DERIVADOS DEL OPIO

 

  MORFINA: Llamada así por Morfeo (Dios de los sueños), esta sustancia fue aislada como componente del opio a principios del S.XIX. Su primer empleo masivo fue en la guerra  civil americana (1861-1865) considerándola una bendición productora del placer.

La morfina se asimila por vía intramuscular, aspiración nasal y supositorios. La vía digestiva es menos eficaz para conseguir sus efectos, entre otras cosas porque se convierte en codeína al llegar al estomago. 

La morfina deja pronto la sangre y se acumula en los pulmones, hígado, el bazo y el riñón solo una mínima parte va a parar al sistema nerviosa donde eleva de modo espectacular el umbral de dolor/sufrimiento, reduciendo la reacción ante estímulos de esta naturaleza.

Su efecto secundario es la depresión del sistema respiratorio, circulatorio y digestivo. Para una persona no adicta sus efectos son: calma del dolor, notable positividad y la depresión orgánica la siente como una espesa calma.

CODEINA: Descubierta en 1832 como “hermano pobre” de la morfina.   Se uso pronto como sedante, analgésico, antiespasmódico y remedio para la tos. Esta droga consiguió esquivar un severo control legal y es el derivado del opio mas vendido por la industria farmacéutica. La codeína posee una tolerancia alta y las consecuencias orgánicas con las de la morfina.

    HEROINA: Gracias a esta y a la aspirina los laboratorios Bayer se convirtieron en una gigante farmacéutico mundial. A partir de la segunda guerra mundial (1939-1945) la heroína se constituyo en símbolo perfecto de droga maléfica que crea habito instantáneamente y mata por sobredosis en cuestión de segundos.

 Es menos depresora que la morfina. En las manifestaciones destacan neuralgias, nauseas y vómitos. Tanto el opio como todos sus derivados, sino están adulterados producen una depresión respiratoria que conduce a un coma de varias horas.

 La sensación inicial es un estado de desinterés ante las cosas habituales (con o sin vómitos) seguido de entumecimiento que se desliza hacia semisueños. Si la dosis es moderada puede producir horas de calma lucida.  Deprime menos que los anteriores opiáceos, dura menos y es más penetrante a nivel intelectual.

 

  METADONA: Hay 2 posturas sobre el origen de su nombre, una  defiende que inicialmente se llamaba “dolofina” en honor a Adolf Hitler ya que la usaban como analgésico los médicos del ejercito alemán (1939) otra mas científica atribuye el nombre a que el prefijo "dol" viene de la raíz latina "dolor" que  se usa en investigación del dolor como unidad de medida, es decir “dol” es una unidad de dolor.

El presidente Nixon lanzó la idea de que era una droga capaz de curar a los heroinómanos y actualmente se emplea en buena parte del mundo como rehabilitación y tratamiento.

La metadona produce sedación y analgesia. Usada para abandonar el hábito de la heroína sin sufrir abstinencia, es como quien abandona el whisky con ayuda de ginebra. Ambas sustancias son igualmente adictivas.                                                                              

  BUPRENORFINA: Es una droga similar a la metadona, engancha sin producir euforia. En dosis analgésicos produce nauseas, vómitos, vértigo, sudoración… 

   PENTAZOCINA: Se lanzó en 1967 como un potente analgésico sedante potente y no adictivo que haría desaparecer el abuso de estupefacientes. Varios países del tercer mundo presentaron informes a la OMS indicando graves abusos en dispensación y consumo. Es un producto tres veces menos potente que la morfina como analgésico y de efecto mucho mas grosero.

 Puede producir depresión respiratoria, taquicardia, brusco aumento de la presión arterial, brotes de conducta demente y episodios de malestar muy intenso.