SOBRE JAMES JOYCE Y SU OBRA ULYSSES

     James Joyce  nació en Dublín a finales del s. XIX y murió a mediados del XX en Zurich.
Su formación empezó en 1988 y finalmente se graduó cuando terminó en el University College en 1902, no sin haber destacado antes con algunos ensayos polémicos, en los cuales se manifestaba resueltamente favorable a Ibsen en cuanto a ejemplo de conciencia artística europea y contra el teatro de los ideales del "Renacimiento celta" dirigido por Yeats; marchó poco después a París para establecer  contacto directo con el mundo del pensamiento cosmopolita.

    Después del fallecimiento de su madre, volvió de forma precipitada a Dublín pero sus divergencias con el ambiente nativo (empapado en un nacionalismo político y literario) aumentaron y le llevaron a un destierro definitivo.
Con su futura esposa se dirigieron a Trieste donde hasta 1915 se ganó la vida como profesor de inglés de la Berlitz School, mientras aparecían sus primeras obras de importancia: "Chamber Music" o "Gente de Dublín", esta última representa su primer intento de pintar objetivamente la ciudad natal abandonada.

    Ulysses, su obra maestra, no aparecerá antes de 1922. El ex-patriado irlandés, estimulado por los contactos con el mundo intelectual triestino, con Suevo y Benco trabajaba ya en ella durante los años de su estancia a orillas del Adriático.
Establecido en París en 1920, halló amplio apoyo y aliento en la colonia anglosajona, y gracias al interés de Sylvia Beach pudo publicar Ulysses, el libro que describe a Joyce y Dublín en clave simbólico-naturalista, en una transposición de los episodios de la Odissea.
  

SOBRE ULYSSES

     Ulysses representa una de las más desmedidas empresas intentadas por ningún escritor; siguiendo la huella de la Odisea homérica, considerada como un gran viaje experimental en el mundo antiguo, el autor hace recorrer a sus dos personajes una gran ciudad moderna, Dublín, que puede dar una síntesis material y espiritual del mundo de hoy.

    De los dos peronajes, uno Bloom es el maduro, vagabundo traficante de semita, es el Ulysses del poema y el otro, el joven intelectual Stephen Dedalus, en el que se puede reconocer al mismo Joyce, es Telémaco.
Los dos personajes son complementarios, y lo reconocen al encontrarse. Bloom en el que todo se reduce a la emotividad sexual, experiencia práctica y frívola curiosidad, acaba por llevarse a casa a Dedalus, el inquieto intelectual, afanoso de todas las abstractas curiosidades de la mente.
Uno busca un sustituto para su hijo, muerto en la niñez; el otro busca a un padre en que puedan compensarse sus desequilibrios mentales.

    Las aventuras que conducen a la unión de estos dos hombres ocurren en 1 DÍA, desde el amanecer hasta la noche; cada hora tiene su episodio y corresponde a un canto de la Odisea.
En Ulysses, Joyce rompe audazmente el precepto de la unidad de estilo, salta de lo poético a lo filosófico y de éste a lo grotesco, emplea el inglés de varias épocas, injerta en él vocabulario y locuciones de otodos los idiomas y dialectos que conoce. Un crítico napolitano opinó que el lenguaje era el verdadero protagonista de la novela de Joyce.

    (Diccionario literario Bompiani)
 

En la web podemos encontrar algunos de sus trabajos como:

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