La ironía es la figura del discurso mediante la que se da a entender
lo contrario de lo que se dice. Se da cuando, por el contexto, la
entonación o el lenguaje corporal (guiñando un ojo, alzando y bajando
los dedos corazón e índice de ambas manos sobre la cabeza, colocando
el pulgar sobre los otros dos dedos bajados mientras se dice la
ironía) se da a entender lo contrario de lo que se está diciendo. La
intención que generalmente de tener una perspectiva cambia en base a
acciones o efectos de la cual se aleja por posibilidades externas.
Cuando la ironía tiene una intención muy agresiva, se denomina SARCASMO . En el lenguaje escrito, la
intención irónica puede
explicitarse con un signo de exclamación encerrado entre paréntesis,
mediante comillas, con un emoticono, etc.; aunque también existe un
signo de ironía propiamente dicho (؟), propuesto en el s. XIX por el
poeta francés Alcanter de Brahms, que sin embargo no logró extender su
uso.