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La Comarca del Somontano de Barbastro es rica en historia y en patrimonio cultural, además de ser un paraíso para los amantes de la aventura y la naturaleza. Gracias a todo ello, el Somontano ha pasado a convertirse en uno de los destinos turísticos más importantes de Aragón y del que puede disfrutarse a lo largo de las estaciones del año.
La Comarca se sitúa en la zona central de la provincia de Huesca, extendiéndose entre las sierras exteriores del Pirineo y las vastas llanuras monegrinas. Su nombre hace referencia al hecho de que la mayor parte del territorio se sitúen en el piedemonte de las sierras prepirenaicas.
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Barbastro, su capital comarcal y puerta del Pirineo, es al mismo tiempo ciudad comercial, ferial y el más importante centro de servicios, tanto para los habitantes del Somontano como para las comarcas vecinas. Se encuentra en el corazón de un territorio dinámica y en constante evolución. Ciudad acogedora, viva y pujante, de encuentro entre la montaña y el llano, ha sabido a lo largo de su historia recoger lo mejor de su tradición y abrirse a los nuevos tiempos, avances e innovaciones.
Al acercarse a los pueblos del Somontano y sus gentes, al pasear por sus calles adaptadas en cada lugar a la topografía del terreno, se descubren bellos rincones detenidos en el tiempo, galerías, pasadizos y fuentes. Calles frescas que convergen en las plazas mayores, lugares de reunión y celebración de fiestas tradicionales.
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Aquí los pueblos, asentados en llanos y tozales, han sido construidos con los colores y los materiales de la tierra; sus casas frescas y sobrias, nos recuerdan la armónica relación entre el hombre y el medio. Hasta nuestros días se han conservado bellos conjuntos urbanos, como Alquézar, Adahuesca, Rodellar o Bebegal, en los que es posible disfrutar de excelentes ejemplos de viviendas tradicionales.
En los montes aledaños a las poblaciones, los muros de camino, lindes, bancales de cultivo, corrales y casetas de monte, evidencian un pasado cercano, en el que estas tierras estaban llenas de gentes, cultivando, pastoreando y trasegando por los centenarios caminos.
Nada mejor que recorrer la vieja cabañera desde Peralta de Alcofea a la Sierra de Sevil para comprender antiguos usos y formas de vida, muchos caídos en el olvido.
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