Albaicin

Granada debe su fama a la Alhambra, pero no es lo que la ciudad tiene de más antiguo. Granada nació en la otra orilla del río, en la colina que hace frente al palacio, la que llamamos El Albaicin. Después de ser fortaleza de los íberos y los romanos, la eligió el linaje de los Zirís en el siglo XI como centro de su "taifa".
Más tarde, fueron desplazados por los Almoravídes y, a su vez, por los Almohádes.

Cuando los Nazaríes tuvieron que abandonar su base en el norte de Andalucía, después de haber perdido Baeza a principios del siglo XIII, se apoderaron de Granada y construyeron una nueva fortaleza en la orilla opuesta del río. La vieja fortaleza desapareció lentamente, dejando sólo unas puertas en forma de herradura de caballo y restos de muros, que vemos hoy entre las estrechas callejuelas del Albaicin.

Como lo demuestra el plano de Lorenzo, este enorme barrio de la ciudad - en realidad, el conjunto de dos barrios medievales distintos, la "vieja fortaleza" y el Albaicin propiamente dicho - es un laberinto de plazas escondidas, mezquitas transformadas en iglesias, y puertas y aljibes de la época musulmana. Podemos utilizar el plano para seguir las andanzas de Lorenzo por esta antigua medina que, como dijo un poeta, es y quizás siempre será "un paraíso cerrado para muchos"