Esta reflexión, en principio, iba a ser de carácter académico. Mi intención era leer todos los textos del dossier, investigar un poco y llegar a algunas conclusiones sobre el hipertexto en general y sobre aspectos suyos en particular, como su lenguaje, sus características, sus ventajas, sus inconvenientes… Pero creo que esta asignatura se merece una reflexión más personal.

Al principio, el caos. Códigos imposibles de aprender, pasos que no se seguían correctamente, desesperación, decepción, desmotivación… Pero llegó un día en que la cosa funcionó: una frase ininteligible, “aplicar y ver” y… ¡Voilà! Un vínculo en toda regla. Y lo habíamos hecho nosotros, con nuestras manitas: orgullo, motivación, esperanza… Estas fueron las dos caras de la moneda de hipertexto, la dicotomía que no nos abandonó hasta el final: pesimismo y mal humor cuando las cosas no salían y optimismo y alegría cuando sí. Ha sido duro y muchos han abandonado antes de poder disfrutar de la parte buena de la tarea, una pena.

Aparte de aprender a manejar un código (que ya es gratificante), a nivel teórico, hemos reflexionado sobre cuestiones que nunca antes nos habíamos planteado: ¿quién es el autor en hipertexto?, ¿cuáles son sus aportaciones?, ¿dónde termina el hipertexto?... ¿Dónde empieza?

En este sentido, se ha mezclado la técnica con la filosofía, la biología y la sociología (entre otras disciplinas). También nos hemos acercado a los conceptos de Web 1.0 y Web 2.0, antes desconocidos, y hemos descubierto sus características, carencias y diferencias.  Hemos conocido textos hipertextuales, para deducir que la no linealidad es sinónimo de libertad.

En cuanto a la parte personal, hemos aprendido que el trabajo en equipo es una manera factible de trabajo, con la que también se obtienen recompensas. Hemos roto las barreras, por lo menos en mi caso, que muchas veces nos impiden comunicarnos con los demás. Nos hemos comprometido y hemos cumplido (en gran medida), no sólo por nosotros mismos, sino por todos y cada uno de nuestro grupo. De esta manera, a través de la colaboración, estamos más cerca que antes.

En lo que se refiere al trabajo individual, creo que es muy valiosa la herramienta que hemos aprendido a manejar. Además de realizar un trabajo creativo, que nunca está de más y tiene mucho valor por el esfuerzo imaginativo que requiere y la originalidad que contiene, podremos, a partir de ahora, utilizar ese medio para comunicarnos con “todo el mundo”. Ahora, todo aquello que sintamos la necesidad de comunicar, podremos expresarlo de este modo (y  esto no tiene precio). Yo, en particular, tengo un proyecto en mente, para el que tendré que seguir investigando  los caminos del hipertexto. Creo que lo más importante ha sido haberme dado cuenta de todas las posibilidades que ofrece el hipertexto y que, de forma sencilla, también están a mi alcance.

Gracias.

 

Mar Pastor Campos