob, la etimología de la palabra y la diferencia con las smart mob y las manifestaciones. En el siguiente apartado, "Historia", doy un repaso a los dos antecedentes más directos de la flash mob: los Happenings y el Situacionismo; también narro la corta historia de las flash mob y cuál puede ser su futuro. En la sección "Métodos de Convocatoria" comento los pasos que se deben seguir para que el evento tenga éxito. En "Objetivos" destaco las tres finalidades de la flash mob, y en "Cuadro de dos flash mob" analizo el lenguaje verbal y no verbal de dos eventos.
Una flash mob, anglicismo traducido como "multitud instantánea", es "una concurrencia pública de completos desconocidos, organizada vía Internet o teléfono móvil, que ejecutan un acto sin sentido y se vuelven a dispersar" (Concise Oxford English Dictionary, 2004).
El término "flash mob" no está aceptado todavía por la RAE. Según la Wikipedia, una flash mob es "una acción organizada en la que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente".
Yo las definiría añadiendo algún dato más: "acción breve y sin sentido organizada a través de medios telemáticos y realizada por un grupo de personas en un lugar público con el objetivo de confundir a la gente."
Destacar que están convocadas a través de Internet o de mensajes SMS es importante porque al contrario de las manifestaciones, las flash mob no necesitan permisos oficiales para ser ejecutadas. Internet y la telefonía móvil son dos medios que ofrecen libertad y, en el caso de Internet, anonimato; por esta razón las flash mob adquieren un carácter más subversivo que las manifestaciones, aunque también pueden implicar problemas con la autoridad.
Aparte de las manifestaciones, tampoco se consideran flash mob las campañas publicitarias que tienen como fin anunciar un producto. Pese a esta exclusión, eventos como el T-Mobile dance, patrocinado por la compañía de telefonía móvil T-Mobile, han sido calificados como flash mob. Este nombramiento es incorrecto ya que incumple uno de los preceptos básicos de las flash mob: la rebelión contra el sistema hegemónico cultural.
La palabra flash mob tiene sus orígenes en dos libros escritos con 30 años de separación.
El primer libro es "Flash Crowd", escrito por Larry Niven en 1973. Se trata de una historia de ciencia ficción futurista en la que la ciencia ha conseguido crear transportadores instantáneos muy baratos que permiten trasladar a las personas a cualquier lugar de la Tierra en milésimas de segundo. Las consecuencias son que millones de personas podrían aparecer al mismo tiempo en un lugar donde se estuviese produciendo cualquier evento de interés; esta afluencia masiva, en la que también podrían participar criminales, provocaría caos y confusión.
Existe otra acepción de flash crowd relacionada con la novela, se refiere al aumento puntual del tráfico de una página web debido a una noticia o contenido de interés.
El segundo libro se titula "Smart Mobs: The Next Social Revolution" y es un ensayo escrito por el crítico Howard Rheingold en 2002 sobre los cambios sociales económicos y políticos que implica el desarrollo de la tecnología. El autor define las smart mob como una "multitud inteligente coordinada mediante las nuevas tecnologías con fines lúdicos o políticos".
La creación de la palabra flash mob se atribuye a Sean Savage, un diseñador y bloguero americano. Su primer uso data del 16 de Junio del 2003, en una entrada titulada "Flash mobs se apoderan de Manhattan" del blog cheesebikini.com.
Aunque el modo de actuación de una smart mob es distinto al de una flash mob, la gente suele referirse a ellas de manera incorrecta como flash mob. La línea que las separa es borrosa, y un evento puede tener elementos de ambas. Por definición, las smart mob congregan a un grupo de gente que se comporta de manera contraria a lo que se espera de una multitud ignorante, torpe, escandalosa... (Rheingold, 2002)
En las smart mob, también convocadas mediante Internet o SMS, el mensaje de protesta es claro y no hay que descifrarlo. El lenguaje no verbal no adquiere tanta importancia como en las flash mob, en las que sí que se requiere un análisis por parte del espectador. Aquí el lema está escrito o es coreado durante todo el evento, por lo que también puede confundirse con una manifestación. La diferencia entre las manifestaciones y las smart mob es que estas últimas no requieren un permiso por parte del poder para poder llevarse a cabo, son un acto de rebelión en el que el poder está en manos de los participantes y no del sistema que gobierna.
Un ejemplo de smart mob en España fue la protesta convocada el 13 de marzo del 2004 contra la manipulación informativa de los atentados del 11-M por parte del PP. En cuestión de horas y gracias a los mensajes SMS, miles de personas se reunieron enfrente de las sedes del PP en varias ciudades. Las smart mob llevan cierto retraso en nuestro país y por eso los medios de comunicación le dedicaron al evento horas de cobertura.
David de Ugarte, analista de redes, sobre el estallido de redes del 13M
David de Ugarte compara la smart mob del 13M con el 2 de mayo
Reportaje "13-M: Multitudes On-line", también en libro (Sampedro Blanco, Víctor. 13-M: Multitudes on Line. Madrid: Los Libros De La Catarata, 2005.)
Reportaje de C33 sobre la influencia de las nuevas tecnologías en el 13M: "Els mitjans de informació tradicionals van quedar superats per la informació que va circular per les noves tecnologies".
Las flash mob son un tipo de performance art, de "arte en vivo", un tipo de arte nacido en la década de los sesenta inspirado en varios movimientos vanguardistas como el futurismo, el constructivismo, el dadaísmo y el surrealismo. Su objetivo es despojar al arte de su carácter económico y para ello traslada el protagonismo desde el objeto hasta el sujeto, el artista.
Sus antecedentes más inmediatos son los Happenings y el movimiento situacionista de la década de los sesenta.
A. Kaprow, 18 Happenings en 6 partes | A. Kaprow, mujeres lamiendo mermelada de un coche |
Un Happening es un tipo de arte que fue popular durante los años sesenta, principalmente en América. Eran interpretaciones innovadoras y espontáneas desarrolladas en espacios artísticos, con algún elemento de sorpresa y que contaban con la participación del público.
El término "Happening" fue acuñado por el artista Allan Kaprow a finales de la década de los cincuenta. El arte ideal para él era aquel que estaba elaborado con materiales perecederos como "pintura, sillas, comida, luces eléctricas y de neón, humo, agua, calcetines viejos, un perro, películas, miles de cosas".
Además, el Happening debe cumplir estas otras premisas:
Estas son las tres características que he resaltado por ser las más aplicables a las flash mob actuales. La fusión entre el arte y la vida cotidiana es el principal elemento de impacto de las flash mob: no son arte convencional como pueden ser una exhibición de cuadros en un museo o una danza en un teatro, sino que se presentan como un elemento más de la vida cotidiana, no como un artefacto planeado.
La segunda premisa también está relacionada con el factor shock; los Happenings eran únicos e irrepetibles porque no eran un producto permanente sino fugaz y fruto del momento. Las flash mob tampoco han de repetirse porque aquellas personas que ya la hayan visto la aceptarán como algo usual, que es lo que está pasando con algunas flash mob como el Zombie Walk o la Pillow Fight, que se han convertido en eventos anuales y la gente los espera como si fueran una celebración establecida y aceptada.
Por último, es importante que la obra no se exponga en un único lugar estático y ordenado destinado al arte. El Happening puede situarse en cualquier lugar, cerrado o al aire libre, y puede trasladarse a donde quiera. Las flash mob se realizan en lugares inesperados y también los participantes desfilar o trasladarse a diferentes lugares de la ciudad o del edificio. En las flash mob más importantes, el evento se traslada a varias ciudades del mundo.
El movimiento situacionista tiene ámbito político y artístico. Sus fundadores fueron los miembros de la Internacional Situacionista (1957-1972), entre los que destaca el filósofo francés Guy Debord.
Antes de que la Internacional Situacionista se fundase, la Internacional Letrista ya interpretaba eventos públicos similares a los Happenings en la década de los cincuenta. Uno de los más destacados fue la infiltración de Michel Mourre, miembro de la organización, en la misa de pascua que se estaba celebrando en Notre Dame. Mourre consiguió acercarse al altar vestido de monje y leyó un panfleto sobre la muerte de Dios que naturalmente dejó a los feligreses perplejos.
(arriba) Situacionista Internacional, 1957 (izquierda) La Sociedad del Espectáculo, Guy Debord |
Dos conceptos importantes de este movimiento son la dérive y el détournement. La deriva pertenece al campo de la psicogeografía y estudia el comportamiento humano dentro del entorno urbanístico: qué uso hacemos de él, cómo condiciona nuestra manera de actuar, de vestir, etc. Debord piensa que el sistema político ha diseñado la ciudad de modo que somos prisioneros en ella porque estamos controlados según las reglas no escritas de cada lugar (ej. no vas al teatro en bañador). El concepto de détournement consiste en reinterpretar objetos creados por el capitalismo o por el poder para distorsionar su significado o uso para que actúe como crítica al sistema.
Guy Debord escribió un libro titulado "La sociedad del espectáculo" en 1967. En él, expone sus teorías políticas y filosóficas de que la economía capitalista ha degradado las relaciones humanas, masificando a los individuos en una masa consumidora, y de que la única forma de despertarlos de la esclavitud de la vida cotidiana es creando situaciones al margen de la realidad.
Este es el punto con el que coinciden las flash mob: la sociedad está saturada de imágenes emitidas por los medios de comunicación, que están controlados por el poder y nos instan a consumir, a alimentar el capitalismo. Debido a esta saturación, sorprender a la sociedad se ha convertido en tarea difícil, solo una imagen más impactante que el resto puede hacerlo, y de eso se encarga la flash mob al aplicar el concepto de détournement.
Primera flash mob | Empleado estupefacto |
La primera flash mob se celebró el 3 de junio de 2003 en Nueva York. Fue convocada por Bill Wasik, un joven editor de Harper's Magazine por aquel entonces desconocido ya que usaba una cuenta anónima para convocar los eventos y solo firmaba con su nombre de pila.
El correo que Bill envió decía lo siguiente: "Estás invitado a participar en MOB, el proyecto que crea una multitud inexplicable de gente en Nueva York durante diez minutos o menos. Por favor envía esto a otras personas a las que piensas que les gustaría unirse". El mensaje también incluía una sección de preguntas frecuentes, pero solo incluía una: "P - ¿Por qué querría unirme a una multitud inexplicable? R - Muchas otras personas lo están haciendo".
Su primer intento de flash mob fracasó por un chivatazo policial, la tienda en la que tenían pensado actuar se rodeó de policías que no dejaban pasar a nadie. Para evitar este problema, en el segundo intento Bill citó a los participantes en cuatro bares de Manhattan minutos antes de que empezase el evento, y allí les dio las instrucciones. A las 7:27pm unas cien personas entraron en la novena planta de los almacenes Macy's y se colocaron alrededor de una alfombra grande y cara. Si los dependientes se les acercaban, ellos debían contestar que vivían en una comuna hippie a las afueras, que venían a comprar una "alfombra del amor" y que todas las decisiones las tomaban en grupo. Los empleados no tenían muy claro cómo reaccionar y se echaban las manos a las caderas en posición pensativa.
Dos días después la revista Wired News publicaba una noticia con el título de "E-mail mob se apodera de Manhattan". Otros ciudadanos americanos se interesaron por el proyecto y contactaron con Bill para pedirle consejo sobre cómo montar sus propias flash mob en San Francisco, Minneapolis, Boston y otras zonas. Muchos blogs escribieron artículos sobre el evento y Sean Savage, creador de la página cheesebikini.com, las bautizó como "flash mob".
Flash mob en Toys 'R Us | Bill Wasik |
Bill siguió convocando flash mob durante el mes de Junio: aplausos espontáneos en el hall del hotel Grand Hyatt, rezos colectivos ante un robot gigantesco de un tiranosaurio en Toys "R" Us, visitas turísticas de pueblerinos a una zapatería lujosa...
Las flash mob se extendieron por el resto del país y cruzaron las fronteras hasta Toronto, Canadá; también llegaron al viejo continente: Zurich, Vienna, Berlín, Roma...muchos internautas sentían curiosidad por este fenómeno tan peculiar.
En Agosto del mismo año el periódico New York Times publicó un artículo criticando las flash mob, calificándolas como un entretenimiento para "fashionistas jóvenes, inocentes, ricos y aburridos". El artículo, titulado "Supongo que hay personas que no tienen nada mejor que hacer", también informaba acerca de la aparición de grupos antiflashmob, de ellos decía que "el tsunami flash mob se ha topado con una reacción negativa que se extiende más rápido que la propia moda".
Pese a estos grupos que se oponían, las flash mob continuaron celebrándose. Bill opinaba que las flash mob eran "un espectáculo para el espectáculo", y los flash mobbers que "son una lucha contra la realidad y nos negamos a ser tomados en serio". Algunos periodistas las comparaban con manifestaciones, y muchos se lamentaban de que no tuviesen mensaje político.
Bill Wasik dejó de convocar flash mob cuando éstas habían alcanzado la cima de popularidad. Aun así, el resto del mundo siguió convocándolas, y pronto sucedió lo inevitable: las multinacionales se apropiaron del método para anunciar sus productos. De hecho, el mismo Bill fue invitado a un acto de la compañía Ford en el que se celebraría una flash mob. Bill acudió a dicho acto y observó que la espontaneidad y el propósito original de las mobs no estaban presentes, Ford solo estaba interesado en usar la última moda entre los jóvenes.
Desde entonces son muchas las compañías que han utilizado flash mob como publicidad, el caso más famoso es el anuncio de T-Mobile, muchas veces confundido con una flash mob original.
A parte de la absorción de este fenómeno por parte de las grandes compañías, otro motivo que puede hacer peligrar el propósito de las flash mob es su excesiva popularización.
Las flash mob surgieron como una forma de culture jamming, también llamado "movimiento de resistencia a la hegemonía cultural", y que se basa en las emociones de sorpresa, vergüenza, miedo e ira para provocar una reacción en la sociedad. Si las flash mob se celebrasen cada semana se eliminarían todos estos factores y se convertirían en una especie de carnaval o procesión más. Tomemos como ejemplo la flash mob del Toys 'R Us: ver a un grupo de personas arrodilladas y asustadas ante una figura gigante de tiranosaurio provoca miedo en el espectador, que se ve abrumado y sorprendido ante semejante "fiebre" colectiva. También puede sentir ira por estar excluido de la masa, y sentimientos de vergüenza por un comportamiento fuera de las normas sociales. Se supone que lo que más tendría que impresionarle sería la figura gigantesca y aterradora del dinosaurio, pero no es así porque ya está acostumbrado a ese tipo de estímulos.
En resumen, el uso excesivo de las flash mob puede acabar convirtiéndolas en mainstream, en moda popular con fines lúdicos y sociales como puede ser el botellón, que no sorprende a nadie.
Aunque es cierto que las flash mob han aparecido en muchos telediarios, periódicos y demás medios informativos considerados como propiedad del poder, aún no han tenido la suficiente exposición mediática como para dejar impasibles a los ciudadanos, especialmente a las personas adultas que no pasan demasiado tiempo navegando por la red.
En sus inicios, su principal medio de difusión eran los blogs, y debido a las normas de convocatoria, más precavidas que ahora, se prohibía el uso de móviles o cámaras de fotos para que no pareciese que el evento era algo planificado. De las primeras flash mob, las convocadas por Bill, solo nos han llegado algunas fotos tomadas desde lejos por algún miembro del movimiento que no participaba activamente en la flash mob.
Durante los siguientes años, y gracias a la implantación de cámaras fotográficas y de video en los teléfonos móviles, las flash mob comenzaron a registrarse en video. Ya no hacía falta que fuese un miembro el que grabase, ahora cualquier espectador podía sacar su teléfono y grabarlo. La plataforma de difusión más popular es Youtube, la comunidad de videos en la que cualquier persona registrada puede compartir contenidos propios en cuestión de minutos.
El error que cometen muchos organizadores es el de dejar acercarse a miembros con cámaras profesionales; la gente sospecha porque es demasiada casualidad que se encuentre allí presente alguien con una cámara de fotos buena y mostrando una actitud amistosa hacia los participantes.
Otro error ha sido establecer las flash mob más populares como eventos anuales. Zombie Walk o Pillow Fight tienen sitios web en los que anuncian con meses de antelación dónde y cuándo será el próximo evento, como si de un concierto o feria se tratase.
Posters promocionales para el Zombie Walk del 2006 en Toronto, Canadá |
Aún así siempre hay gente que se asusta al ver desfilar a zombies por la calle, o gente a la que ver un intento fallido de suicidio desde una cornisa le divierte, extraña o inquieta:
Zombie Walk en Brisbane, Australia | Flash mob del suicidio desde una cornisa |
Las reacciones varían mucho según la cultura. Los occidentales damos más rienda suelta a nuestro lenguaje no verbal, como puede observarse en las imágenes de arriba, pero los orientales controlan más el lenguaje no verbal y puede parecer que la respuesta al evento es más fría.
La chica que aparece al final del segundo vídeo es la única que reacciona abiertamente cuando exclama: "¡Me he divertido tanto que he vuelto otra vez!". El evento fue realizado en Osaka, donde los habitantes no son tan estrictos con el cumplimiento de las normas sociales como en Tokyo, donde la reacción habría sido incluso más fría.
Se necesita una idea creativa que aún no se haya realizado, o si se ha hecho, que no sea en la misma zona. Lo ideal es que el evento involucre uno, o varios, de estos temas:
Pillow Fight | Zombie Walk |
Además, se recomienda que la flash mob no tenga un mensaje político contundente, que no exalten a un individuo o grupo concreto (hay casos especiales como los tributos a Michael Jackson anteriormente mencionados) y que su coste sea lo más barato posible. El principal requisito es que su significado sea lo más ambiguo posible: el objetivo de una flash mob es sorprender a las personas y dejarlas reflexionando sobre lo que acaban de ver.
Para que una flash mob sea efectiva la tiene que ver mucha gente, por eso suelen convocarse en las zonas más transitadas de la ciudad, como parques, tiendas o plazas, o estaciones de metro o trenes en hora punta, de 5 a 6 de la tarde, que es cuando la mayoría de personas salen de trabajar o van a dar un paseo o de compras.
En la exposición de clase surgió el tema de una flash mob realizada en un callejón solitario, algo que parece contradecir los principios de la flash mob. El video es un fragmento del programa japonés y aunque el ratio participantes/espectadores está muy descompensado, la "broma" es lo suficientemente impactante como para provocar una reacción en los espectadores. La mayoría de usuarios ha respondido con risas al video, pero algunos han sabido descifrar el mensaje: la obediencia inconsciente al rebaño y la tendencia humana de imitar el comportamiento de los sujetos cercanos.
El video es de un programa de televisión japonés, las alertas son "¡Un tsunami!" para los dos primeros, "¡ése es!" para el tercero y "¡Cuidado!" para la quinta.
Las primeras flash mob se convocaban creando cuentas anónimas y mandando un mensaje corto a un grupo a personas para que éstas a su vez se lo mandasen a otras. También se usaban listas de correo para acelerar el proceso.
La aparición de las redes sociales como Facebook, Livejournal o Tuenti facilitó la difusión del mensaje. Existen comunidades o grupos que avisan a los usuarios interesados de cuál va a ser el próximo evento y según la red los participantes pueden confirmar su asistencia con solo un click.
También hay sitios web dedicados exclusivamente a informar sobre futuras flash mob. Los hay de grupos organizadores, como Improv Everywhere o Break Out in Song que informan sobre las flash mob que organizan, independientemente del lugar de ejecución; o las centradas en países, comunidades y ciudades. No existe un sitio de flash mob en España, aunque sí unos pocos de ciudades como Barcelona o Valencia.
Por último, los mensajes SMS también son efectivos pero más costosos, y se recomienda usarlos cuando el evento vaya a ser el mismo día de la convocatoria porque la mayoría de la gente siempre lleva el móvil encima, pero no Internet.
Hasta este momento la convocatoria solo dependía del lenguaje verbal, pero en el último paso el lenguaje no verbal es mucho más importante porque la flash mob puede ser un fracaso si no actuamos de la manera adecuada, por muy bien que nos hayamos preparado. Hay que tener en cuenta:
Este vídeo contiene la disolución más perfecta de todos los que he visto. Las participantes se marchan nada más acaba la música sin ni siquiera mirarse o sonreír.
La flash mob no deja de ser una actuación artística espontánea y estética. Las hay con el aspecto estético más trabajado, como las flash mob de baile, las de disfraces o las de situaciones teatrales como la del suicidio ridículo.
Para participar en una flash mob de carácter artístico no hace falta ser un profesional, muchas personas que a primera vista parece que no hayan bailado en su vida también se animan a sumergirse en la masa y realizar la coreografía. Si solo hay profesionales la gente puede pensar que se trata de una campaña publicitaria que ha contratado bailarines, así que es mejor contar con amateurs entre los participantes para que la gente se identifique con ellos y piense que son personas normales. Sin embargo, en las flash mob que representen una escena teatral sí que es recomendable contar con personas con experiencia para hacerlo lo más creíble posible y no parecer un grupo de amigos pasándoselo bien.
La situación que expuse en clase fue la siguiente: ¿por qué la congelación de cientos de personas durante cinco minutos en una de las estaciones de trenes más ajetreadas de Europa hace reflexionar a la gente sobre la sociedad?
Partiendo desde los conceptos psicogeográficos del Situacionismo, concebimos la estación de trenes como un lugar de paso que engancha dos acciones de nuestras frenéticas vidas. Al actuar como puente, es lógico que las personas vayan rápido, odien esperar y se comporten con impaciencia, dando empujones si es necesario. Que más de 200 personas se paren como robots a los que se les ha acabado la batería resulta chocante porque pensamos que están "perdiendo el tiempo" y seguramente el tren. Los miles de pasajeros que circulaban sin retraso por las salas de la estación frenaron para intentar descubrir el motivo del paro; sabían que les sorprendía, pero no sabían por qué, la definición de "estación de trenes" estaba tan arraigada en su interior que les costaba comprenderlo. Puede que algunos lo viesen como una broma y no profundizasen en su significado, pero otros lo descifraron y adivinaron la crítica a la sociedad capitalista oculta tras la falta de movimientos.
Los objetivos de las smart mob están mucho más claros porque se incluyen en el mensaje de convocatoria y en los gritos o pancartas de los participantes.
¿A quién no le divierte volver a comportarse como un niño, libre de la excusa del qué dirán?
Las normas sociales son rígidas y la mayoría de la gente las respeta por miedo o vergüenza. Nadie nos las ha explicado, pero las aprendemos mirando a las personas que nos rodean. Muchas veces son una causa de estrés añadido, una especie de ente abstracto que nos juzga y no nos deja bajar la guardia. Por ese motivo, la violación de las normas sociales libera a los participantes, que sienten que pertenecen a un grupo grande de personas que se comportan igual que ellos.
También tiene efecto lúdico para los espectadores, quienes ven interrumpida su mecánica rutina diaria y acaban con sonrisas en sus caras.
Esta es la flash mob que mostré en clase. Me parece un buen ejemplo porque muestra la acción de los participantes y las reacciones y comentarios de los espectadores.
Fue convocada por el grupo Improv Everywhere en diferentes ciudades. El evento se realizó por primera vez en el 2002, pero la del 2010 fue la primera edición en España, concretamente en Barcelona.
Convocatoria | Ejecución | |
Emisor | Barnamob | Mobbers |
Receptor | Visitantes de la página | Espectadores |
Canal o medio | Internet | Vista |
Código | Lengua escrita española | Visual y gestual |
Mensaje | Convocatoria de flash mob en la boca de Metro de Marina a las 16h | Los pantalones nos oprimen y son una elección personal |
Contexto | Convocatoria internacional de Improv Everywhere | Viaje corto en metro |
He elegido este segundo evento porque se anuncia como una smart mob, pero también tiene aspectos de una flash mob.
Se celebró el 2 de abril del 2009 en la plaza del museo Reina Sofía, con motivo de la cumbre del G-20 en Londres. El mensaje se difundió por listas de correo, SMS y sitios web de los activistas, y decía:
REUNIDOS PARA MATAR
El G-20 mata. Los Jefes de Estado y de Gobierno se han reunido en Londres con el objetivo de estudiar y adoptar medidas para solucionar la grave crisis en la que se encuentran las grandes economías del mundo. Sus economías.
Se han reunido precisamente en Londres, el más importante paraíso fiscal del mundo, donde se oculta a las Haciendas de los Estados reunidos, y por tanto a toda la ciudadanía, el capital fraudulentamente acumulado.
El G-20 mata. Porque aunque los políticos pretenden derivar a financieros, banqueros y empresarios la ira de los ciudadanos y ciudadanas, los políticos son tan responsables de la degeneración del capitalismo como los financieros, los banqueros y los grandes empresarios.
El G-20 mata. Porque son los representantes de unas economías regidas por la avaricia. Y la avaricia mata.
Mata físicamente a esa buena parte de la humanidad que muere de hambre y de sed. Y moralmente a los millones de residentes en sus 20 países, y de todos los países a partir del 211, expulsados del trabajo productivo para arreglar los balances de las empresas. A los millones de ciudadanos a los que se hurta la sanidad y la enseñanza públicas, para entregarlas a la iniciativa privada, buscando tan solo el beneficio monetario. A los millones de jóvenes a los que ofrece un futuro de trabajo precario, temporal y mal pagado. Y a los millones de mayores a los que peligra una jubilación digna.
El G-20, un organismo privado, sin la legitimidad de la ONU y otras organizaciones internacionales, pretende solamente hacer correcciones a un sistema basado en la acumulación de riqueza y poder por unos pocos y que ha llegado a su límite.
El G-20 mata. No tiene voluntad de cambio y no piensa dar los pasos para implantar un nuevo sistema de relaciones económicas que se base en la solidaridad entre toda la ciudadanía del planeta y que busque el bienestar general.
El G-20 mata. A los que no somos políticos, ni financieros, ni banqueros, ni grandes empresarios, ni les servimos para conseguir sus grandes ganancias. En definitiva, a la gran mayoría de los ciudadanos y ciudadanas del mundo.
Y para hacerlo utiliza instrumentos de apariencia inofensivos, medios de comunicación y en especial las televisiones.
El mensaje de la protesta está claro tanto en la convocatoria como en el evento. El lenguaje verbal tiene más importancia en la ejecución de esta segunda flash mob que en la primera: no sabríamos de qué trata la representación si la figura de negro no llevase escrito "G-20".
Un grupo de curiosos se reúne alrededor del grupo y aplaude cuando terminan. El video se corta antes de que la multitud se disperse, pero se puede observar a varios participantes marchándose sin decir palabra.
Convocatoria | Ejecución | |
Emisor | Grupos de activistas | Mobbers |
Receptor | Personas que recibieron un SMS o correo, o que visitan las páginas de los activistas | Espectadores |
Canal o medio | Internet y SMS | Vista |
Código | Lengua escrita española | Visual y escrito |
Mensaje | El G-20 mata: un SMARTMOB en Madrid el día de la Cumbre de Londres. Pásalo. | El G-20 mata |
Contexto | Reunión del G-20 en Londres | Una tarde en la plaza del museo Reina Sofía |
Mucha gente coincide en que la gente se ha vuelto apática, pasiva o esclava de su rutina. Las ciudades están llenas de estímulos que nos entran por la vista (luces de neón), por el oído (anuncios, música), por el olfato (olor de vehículos o de restaurantes multiculturales), e incluso por el gusto y el tacto (comidas y productos de diferentes países). Esta avalancha de estímulos nos ha vuelto inmunes a la provocación, así que solo una provocación aún mayor a la que estamos acostumbrados puede hacernos reaccionar.
Hemos visto que las flash mob son eso, una acción extraña y aparentemente espontánea en la que participan muchas personas desconocidas a las que no les importa romper las normas sociales y salir, como muchos dicen, "refrescados" de la experiencia.
Las flash mob no son las primeras de su especie, sino que serían Happenings más espontáneos y situaciones más masificadas. El sistema capitalista podría minimizar su efecto mediante la cobertura de los medios de comunicación, pero de momento no ha actuado.
Mientras ni los ciudadanos ni las agencias abusen de ellas, las flash mob seguirán sorprendiendo al mundo y logrando su objetivo de despertar el pensamiento crítico de la gente o, en su uso más perverso, las ganas de consumir.
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