La situación del municipio, entre el mar Mediterráneo y la Serra de Irta, proporciona al visitante una gran variedad de ambientes entre los que escoger. Su casco antiguo conserva las huellas de su pasado más remoto, ligado al Pontífice Benedicto XIII, el llamado Papa Luna, y da fe de la importancia de la ciudad en la majestuosidad de su castillo-fortaleza. Como complemento y contraste al casco antiguo, se puede pasear por el cuidado paseo marítimo y las avenidas de la zona turística. Todo ello acompañado de extensas playas hacia el norte y acogedoras y recoletas calas que se suceden hacia el sur, al abrigo de la imponente Sierra de Irta.

Accesos: Por carretera se puede llegar por la Autopista AP-7 (salida 43) y la Ctra. Nacional 340, ambas están conectadas a la carretera local CV-141 que llega hasta el centro del pueblo.