Nada tiene que ver esta isla con la de Malta; la vida es más tranquila y la naturaleza aflora con mayor generosidad, aunque cuenta con muchos monumentos de distintas épocas de la historia, además de ofrecer unos paisajes espectaculares.
No puedes dejar de visitar...
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La ciudad de Victoria : En el centro de la isla se encuentra la capital, donde la vida gira en torno a su plaza central y su mercadillo y cafeterías. El antiguo nombre de la ciudad es Rabat, como aún algunos la siguen llamando, aunque dejó de denominarse así en 1887.
En la colina donde está la ciudad, se encuentra la Ciudadela, parecida a un castillo, donde se levantó un poblado romano. En la actualidad las murallas rodean los restos de casas medievales, museos, y la Catedral.
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Dwejra: El mar interior y la ventana azul. Aquí se encuentra la más espectacular vista de Gozo, junto al pequeño poblado de pescadores de San Lawrenz.
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Marsalsforn:Recreo veraniego al norte de la isla. Su principal economía, la pesca, se esta sustituyendo por el turismo. Marsalforn cuenta con hoteles, apartamentos, cafés, restaurantes, y un precioso paisaje litoral que combina playas de arena con piedra blanca y lisa, donde se albergan algunas salinas.
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Xlendi:Centro turístico en miniatura al sur de la isla. Una pequeña y acogedora bahía se oculta entre acantilados escarpados a sus lados. En uno de los acantilados hay un mirador desde donde se lanzan al mar.
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Templos de Ggantija:Recuerdos del Megalítico. A las afueras de Xaghra se encuentra el más antiguo de los templos megalíticos malteses.