El   Monstruo

       Frankenstein es la historia del sabio de este nombre que con miembros de diversos cuerpos robados de los cementerios y cámaras mortuorias, construyó una forma humana sin alma. Puesto que Mary Wollstonecraft Shelley no dió ningún nombre al monstruo, éste ha acabado por ser llamado por los lectores con el nombre de su creador.
    El monstruo es muy fuerte, tiene pasiones animales y una vida activa, pero carece de <soplo divino>. Deseoso de amor físico y de simpatía física, es evitado por todos, ya que tanto su apariencia grande y voluminosa, como su rostro amarillento y deforme, hacen que todo ser humano huya de él sólo al verlo.  Esto hace que todo su deseo por aprender sobre los humanos para poder establecer comunicación con ellos, desaparezca y crea en él un rechazo total hacia los humanos.
    Durante el desarrollo de la novela se dará cuenta de sus defectos y de su deformidad. Él le echará en cara a su "padre" su aspecto terrorífico y le preguntará el por qué de su apariencia.  Frankenstein no tendrá suficientes respuestas para apaciguar el mal que se está produciendo dentro de la mente del monstruo. Llegará a ser poderoso para el mal y tratará de hacerle todo el daño posible al joven sabio que lo ha creado: Frankenstein.
     El monstruo advierte lo distinto que es de todos los seres humanos y se venga matando al amigo, al hermano y a la esposa de Frankenstein. Está a punto de matar también a su padre, pero éste consigue escapar.  El monstruo se refugia lejos de toda mirada humana, en las deshabitadas regiones árticas.  Allí Frankenstein lo busca para matarlo; pero es muerto por el monstruo que, seguidamente desaparece. Y así el libro termina la historia, dejando al lector con la duda de si el monstruo muere o no. Quizás Mary Shelley decidió dejar el final abierto con la intención de crear misterio y miedo en el lector.  El monstruo anda suelto, ¿ y quién después de haberse leído la novela no se ha preguntado el paradero de éste? Nunca se sabrá cuando el monstruo aparecerá otra vez para escoger a su próxima víctima.
    Lo que más se debe destacar en  Mary Shelley es la habilidad en dar forma a estas macabras y terroríficas fantasías. Sólo hay que decir que entre las numerosas novelas de terror aparecidas a principios del siglo pasado en Inglaterra, ésta es ciertamente la mejor.
 

*Diccionario Italiano, 1992, Ed. Bompiani por Hora, S.A, Tomo V

 http://loki.stockton.edu/~stk13818/main.htm
 
 


 
 
 
 
 
 

Academic Year 1999-2000
Created 22-11-99/ Updated 21-1-00
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