por Marta Llópez Mauricio
Nació en Massachussets (EE.UU), fue un niño enfermizo pero con un gran espíritu de superación. En la escuela ya desmostraba su gran aptitud para las matemáticas. Ingresó en el Tufts College para estudiar ingeniería, sus estudios los pagó la mitad con una beca y la otra mitad trabajando como asistente en el departamento de matemáticas. Obtuvo el master en el tiempo en el que normalmente se conseguía la licenciatura. Estando en la universidad ya realizó sus primeros inventos. Tras graduarse en la universidad trabajó para General Electric, de donde le despidieron cuando se produjo un incendio en su planta. En 1914 dio clases en el Tufts College. En 1915 ingresó en el MIT (Massachussets Institute Tecnology), en donde obtuvo su doctorado, tras lo cual regresó a Tufts College para ejercer como profesor auxiliar. Durante la Primera Guerra Mundial, un grupo de científicos interesados en ayudar al gobierno norteamericano formó el Consejo de Investigación Nacional (NRC), cuyo propósito era mejorar el armamento. Una de sus tareas fue el desarrollo de dispositivos para la detección de submarinos, que fue desarrollado por Bush a partir de 1917. Al finalizar la guerra Bush volvió al MIT para dedicarse al desarrollo de computadoras. En 1927 desarrolló su primera máquina analógica para resolver sencillas ecuaciones. Bush continuó con sus ideas y así en 1930 desarrolló el Analizador Diferencial, un dispositivo mecánico para la resolución de ecuaciones diferenciales. En 1935, Bush desarrolló una segunda versión, cuyos componentes eran electromecánicos, y la entrada de instrucciones a través de tarjetas perforadas. Durante la Segunda Guerra Mundial, Bush trabajó como consejero para el presidente de los EE.UU Roosevelt para la investigación militar. En 1945, publicó un artículo titulado "Como podemos pensar", en donde describe un máquina teórica llamada "memex", que se considera como la base teórica del hipertexto, el lenguaje de programación de internet. A lo largo de su vida obtuvo muchos premios y reconocimientos, como por ejemplo la Medalla Nacional de Ciencia que le fue entregada en 1964.
M.L.:¿ En qué consiste esa máquina teórica "Memex" que usted considera como un aparato de uso futuro?
V.B.:Es una especie de archivo privado mecanizado y biblioteca.Un memex es un aparato en el que una persona almacena todos sus libros, archivos y comunicaciones, y que está mecanizado de modo que puede consultarse con una gran velocidad y flexibilidad. En realidad, constituye un suplemento ampliado e íntimo de su memoria. El memex consiste en un escritorio que, si bien puede ser manejado a distancia, constituye primariamente el lugar de trabajo de la persona que accede a él. En su plano superior hay varias pantallas translúcidas inclinadas –visores– sobre las cuales se puede proyectar el material para ser consultado. También dispone de un teclado y de un conjunto de botones y palancas. Por lo demás, su aspecto se asemeja al de cualquier otra mesa de despacho. En uno de sus extremos se encuentra almacenado el material de consulta. La cuestión del volumen de éste queda solucionada por el uso de un tipo de microfilm similar al actual pero sobre el que se han introducido ciertas mejoras, por lo que únicamente una pequeña parte del memex se utiliza como almacén de material, el resto se dedica al mecanismo. Incluso si el usuario fuese capaz de introducir en él 5.000 hojas de material al día, necesitaría cientos de años para rellenar por completo la zona destinada al almacenaje. Así que el usuario dispone de total libertad para derrochar espacio e introducir en el memex todo el material que desee.
M.L.:Es evidente que cada vez hay más máquinas que desarrollan trabajos hasta ahora realizados por hombres, ¿qué condiciones o bajo qué caracteristicas será posible el uso de las máquinas para facilitar los procesos humanos ?
V.B.:En todos aquellos momentos en que se utilicen procesos lógicos de pensamiento –es decir, siempre que los pensamientos discurran por una senda aceptada– existe una oportunidad para la máquina. La lógica formal solía ser un buen instrumento en manos del profesor que intentaba educar las almas de sus alumnos. En la actualidad, resulta posible construir una máquina capaz de manipular premisas según una lógica formal mediante el uso, sencillamente, de circuitos de relés. Efectivamente, con sólo introducir en el dispositivo un conjunto de premisas y accionar una manivela, éste puede extraer una conclusión tras otra. Todas ellas estarán de acuerdo con la ley lógica, y no se darían más errores de los que se podrían dar en una máquina calculadora de teclado convencional. La lógica se puede convertir en algo enormemente dificultoso, por lo que podría resultar útil aumentar el nivel de seguridad en su uso. Las máquinas para el análisis de alto nivel han sido, por lo general, aquellas capaces de resolver ecuaciones, pero ya han comenzado a aparecer ideas para la creación de máquinas capaces de transformar ecuaciones y capaces, por tanto, de reorganizar la relación expresada por una ecuación según una lógica estricta y bastante avanzada. El progreso se ve inhibido por la excesivamente tosca manera en que las matemáticas expresan tales relaciones, puesto que emplean un simbolismo que surgió como de la nada y que resulta muy poco coherente, algo verdaderamente extraño en un campo por lo general mucho más lógico. Un nuevo simbolismo, probablemente posicional, debería preceder, aparentemente, a la reducción de las transformaciones matemáticas a procesos maquinales. Por tanto, la aplicación de la lógica a los asuntos cotidianos va más allá de la estricta lógica de las matemáticas. En el futuro podríamos extraer argumentaciones de una máquina con la misma facilidad con la que hoy en día introducimos las ventas en una caja registradora. Sin embargo, una máquina de lógica no tendrá el mismo aspecto que tienen las cajas registradoras en la actualidad, ni siquiera los modelos de líneas más modernas. Y lo mismo ocurre con la manipulación de las ideas y su introducción en un archivo. En este aspecto, podemos afirmar que las cosas han ido empeorando con el tiempo, pues somos capaces de continuar ampliando la extensión del archivo sin apenas ser capaces de consultarlo. La consulta de un archivo de tal envergadura no se limita, ciertamente, a la mera extracción de datos para la investigación científica, sino que está más bien en relación con todo el proceso por medio del cual el ser humano aprovecha su herencia de conocimientos adquiridos. La acción de mayor importancia es la selección, y sobre ella es sobre la que nos detendremos seguidamente. Podemos tomar en consideración millones de pensamientos de gran valor y la suma de la experiencia sobre la que se basan, todo ello encerrado en los muros de piedra de las formas arquitectónicas aceptables pero, si el erudito, tras metódicas búsquedas, no puede acceder más que a uno de ellos por semana, es más que probable que sus síntesis no puedan estar a la altura de las exigencias de su época.
M.L.:Se ha hablado tambien de que la caracteristica esencial del Memex sería enlazar distintos tipos de archivos,¿en qué consiste esto?
V.B.:Representa un paso inmediato hacia la indización o archivado de tipo asociativo, cuya idea básica consiste en posibilitar que cada uno de los elementos pueda seleccionar o llamar, según nuestra voluntad, a otro elemento de una manera inmediata y automática.Cuando el usuario está construyendo una pista o sendero de información, inserta los nombres correspondientes en su libro de códigos y los llama mediante el teclado, tras lo cual aparecen delante de su vista, proyectados en dos visores adyacentes, los dos elementos que desea enlazar. Debajo de cada uno de ellos existe un cierto número de espacios vacíos, y un puntero indica uno de ellos en cada uno de los elementos. El usuario, con pulsar tan solo una tecla hace que los dos elementos queden enlazados de manera permanente. En cada uno de los espacios del código aparece la palabra del código. Fuera de la vista del usuario, pero también en el espacio del código, se inserta un conjunto de puntos que pueden ser leídos por una célula fotoeléctrica y, en cada uno de los elementos, tales puntos indican el número de índice del otro. De ahí en adelante, cada vez que el usuario tenga ante su vista uno de los elementos, puede llamar al otro instantáneamente, con sólo pulsar un botón situado bajo el correspondiente espacio del código. Así, cuando numerosos elementos han sido enlazados entre sí para conformar un sendero de información, pueden consultarse unos tras otros, rápida o lentamente según lo desee, utilizando unas palancas similares a las que se usan para pasar las páginas de un libro. Ello es exactamente igual que si los distintos elementos físicos hubiesen sido reunidos, partiendo de fuentes muy separadas entre sí, y encuadernados para conformar un nuevo libro. Y todavía es algo más que eso, pues cada uno de los elementos puede pertenecer, a su vez, a más de un sendero de información.