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FIESTAS DEL ÁNGEL



La Vaquilla del Ángel es la fiesta más popular y más tradicional de Teruel capital. Se celebra el domingo más próximo a San Cristóbal, que la Iglesia conmemora el 10 de julio. Es una fiesta con la que se rinde homenaje al Santo Ángel, patrono de la ciudad y se rememora la fundación de Teruel y la leyenda del Torico.PUESTA PAÑUELO

El sábado, comienza con La Salve, y la subasta de palcos de la Plaza de Toros. El momento de explosión festiva de los vaquilleros: "El toque del campanico y la puesta del "pañuelico", que indica el inicio de las fiestas. Durante los tres días que duran "La Vaquilla", se rememora el mito del toro de la fundación de la villa medieval. Llevando el toro ensogado por las calles del casco histórico, conducido con la soga y la baga por experimentados turolenses. Adquiriendo las calles un colorido especial, con el traje blanco, pañuelo y faja roja, así como la "gorrinera" negra, salpicada alegremente con los escudos de las peñas. Finaliza el lunes, con la traca final y la retirada del “pañuelico”.
TORICO CON PAÑUELICO

La indumentaria utilizada en estas fiestas es: el pantalón y la camiseta de color blanco, faja y pañuelo rojo y casaca negra.
Todo parece indicar que el origen de la Vaquilla, se remonta a la Edad Media, se desconoce cuando quedó institucionalizada la fiesta oficialmente. Existen varias fechas del origen histórico de estas fiestas:
- El historiador Jaime Caruana, encontró entre los documentos del Archivo Municipal de Teruel, una serie de albaranes con fecha de 1397, los cuales hacen referencia a unas fiestas que se daban lugar en Teruel por aquellos tiempos, que bien por sus trazas y características, podemos considerar un precedente de la tradicional y simpática fiesta de las “Vaquillas”.
- El profesor Vidal Muñoz, escribió un suplemento especial de fiestas de Diario de Teruel de 1992: “Manifestaciones lúdicas y festivas del Teruel bajomedieval”, en el que afirma que el año 1443, puede considerarse como el origen histórico de las actuales vaquillas. (Se basa en datos recogidos del Libro de los Jueces de Teruel).

En 1927, la vaquilla fue suprimida por la autoridad. En la Plaza del Torico, hombres, mujeres y niños, se reunían para participar en la cacería del toro. Nada de extraño tiene que la autoridad suprimiera tan bárbaro “entretenimiento”. Los turolenses se sublevaron, l a ciudad no se resignaba a perder su fiesta más típica y tradicional.

El periódico "La Voz de Teruel", anunció el 13 de julio de 1927, las abundantes protestas de los ciudadanos:
“Los turolenses no estaban nada conformes con la supresión de la Vaquilla y se manifestaron contra la autoridad”, pero los turolenses tendrían que esperar unos años más para recuperar la vaquilla.

ENSOGADO El significado de estas fiestas para los turolenses es que Teruel deja de lado, la tranquilidad y el placer de vivir en esta ciudad, para convertirse en toda una explosión de diversión. Presidida por un Ángel guardián y custodio de todos los eventos de la ciudad y de todos sus habitantes.
Simbolizan la fundación de Teruel, y el homenaje al toro, a quien debemos su nombre y al ángel que los protege.

Cada año, esta fiesta mueve muchos turistas, con seguridad se puede decir, que acuden a Teruel en tan solo ese fin de semana más del doble de lo que es la población habitual de esta capital.

No hay fiesta por modesta que sea, que no tenga su música. La Vaquilla no podía ser menos, hoy por hoy, Teruel cuenta con dos partituras dedicadas a ella: el pasodoble “Teruel en Fiestas”, del maestro Cebrián y el Himno, letra de Antonio Ubé y música de Antón García Abril, todo ello ya en la etapa posterior a 1936, a las tradicionales actuaciones de las Bandas de Música de la ciudad, se han ido incorporando las charangas procedentes de otras regiones, con una serie de ritmos propios para estos aconteceres festivos.

Las Peñas por su cuenta contratan estas charangas para su uso y disfrute personal en sus locales, al tiempo que contribuyen al general concierto por las calles y plazas, animando el cotarro, y marcando el famoso “paso gorrinero”.

El 6 de julio de 1985, el alcalde Ricardo Eced presidió la inauguración del monumento a la Vaquilla del Ángel, obra del escultor turolense del hierro José Gonzalvo.
Obra que fue instalada en el Paseo del Óvalo. La escultura ha sido cambiada recientemente de lugar, tras la remodelación del paseo del Ovalo, ha sido colocada a la entrada del viaducto peatonal de la ciudad en un pequeño jardín con bancos.

MONUMENTO El escultor ya había dejado muestra de su inspiración vaquillera en 1967 cuando nació la Asociación de Peñas, creando la figura en hierro forjado del Ángel Custodio, sosteniendo entre sus manos levantadas, el Campanico.

El 22 de febrero de 1989, (22 años después de la creación de la Asociación Turolense de Peñas Vaquilleras) se constituye la Asociación Cultural INTERPEÑAS, con parecidos fines: “lograr para la Vaquilla una mayor participación, uniendo esfuerzos con el Ayuntamiento y otros organismos y entidades, con la tarea de elevar el nivel de la fiesta y mantener una línea de actividades culturales durante todo el año”.

En 1991 Interpeñas instituyó el título de “Vaquillero del Año”, para premiar la labor de aquella o aquellas personas o entidades que más se hubieran distinguido a favor de la fiesta de la Vaquilla del Ángel.

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