BENZODIACEPINAS

Desde la antigüedad se han utilizado diferentes productos para causar sedación. El primer compuesto químico introducido para este fin, a mediados del siglo XIX, fue el bromuro. A principios del siglo XX se comenzaron a usar los barbitúricos, que en la primera mitad del siglo pasado fueron los fármacos que dominaron el tratamiento de la ansiedad, el insomnio, la epilepsia y todo tipo de trastornos psiquiátricos. En la década de los años 50 se sintetizó el primer neuroléptico, grupo de medicamentos utilizados para el tratamiento de enfermedades mentales graves como la esquizofrenia. En los mismos años, varios químicos suizos aislaron un alcaloide (reserpina) de las raíces de una planta llamada Rauwolfuia Serpentina, arbusto que crece principalmente en Asia. A partir de ese momento se empezó a utilizar como fármaco tranquilizante para tratar la hipertensión y enfermedades psíquicas.

En la década de los años 60 se comenzaron a utilizar las benzodiacepinas y de forma paulatina y por su mayor seguridad en el uso, han ido desplazando a los barbitúricos en las indicaciones médicas que tenían estos. Desde entonces se han sintetizado más de 2.000 benzodiacepinas diferentes.