UNA CIUDAD FANTÁSTICA Ontinyent es una pequeña ciudad que se localiza en la Comunidad Valencia. Se trata de la capital de la Vall de Albaida, un pequeño y precioso valle de la provincia de Valencia. Cuenta con 36.368 habitantes (INE 2007). Según este censo, un 11,62% de su población es de nacionalidad extranjera.

El núcleo histórico de Ontinyent tiene sus orígenes alrededor del siglo XI en la fundación "hisn Untinyan", una especie de fortaleza ubicada en la zona más alta de la Vila.
En estas tierras, en los siglos X y XI, existían industrias textiles que aprovechaban la energía hidráulica que proporcionaba el río Clariano.

Actualmente, la economía de Ontinyent descansa principalmente en la industria textil, con grandes empresas que a lo largo de los años han sido referencia en España e internacionalmente: Gandia Blasco, Revert, Tejidos Reyna, Colortex, son sólo algunos ejemplos. Sin embargo, la crisis del sector textil se ha hecho patente en la comarca y en la ciudad han cerrado no sólo empresas que por su fortaleza eran bandera de la industria ontinyentina, como textil Paduana y dentro del genero de punto la fabrica de Joaquín Torró, sino también muchas otras de menos fuerza y algunas industrias y empresas de otros sectores que dependían del sector textil.

Además, este municipio cuenta con un calendario de numerosas fiestas que se celebran a lo largo del año.
Las más emblemáticas de las fiestas de esta ciudad son las fiestas de Moros y Cristianos, que se celebran la tercera semana del mes de agosto.
El tercer fin de semana de noviembre llega a Ontinyent la Fira y el primer fin de semana de diciembre se puede disfrutar de las fiestas populares de "El Bou en corda", mientras que el día 8 del mismo mes se festeja a la patrona del pueblo, la Purísima Concepción.
Durante el resto del año también se celebran las fiestas de San Antonio Abad, las fallas o San Esteve.

Ontinyent se conoce también por "la tierra de las fuentes". Sin duda el paraíso del agua habita en las entrañas de esta tierra, y florece dentro de la misma ciudad por una cantidad enorme de bocas que han diseminado un enorme patrimonio de fuentes.
Recorriendo las calles de Ontinyent descubrimos la Font del Llavador de la Canteria o la del Tirador, por donde cruza la carretera Almansa-Gandía. En el mismo corazón de la ciudad, en la Plaça de l’Ajuntament se puede beber en la Font situada a los pies del Cantalar de la Bola, y unos metros más allá, en la Carrer Sant Jaume, en el interior de una casa brota la Font del Marqués. Entre escalinatas y empinadas calles van apareciendo monolitos de piedra más que centenaria donde aún cuelga un hilo de agua.

Los alrededores de Ontinyent permiten al visitante adentrarse en parajes naturales de enorme riqueza que aportan grandes dosis de tranquilidad. Un ejemplo claro es el entorno de Gamellons, un lugar a 18 kilómetros del centro urbano, rodeado de vegetación propia de la zona mediterránea, con especies animales y vegetales de gran valor natural. A las puertas del barranco de Bocairent-Ontinyent se encuentra el paraje del Pou Clar, un paisaje rocoso que el Clariano atraviesa a su capricho. Los meses de verano son los escogidos por los bañistas para acudir a cada uno de los pozos que forma el río. Por último, hay que destacar el mirador de San Esteve.El paraje se encuentra a 780 metros de altitud desde los que se obtiene una formidable panorámica del valle blanco, el Benicadell o la Sierra de Mariola. En este municipio también encontramos el parque La Clariana, un enclave natural de 28.500 m2 con espectaculares jardines, de excepcional belleza, los cuales albergan estanques, poblados con especies acuáticas, numerosas jaulas, una ermita y un palacete del S. XIX que alberga una exposición de cerámica valenciana, con obras de los S. XV al XIX. Las actividades que se desarrollan en el parque son de carácter medioambiental, cultural, de expansión y ocio, y se agrupan entorno a una serie de áreas: Área de contacto con animales, área de vuelo libre de rapaces, área de naturaleza, etc.

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