Keronenses (ordenados por cargo):
Sargento Keroro: es el protagonista de la trama. Fue el primero en llegar a la casa de los Hinata. Limpia la casa de sus huéspedes y, a cambio, recibe una paga semanal y tiene un cuarto para él solo. Sus aficiones son las maquetas, los videojuegos e Internet.
Es de color verde y lleva un gorro amarillo. Su símbolo es una estrella de cinco puntas. Su cumpleaños es el 9 de diciembre.
Alférez Kururu: fue el cuarto keronense en aparecer en el manga. El resto de la tropa odia su cinismo y su afición a gastar bromas. Sin embargo, sus inventos son muy importantes para la tropa y la invasión. Con las antenas de sus cascos, puede emitir el sonido que más odie su rival. Vive en la base secreta de la tropa que éstos han construido justo debajo de la casa de los Hinata.
Tiene una faceta desconocida: le encanta ver cómo se ducha Aki Hinata –la dueña de la casa-, filmar a las chicas en los baños...
Caporal Giroro: encontró a Keroro y, durante un tiempo, se dedicó a investigarlo. Trató de atacar a la familia Hinata, pero fue derrotado por Natsumi (inmediatamente, se enamoró de ella por su poder ofensivo). Vive en una tienda de campaña, en el jardín de los Hinata.
Es de color rojo, tiene una cicatriz que le cruza la cara por encima del ojo izquierdo y lleva un gorro de color granate. Su símbolo es una calavera. Su cinturón le da fuerza y puntería. Dentro de él, lleva una foto de su amor secreto, Natsumi. Le gusta asar boniatos en el jardín y, en una ocasión, cultivó un campo entero sólo para su amada, a quien le encantan.
Es un gran luchador, nunca falla un tiro. No soporta las tonterías de Keroro. Fue él quien, al ver que la misión no avanzaba y los planes fracasaban, recomendó buscar al alférez Kururu (pese a que lo odia).
Cabo Dororo: fue el último keronense en aparecer en el manga. Antes se llamaba Zeroro, pero, cuando llegó a la tierra, se cambió el nombre. Su deseo es proteger Pokopén e impide la realización de gran parte de los planes de la tropa. Se define como un econinja. Pertenecía a las fuerzas de élite keronenses. Tiene mayor poder ofensivo individual que Giroro. De pequeño, siempre iba con Keroro y Giroro. “Gracias” a las “bromas” que le gastaba Keroro, se fue endureciendo.
Es de color azul y su símbolo es una estrella de cuatro puntas. Lleva un gorro gris. Habla con un lenguaje arcaico.
Recluta Tamama: fue el segundo keronense en aparecer. Lo descubrió Momoka cuando iba a ser devorado por un perro. Es muy bueno, pero, cuando se enfada, se vuelve incontrolable y totalmente imprevisible (igual que su “dueña”).
Es de color azul oscuro y lleva un gorro igual que el de Keroro. Su símbolo es una placa de conductor novel japonesa. Tiene los ojos negros con varios puntos de luz, lo que le da un toque femenino; siempre luce unos coloretes sonrosados en la cara. Se autodenomina “el personaje más encantador” y aún conserva su cola. Es el ídolo de la tropa infantil.
Está enamorado de su sargento. Se “derrite” si le acaricia o le dice cosas agradables. Considera a Mois su rival por hacerse con el amor del sargento.
Bebe refrescos de cola y come chucherías y dulces.
