GEOMORFOLOGÍA TERRESTRE


Vulcanismo
Clima
Suelos
Zonas


Las Islas Galápagos están compuestas de diecinueve islas mayores y muchos islotes más pequeños y rocas, los que a excepción de las mas ubicadas hacia el norte, Darwin y Wolf, se levantan de una plataforma relativamente poco profunda. Estas pueden dividirse en dos grupos de diferente origen.

El grupo de mayor edad geológica esta en la parte mas alta de la plataforma en aguas menores a 200 metros de profundidad.

Ellas consisten de levantamiento de lava originalmente esparcida por el fondo del mar, y actualmente tienen un aspecto bajo, plano u ondulado, en declive, a menudo con precipicios en las costas.

En algunos casos las lavas están intercaladas con piedras calizas o areniscas, las que juntos con pequeños depósitos sedimentarios en las islas Isabela y Santa Cruz, representan las únicas rocas no ígneas en el archipiélago.

La mayor parte del archipiélago es más joven y está compuesta de volcanes y conos pequeños que forman las islas mayores de Fernandina, Isabela, Pinta, Marchena, Santiago, Floreana, San Cristóbal y gran parte de Santa Cruz, así como otras de menor área.

Estas islas consisten típicamente de uno o más volcanes ligeramente inclinados de hasta 1707 metros de altura ( Volcán Wolf), que terminan en cráteres o en grandes calderas formadas por derrumbamientos.

Las cumbres están tachonadas con conos parásitos de pocas decenas de altura y flaqueadas en muchos casos por vastas extensiones estériles de lava negra o café de hermosa textura.

Largos techos de las costas están poco erosionados, pero en muchos lugares la erosión marina y las fallas han producido precipicios y playas de lava, coral o arena de concha.

Otros rasgos interesantes del paisaje incluyen lagunas en los cráteres, fumarolas, grandes tubos huecos en la lava, sulfaturas, campos de azufre y una gran cantidad de lavas y otros materiales volcánicos, como escoria, piedra pome y tufas.



Vulcanismo:

Volcan y Galápagos Isla Bartolome

La parte occidental del archipiélago experimenta intensa actividad sísmica y volcánica. Los movimientos de tierra son comunes, y las erupciones volcánicas se presentan inesperadamente.

Los flujos de lava, cuya edad se ha determinado por métodos radiométricos, tienen menos de 15 millones de años y las actuales investigaciones geológicas indican que las islas no existían en ninguna forma antes de 10 millones de años en el pasado. Por consiguiente el archipiélago es de enorme interés e importancia internacional para el estudio de los fenómenos sísmicos y geológicos.

El Volcán Fernandina ha erupcionado por lo menos 13 veces desde 1813. En junio de 1968 el piso de su caldera se derrumbó en medio de grandes terremotos y temblores constantes que duraban ocho días. La parte suroeste del piso se desprendió más de trescientos metros, mientras que el lado opuesto se movió muy poco. Este fue uno de los más grandes sucesos de este tipo que se registra en tiempos modernos.


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Clima

El clima del archipiélago es directamente influenciado por la variación de las temperaturas de las aguas que rodean las islas, por el paso de las corrientes de las aguas frías del Perú durante casi todo el año y por la unión de éstas con las corrientes cálidas de El Niño al norte del archipiélago y por su confluencia mas al sur, ocasionando el calentamiento de las aguas que rodean las islas, por lo que en archipiélago se distinguen dos estaciones: la fría , claramente marcada por el sistema de corrientes del Perú, que comprende los meses de junio a noviembre cuando la temperatura fluctúa entre 17- 22 grados centígrados, caracterizada por neblina y llovizna persistente en la parte alta de las islas mayores y un ambiente frío y seco en las zonas bajas y vientos fuertes del suroeste.

La otra estación de lluvias, corta y cálida, empieza en diciembre y se extiende hasta mayo, la temperatura ambiental fluctúa entre los 23 y los 37 grados centígrados, los vientos se debilitan y ocurren precipitaciones considerables causadas por el fenómeno de El Niño.

El clima insular es de tipo sub-ecuatorial, pero se caracteriza por una gran diversidad que depende de la altura y de la exposición de las vertientes de los vientos dominantes.
En los bordes litorales de 100 metros sobre el nivel del mar las temperaturas medias fluctúan alrededor de los 23 grados centígrado y el clima varía de árido a muy seco, pasa poco a poco a semihúmedo y luego a húmedo a medida que aumenta la altura.

Evidentemente, el gradiente térmico es inverso y las temperaturas bajan en algunos grados con la altura. Otra característica del clima insular es la regularidad interanual pluviométrica.


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Suelos:

Aproximadamente el 70% el suelo de las islas está constituida por roca desnuda debido a las características volcánicas y al clima seco predominante.

Los suelos son superficiales y en zonas húmedas alcanzan cerca de los 3 metros de profundidad, contienen bajas concentraciones de potasio, fósforo y nitrógeno y el ph se caracteriza por tender de neutro a ligeramente ácido. Esta composición del suelo hace que existan territorios que no se prestan desarrollo de cultivos intensos.

En algunas islas tiene territorios en altura que han dado oportunidad de desarrollos agrícolas importantes que al menos han servido parcialmente para sustentar la economía de algunos pobladores y favorecer el consumo interno de productos alimenticios tradicionales.

Vegetales, frutas y carnes por el desarrollo de la ganadería que aprovecha las regiones de pastizales predominantes en la altura.


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Zonas:

Se puede definir varias zonas de vegetación de acuerdo al aumento de la elevación, el tipo y disponibilidad de agua y características variables del suelo y estas son:

Zona litoral:
Se encuentra a lo largo de las playas, lagunas de agua salada y orillas pedregosas bajas y accidentadas, donde la vegetación esta influenciada por la presencia de la sal. Las plantas predominantes son pequeños árboles, arbustos y hierbas tolerantes a la sal. Predominan en ensenadas y lagunas protegidas, el mangle rojo( Rhizophora mangle), mangle negro (Avicennia germinans), mangle blanco ( Laguncularia racemosa), y mangle botón (Conocarpus erecta). También son comunes el Monte salado (Cryptocarpus pyriformis) y Sesuvium spp.

Zona árida:
Se encuentra a continuación de la zona litoral y es el área mas extensa en las Galápagos. Las plantas mas notables en ellas son los Cactus, representados por (Brachycereus nesioticus), el cirio gigante ( Jasminocereus thouarsii ), y cuatro especies de tuna ( Opuntia spp). Se encuentran también árboles y arbustos de hojas pequeñas, algunos con espinas, que cubren las quebradas en la lava, palo santo, Bursera graveolens, Chala Croton scouleri; Acacia Acacia spp; Matazarno Piscidia carthagenensis, Manzanillo Hippomane mancinella; un número de hierbas anuales o perennes que producen una cubierta verde y abundante por pocas semanas durante el tiempo corto de crecimiento; y muchos líquenes de varios colores.

Zona húmeda:
Aparece más arriba de la zona árida a través de una franja de transición en la cual se combinan elementos de ambas zonas. La humedad de esta zona se mantiene durante la época de sequía gracias a neblinas y garúas espesas que se acumulan durante toda la noche y persisten en el día.

Predomina en esta área el árbol lechoso (Scalesia spp de hasta 20 metros), junto con el Guayabillo ( Psidium galapageium), y el pega pega ( Pisoma floribunda). La vegetación rastrera está compuesta por arbustos, lianas, bromelias y numerosas especies de helechos, orquideas, musgos, hepáticas y líquenes que crecen sobre troncos, ramas, tallos y aún en las hojas de algunas especies.

Zona de miconia:
Los árboles altos son reemplazados por arbustos bajos y densos, siendo especie endémica el cacaotillo – (Miconia robinsoniana) que llega a una talla de dos a cuatro metros. En esta zona está más extensivamente desarrollada en la Isla Santa Cruz. Debido al crecimiento denso de hepáticas y líquenes, se produce en la vegetación un matiz color café, el cual se acentúa más duramente en la época de sequía. Esta zona ha sido casi enteramente alterada por el hombre a causa de actividades agrícolas y de pastoreo, y solo permanecen pequeñas áreas de este tipo de vegetación en su estado natural.

Zona de helechos, gramíneas, ciperáceas:
Cubre el área de las cumbres de las Islas más grandes donde la humedad es retenida en lagunas temporales por musgos esfagnales.

Las hojas delgadas y otras adaptaciones de las plantas sirven para reducir la pérdida de agua.

La mayoría de la vida floral comprende ciperáceos, gramíneas y helechos perennes mezclados con arbustos bajos. Los helechos endémicos arborescentes (Cyanthea weartherbyana ) se encuentran en lugares encañados formados por lava y en otras cavidades pequeñas asociadas con juncos, gramíneas, musgos, esfagnales y orquídeas.

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