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Veletas de L. Montoliu
Ítaca,
Ítaca se acerca,
viejo Ulises,
ya se oye su voz,
aunque no se vea.
Es Penélope,
hilando,
descosiendo,
cosiendo,
descosiendo,
como estas terribles olas,
olas que vienen y van,
alejan, acercan,
que nos envuelven.
Todos tenemos que pagar el orgullo.
Náufragos,
alejados del ombligo del mundo,
huérfanos, heridos.
Dando vueltas.
I
El tiempo que gira.
Personas que se lleva el viento,
inundan lejos.
Giran.
..
Pequeños momentos que se evaporan,
como miles de mariposas de colores revoloteando,
que de pronto se las lleva el viento.
Hojas que caen bailando,
bajo la carcajada histérica del otoño.
Dónde irán si no al recuerdo,
a esta cabecita desbordada de ideas
que siempre pesa demasiado sobre su cuerpo.
Cuerpo de metal helado quieto,
demasiado quieto,
queriendo acariciar,
y acariciando el cielo,
dejando al viento adentrarse.
Unas veces rendida en delicado abrazo,
otras, desvalida muñeca de trapo
en las manos despiadadas de un céfiro feroz,
vendaval desalmado.
Volada, perdida,
girando, girando, siempre girando,
sobre mis pies de plomo, de tierra, raíces.
¡Qué largas y profundas son mis entrañas!
No me dejan perderme en el aire,
cometa del tiempo,
no me dejan sola
al abasto de cualquier brisa ligera,
no me dejan libre
para marchar con las demás esporas
y semillar lejos de mi misma¿
Miguitas de pan para volver a casa,
en este eterno salitre mediterráneo
que me llama, desde lejos,
mientras oteo en mi tejado de gata
con botas manchadas de barro,
la ciudad que me baña de sueños¿
II
Senderos que viran.
Timones que son como ruecas,
que hilan,
te cosen.
Descoses.
..
La vida esta llena de golpes,
como de viento,
inesperados, inevitables.
Todos estamos rendidos a ellos.
Te llevan donde quieren.
Entre el vértigo de un abismo sin fin
y la cuerda floja a la que te enredas para no caer,
no queda mucho resquicio para pensar.
Pensar en esa nada loca en la que caminamos.
..
Se van.
..
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III
Solos.
¡Qué solos estamos!
Quietos, en movimiento,
entre el ruido, platos sucios,
largos silencios y suspiros.
Solos.
Pero siempre solos.
Exceso de dos,
falta de espacio en esta cama.
Frío en tu abrigo,
demasiada distancia en este abrazo.
Solos.
¡Qué solos estamos todos!
..
Despacito¿
Se escapan los segundos
Y sólo yo los veo correr.
..
IV
El aire que gira
Personas que son de viento.
Tejen jerseys,
sin saber coser.
Volteretas.
..
Temo.
Tiemblo ante este miedo a arañarte,
mientras me das vueltas,
y envenenarte mientras lames,
desalando mis huesos.
Tiemblo en este frío de equivocarte,
mientras fallo cada paso.
V
El aire que gira.
Personas que son como viento,
que son de viento,
que giran.
Te giran.
Veletas.
Yo soy cambio,
estancada en el mismo punto,
dando vueltas y vueltas,
con mi papel charol pintado.
Molinillo.
Y el aire.
Aire que se renueva,
que me empuja,
que me llena,
que emborracha,
que se va.
Siempre se va.
Se van.
Personas que son como viento,
que son de viento.
Que giran.
Te giran.
Lidón Montoliu Noviembre de 2005
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