RELIGIÓN:
Su lema es "Sanuk, Sabai y Saduak" que traducido significa "sé feliz, permanece sereno, conténtate con aquello que la vida te ofrece".
El budismo es la religión predominante, aproximadamente el 95% de la población Thai es budista. La cabeza de la jerarquía budista, el llamado patriarca supremo, es por norma general, un miembro de la familia real. El tipo de budismo que prevalece en Tailandia es el de la escuela Theravada, que hace hincapié en el potencial del individuo para alcanzar el nirvana, el estado puro, la reencarnación, el paso a una vida mejor. Ser un buen practicante “asegura” una reencarnación mejor. Los monjes budistas son los encargados de transmitir el código ético del budismo Theravada con 5 preceptos: no matar, no robar, no abusar del sexo, no mentir y no envenenar bebidas. Estos preceptos no forman ninguna ley escrita, tan solo son las recomendaciones que el budismo ha llamado ”la recta conducta”.
El país cuenta con unos 18.000 templos y 140.000 sacerdotes budistas. Casi todos los hombres tailandeses que profesan este credo viven unos días, o incluso meses, en un wat o monasterio.
La visita a cualquiera de sus templos implica entrar correctamente vestido: nada de pantalones cortos, camisetas de tirantes y, sobre todo, hay que descalzarse antes de entrar.
La hospitalidad y la dulzura de los tailandeses son proverbiales. El concepto budista de la transitoriedad de la vida, de la posesión y la necesidad de evitar los extremos en las emociones y en el comportamiento, han determinado un carácter relajado y fascinante. La sonrisa está siempre presente en sus rostros, un estilo de vida fruto de una profunda serenidad del alma.




Templo del Buda de Esmeralda (Wat Phra Kaeo):
Es el templo más famoso de Tailandia y alberga el bellísimo Buda de Esmeralda, a su vez el más venerado del país. La estatua, descubierta en 1464, proviene de Chiang Rai, en el norte del reino pero fue llevada a Bangkok por el Rey Rama I y desde entonces se halla en el templo situado dentro del Gran Palacio. El Wat Phra Kaeo, así se llama el templo en tailandés, se planeó según el ejemplo de los templos sagrados de la antigua capital, Ayutthaya. Está formado por una serie de galerías adornadas con ilustraciones pictóricas del Ramakien, un poema épico indio.


Templo del Buda de Oro (Wat Traimit):
Este templo merece una visita para admirar la magnífica estatua del Buda de oro macizo que llegó aquí después de una serie de complicadas aventuras. Los investigadores remontan su origen a hace 700 años, al periodo Sukhothai, cuando la capital pasó a ser Ayutthaya. Durante la invasión birmana, la estatua se salvó gracias a un revestimiento en estuco que cubrió todo el oro evitando así el saqueo. En el período en el que Bangkok se convierte en capital, la estatua fue llevada a un remoto templo a orillas de río y allí estuvo olvidada durante años. Veinte años después, el abad del templo decidió buscarle un lugar apropiado y la hizo trasladar, durante el mismo, la estatua se cayó y se abrió una grieta en el estuco de la cabeza. En un sueño extraño, el abad vio brillantes rayos de luz provenientes del estuco. Por la mañana se acordó de la estatua y a través de la fisura en el estuco de la cabeza pudo admirar el esplendor del oro del Buda.

Templo Buda Reclinado (Wat Po):
El Templo del Buda Reclinado data del siglo XVI, aunque fue reconstruido por Rama I en 1789. El Buda Reclinado, de ladrillo y argamasa cubiertos por pan de oro, impresiona por sus 46 metros de largo y 15 metros de altura, con incrustaciones de madreperla. En el Wat Po está, además, la escuela de medicina tradicional.

Templo del Amanecer (Wat Arun):
Situado en la orilla oeste del río Chao Phraya, el Wat Arun, construido en el siglo XVII, tiene una torre decorada con azulejos de cerámica multicolores. Con sus 79 metros de altura es uno de los puntos más reconocibles de la orilla del río. El templo fue el primer lugar de acogida del Buda Esmeralda antes de su traslado al Wat Phra Kaeo en 1785.