LA BATALLA DE KADESH

 

 

 

 

 

TRABAJO REALIZADO POR:

 

 

 

 

 

JOSE RAFAEL MARTINEZ ALPUENTE

 

JOSE LUIS GUILLEM ALEGRE

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SITUACION INTERNACIONAL

 

A mediados del siglo XVI ac, momento en que en Egipto empieza el Imperio Nuevo, todas las grandes potencias del Próximo Oriente están ya en contacto entre ellas. En Grecia los aqueos dan vida al mundo micénico, mas al sur, la Creta minoica se encuentra en la época de los grandes palacios, tanto minoicos como micénicos están en contacto permanente con Egipto, algo que demuestran las pinturas minoicas de Avaris, contactos fechados a finales de la época de los hicsos o principios del Imperio Nuevo. Además, estos dos grupos extienden sus relaciones coloniales en dirección a la costa de Siria, donde se establecen solidamente.

En el centro de Anatolia, el reino hitita atraviesa un periodo de grave crisis, al que acaba poniendo remedio Telepinu (1525-1500), no obstante el estado hitita tardará aun en rehacerse como una gran potencia, y es precisamente aprovechando este prolongado período de debilidad que surge el reino independiente de Arzawa en la costa meridional anatólica.

La Alta Mesopotamia y Siria son regiones ocupadas en estos años por un gran imperio, Mitanni. Este imperio estaba integrado por un conglomerado étnico compuesto esencialmente de hurritas y semitas, regido por una aristocracia formada  por elementos hurritas e indoeuropeos.

Al Suroeste del Imperio Mitannico, en la Baja Mesopotamia, hallamos el reino de Babilonia, en el cual se acaba de establecer la Dinastía Kasita, aunque manifestará poco protagonismo de cara al exterior.

La costa fenicia por ahora escapará al control de Mitanni, así pues, las ciudades fenicias se convierten en importantes y cosmopolitas focos económicos y culturales.


 

IMPERIO NUEVO EGIPCIO

 

En Egipto, el Imperio Nuevo empieza convencionalmente con el reinado de Amosis (1552-1527), fundador de la Dinastía XVIII, hermano y sucesor de Kamose, ultimo rey de la Dinastía XVII. Tras la expulsión de los hicsos de Egipto y la destrucción de su poder en Palestina, momento en que puede considerarse que empieza propiamente el Imperio Nuevo, de modo que una vez expulsados los hicsos, Amosis pudo reorganizar rápidamente Egipto. En política exterior, la caída del imperio hicso había provocado un vacío de poder en Palestina que habría a Egipto las puertas de Asia. El expansionismo en Asia favoreció claramente la actividad comercial, beneficiosa sobre todo para las ciudades  del Delta, es pues, muy probable que éstas, a cambio de estos beneficios, diesen a su vez a la monarquía los medios que necesitaba para desarrollar su incipiente política imperialista. Los puntales al servicio  de la política de la monarquía eran la administración y el ejercito, además de la alianza o apoyo interesado de las ciudades del Delta.

 

Inicio de la Dinastía XIX

 

Cuando Horemheb, sin descendencia masculina, dejó el trono al general Parameses, éste era ya un hombre de avanzada edad. De modo que, tras adoptar el nombre de Ramses I, fundando la Dinastía XIX, asoció inmediatamente al trono a su hijo Seti I para consolidar mejor la nueva dinastía. Esta nueva Dinastía, de militares, era originaria del Delta oriental y mas concretamente de Avaris, donde desde tiempos de los hicsos era adorado el dios Set. Los reyes de la Dinastía XIX, igual que Horemheb, comprendieron la amenaza que era para la monarquía representaban los sacerdotes de Amón. Por ello, continuando la política de su predecesor potenciaron extraordinariamente el ejército, que constituia la base de su poder, así como el culto a los demás dioses, especialmente el de Ra, pero también el de Osiris, Horus e incluso el de Set, considerado junto con Horus el dios de las armas, del ejercito y de la guerra.

Por otro lado trasladaron su residencia a PI-Ramses, ciudad de nueva planta cercana a Avaris, desde donde podían hacerse cargo de la dirección de las campañas militares en Asia, manteniéndose al mismo tiempo alejados del clero de Amón, convertido en dueño absoluto de Tebas. La política exterior egipcia se benefició especialmente de las dificultades experimentadas tras la muerte de Shuppiluliuma. : Sublevaciones en todos los frentes sofocadas con dificultad por Mursil II; la peste; aparición de una nueva potencia, la monarquía aquea con capital en Micenas, y la creciente amenaza asiria. En Siria y Palestina los hititas intentaron no intervenir directamente, debido a sus múltiples dificultades, limitándose a intentar promover bajo mano sublevaciones antiegipcias, pero esta misma táctica fue utilizada con mayor éxito por los egipcios, quienes lograron provocar una sublevación anti-hitita en Siria. Pero la pasividad hitita en el frente egipcio seguía siendo notable, de modo que fue aprovechada por Seti I para sorprender al ejercito hitita y apoderarse de Kadesh. Poco le duraron a Seti I estas conquistas, cuando se retiró estallaron nuevas revueltas y los egipcios perdieron nuevamente Kadesh y Amurru.

Seti I fue también un gran constructor, destacando sus trabajos en el templo de Amón de Karnak y , sobre todo, el templo que hizo construir a Osiris en Abidos, principal lugar de culto de la divinidad en el Alto Egipto. Seti I con esto pretendía reivindicar su legitimidad dinastica, afianzando así las bases teóricas de su poder frente al clero amoniano. A su muerte se hizo enterrar en un hipogeo del Valle de los Reyes.  

 

Ramses II

 

Usermaatra Setepenra Ramses Meriamon, tercer faraón de la Dinastía XIX que gobernó durante 67 años, entre el 1290 ac y el 1224 ac aproximadamente. Es uno de los faraones mas celebres debido a la inmensidad de vestigios que quedan en su activo reinado, algunos piensan que es el faraón mencionado en el éxodo bíblico.

Era hijo de Seti I y Tuya, tuvo al menos dos hermanas y un hermano que murió antes de alcanzar la edad adulta, con lo que Ramses pasó automáticamente a ser el heredero. Fue nombrado corregente a los 14 años recibiendo entrenamiento intensivo, a los 15 ya tenia autoridad sobre una parte del ejercito, cuando ya estaba casado y era padre de 4 hijos.

Acompañó a su padre en campañas militares para sofocar rebeliones en Canaan, secundándolo también en la guerra contra los hititas que habían ocupado los territorios de Siria que tradicionalmente pertenecían a Egipto pero perdidos en época de Ajenaton. Otra tarea que debía desempeñar era la supervisión de la construcción de los templos y la explotación de las canteras.

Durante el resto de su reinado Ramses desarrolló una especie de obsesión por construir templos enormes y espectaculares, incluso usurpó muchas. Superó con creces  en labor constructora a Amenhotep III, como por ejemplo la ampliación del templo de Abidos, el Rameseum o Abu Simbel. Pero la construcción mas importante de su reinado que sentaría las bases del desarrollo monumental egipcio, fue la edificación de una nueva capital en el norte, que recibió el nombre de Pi-Ramses.

Se dice que fue un emperador indiferente al pueblo, el cual estuvo en la pobreza durante su reinado mientras la clase alta se enriquecía cada vez más. También se le tachó de mujeriego, déspota, tirano y megalómano. Textos anteriores a su etapa de faraón lo describen como astuto líder en asuntos militares. Su carácter se fue templando con el paso del tiempo, así a las pocas décadas de subir al trono comenzó a abandonar el país en manos de sus numerosos hijos y de sus subordinados.

Al ser el mas conocido de los faraones, tenemos datos de decenas de reinas, esposas y concubinas y de cientos de hijos e hijas de este rey, lo que le ha labrado la fama de mujeriego. Llegó a confeccionar una lista con los nombres de todos sus hijos y diseñar una enorme tumba en el Valle de los Reyes para varios de ellos. Este hipogeo conocido como KV5  se sigue estudiando en la actualidad.

La mujer de la vida del faraón fue su primera Gran Esposa Real, la bella Nefertari, que se piensa que estaba emparentada con la anterior dinastía por el faraón Ay, siendo una reina con un papel muy activo en los contactos con hititas, y a ella esta dedicado el segundo templo de Abu Simbel bajo la imagen de la Dios Hathor. A su muerte le siguió otra gran esposa, Isis-Nefert, aunque esta permaneció mas en la sombra. Ramses tuvo aparte de estas dos reinas, otras cinco esposas y en cuanto a hijos se le conocen al menos 152 vástagos de los que destacan: Amenhirjopshef, Meritamon, Paraherunemef, Meriatum y Merira, por parte del matrimonio con Nefertari; y Ramses, Bint-Anat, Jaemuaset y Merenptah, por parte de su matrimonio con Isis-Nefert.

Ramses tuvo un destino extraño ya que sobrevivió a muchos de sus descendientes, murió casi centenario después de de 67 años de reinado. Fue sin duda el último gran faraón, ya que sus sucesores se vieron obligados a llevar políticas más defensivas.

 

         

 

 

  

 

 

 

IMPERIO HITITA

 

También llamados hetitas o heteos, fueron una población de origen indoeuropeo que se instaló en la región central de la península de Anatolia entre los siglos XVIII y XII ac, teniendo la ciudad de Hattusas como capital. Usaban una lengua propia indoeuropea, usando jeroglíficos propios y en otras ocasiones escritura cuneiforme. Aglutinó a numerosas ciudades –estado de culturas muy distintas entre ellas llegando a crear un influyente Imperio gracias a su superioridad militar y a su gran habilidad diplomática, constituyéndose como la tercera potencia de Oriente Medio junto Babilonia y Egipto. Perfeccionaron el carro de combate ligero utilizándolo con gran éxito.

No se sabe a ciencia cierta como se denominaban a si mismos, el nombre de Hati proviene de las crónicas asirías que lo identificaban como el País de Hatti, y por otra parte los egipcios la denominaban Heta. En el año 1834, Tesier descubre las ruinas de una antigua ciudad cerca de la aldea turca de Bogazkoy, afirmando posteriormente que esas ruinas pertenecían a una civilización desconocida. Posteriormente Burckhar encontró una lapida con jeroglíficos desconocidos y hacia 1887 se descubre en Tell-el-Amarna numerosa documentación egipcia de época de Amenhotep IV con correspondencia con los hititas. Pero el mayor descubrimiento se realiza en1905-09 por Wickler en una expedición a Bogazkoy donde encuentran mas de 10.000 tablillas de lo que parecía ser un archivo nacional, entre las cuales se encuentran textos bilingües que permitirán descifrar numerosos documentos que afirmarán que esas ruinas pertenecen a su capital, Hattusas.

El reino hitita paso por etapas de gran poder y de relativa decadencia. La historia se divide en tres grandes periodos:

 

-          Reino Antiguo: 1650-1500 ac

-          Reino Medio: 1500-1430 ac

-          Reino Nuevo: 1430- s.XII ac

 

Los reyes hititas creían ser descendientes de Anitta, cuadillo del s XIX ac en Asia Menor. Durante el XVII ac el reino vive su primera gran expansión con Hattusil I, llegando a saquear en el XVI ac Babilonia bajo Mursil I. Sin embargo tras Mursil I hubo una serie de reyes poco documentados hasta que Telebino intenta restaurar la gloria del imperio mediante la codificación de algunas leyes básicas. Tras Telebino, el reino hitita ahora en etapa media, cae de nuevo en problemas dinásticos durante casi un siglo. Tudhalia I sentó las bases del reino nuevo, al restaurar parte de la gloria del reino antiguo. Su nieto Tudhalia II logró consolidar el poder hitita en Asia Menor permitiendo a Shubiluliuma I realizar grandes conquistas, que sin embargo enfrentaron durante el reinado de Muwatallis II a los hititas con los egipcios de Ramses II.

Es muy probable que a partir de grafismos, los hititas hubieran llegado a desarrollar su propia escritura basada principalmente en pictogramas, aunque si que esta claro es que los hititas adoptaron la escritura cuneiforme usada a partir de Summer en la Mesopotamia. Su arte es conocido como ciclópeo debido a la magnitud de sus sillerías y a las dimensiones y tosquedad de sus bajorrelieves y algunas pocas esculturas en bulto, con alguna influencia egipcia.

Su religión llegó a ser conocida como la “religión de los mil dioses”. Contaba con numerosas divinidades propias y otras importadas de otras culturas, sobretodo hurritas, entre los que destacaba el dios del trueno y la lluvia cuyo emblema era un hacha. Otros dioses importantes eran Aserdus, Elkunirsa y Sausga. El rey era tratado como un escogido de los dioses y se encargaba de los mas importantes rituales religiosos. Si algo no iba bien en el pais se le podia culpar a el, por ejemplo, Mursil II atribuyo una gran peste que asoló el reino hitita a los asesinatos que llevaron a su padre al trono, y realizó numerosos actos para pedir perdón ante los dioses.

Mapa del Imperio Hitita antes de la Batalla de Kadesh

Imperio Hitita

 

Muwatallis II

 

Rey hitita (1295-1272 ac) que participó en la Batalla de Kadesh contra el Egipto de Ramses II, además de continuas guerras con los pueblos de kaskas. Era hijo de Mursil II y le sucedió sin problemas a su muerte. Al comienzo de su reinado tuvo que enfrentarse con ciertas rebeliones en Arzawa, lideradas por un noble hitita, Piyamaradu. Estas revueltas fueron sofocadas tras una serie de campañas exitosas, aunque Piyamaradu busco refugio en los reinos vecinos, y continuó intentando revelar los reinos de Anatolia occidental.

El ascenso de Egipto de la XIX dinastía hizo a Muwatallis temer por la seguridad de las posiciones hititas en el Levante y Siria. Para tratar de combatir el renacimiento egipcio, Muwatallis tomo la decisión de trasladar la capital desde Hattusa a Tarhuntassa, situada mas al sur, y por tanto, mas cerca de los territorios amenazados por los egipcios y mas lejos de los kaskas; Muwatallis encomendó la protección del norte del reino a su hermano Hattusil III, que logró arrebatar bastante territorio a los kaskas. Parece ser que mientras Muwatallis se preparaba para el choque contra Egipto, Asiria capturó el reino de Mitanni, que por esta época, era solo una sombra de su antiguo poderío. Con el ascenso al trono de Ramses II en Egipto, la guerra se hizo inevitable. Poco después de la batalla de Kadesh, Muwatallis falleció, dejando el trono para su hijo Urhi-Teshub, que gobernó con el nombre de Mursil III.

 

 

El gran templo (templo 1) de Hattusa

 

Hattusa
GEOGRAFIA

 

Durante los siglos XIII, XII y XI toda el área del Cercano Oriente y la cuenca del Mediterráneo sufrió importantes procesos de movimientos de pueblos acompañado de la crisis y en muchos casos destrucción de los grandes centros urbanos de la Edad de Bronce. Fue un periodo de crisis y transformación del que se tienen pocos datos, por lo que se conoce como Edad Oscura. Sus causas son complejas y no hay acuerdo sobre ellas. Egipto y Hatti se dividían pacíficamente el Levante y mantenían una relación cordial. La situación era estable para Hatti, hasta que perdió su fuente de cobre a manos de los asirios, que se utilizaba junto al estaño para producir bronce. Esto llevó  a Hatti a la conquista de Chipre, gran productor de cobre, lo que hizo chocar los intereses comerciales de los aqueos, provocando varias guerras. Esto provocó la decadencia del comercio marítimo y potenció el proceso de inclinación a la piratería y al saqueo de las ciudades costeras que se desarrollaba anteriormente.

 

Río Orontes

 

Río de Asia occidental, en la región del Próximo Oriente. Nace en zona libanesa de las montañas del Antilibano, en la zona oriental de valle de Bekaa, y se dirige de sur a norte a través del oeste de Siria hasta alcanzar Turquía, donde tras girar en el Oeste, desemboca en el Mediterráneo al norte de Antioquia. Su longitud es de unos 400 km. También se le conoce con el nombre árabe de Nahr al-‘Asi.

No es navegable, pero si es fundamental para la irrigación, sobretodo de Siria. Las marismas existentes en la parte media de su cauce han sido drenadas para así obtener nuevas tierras destinadas al cultivo. En su parte final, entre Homs y Hama el río discurre por la llanura siria próxima al Mediterráneo, la  cual es irrigada mediante norias fluviales que extraen el agua del río. Es un río importante no solo desde el punto de vista geográfico, al ser su valle una importante arteria de comunicación entre el sur y el norte del antiguo Canaan, en una zona mayoritariamente montañosa, sino también desde el punto de vista histórico.

Tradicionalmente el río Orontes es considerado como el limite septentrional de Canaan y del área de influencia fenicia. Cerca del río tuvo lugar la famosa batalla de Kadesh.

 

 

Kadesh

 

También llamada Quidsa, fue una ciudad del Canaan situada sobre el río Orontes en lo que hoy es territorio sirio, famosa por la batalla que enfrentó hititas y egipcios. Las primeras referencias documentales sobre Kadesh nos muestran una ciudad que, aliada con Mitanni, encabezó junto a Meggido una coalición contra el avance del faraón egipcio Tutmosis III (XV ac). Al ser derrotada en la batalla de Meggido, esta coalición tuvo que rendirse y Kadesh pasó a ser vasalla de Egipto, convirtiéndose pronto en uno de los principales centros administrativos de los faraones en la región del Levante. Posteriormente Shubiluliuma I (segunda mitad del XIV ac), rey hitita, lazó una guerra victoriosa contra Mitanni, tras la que se vio envuelto en una lucha de poder con Egipto por el control de Canaan y Siria. Aunque el resultado de la batalla es incierto, Kadesh permaneció firmemente bajo control hitita.


BATALLA DE KADESH

 

Batalla entre Ramses II, faraón de Egipto, y Muwatallis, rey del Imperio Hitita, mas los aliados de este último, librada aproximadamente en 1295 ac en los alrededores del poblado de Kadesh, cerca del río Orontes, en lo que actualmente es Siria.

Durante el XIV ac, el equilibrio de poderes en el Medio Oriente había cambiado substancialmente. La crisis provocada por la reforma religiosa del faraón egipcio Ajenaton, sumada al empuje del monarca hitita Shubiluliuma, provocaron que Siria completa cambiara de manos egipcias a hititas. Al asumir el poder Ramses II se lanzó a una gran campaña militar para recobrar dichos territorios de manos hititas, sin embargo, la guerra se tornaría complicada para los egipcios cuando los hititas consiguieron alianzas con distintos reyes de la región (Nahr el-Kelb, Gubla, Arwad, Ugarit, Naharina y Kargamis), formando una coalición contra Ramses. Este, a su vez, consiguió la amistad del príncipe Bentesina de Amurru, hasta el momento aliado de los hititas.

De esta manera, Ramses se adentró en Siria con cuatro divisiones, compuestas por batallones egipcios, algunos fieros guerreros negros reclutados en Nubia, y un importante contingente de amorreos que detestaban profundamente a los hititas. De esta manera llegó hasta Kadesh y flanqueó la ciudad por el oeste hacia el norte, ignorante de que los hititas habían hecho lo propio, flanqueando la ciudad por el este hacia el sur (ribera oriental del Orontes). Muwatallis dio grandes muestras de astucia al enviar soldados que debían dejarse capturar, e informar de esta manera a los egipcio que los hititas se encontraban bastante mas al norte. Confiadamente, Ramses había avanzado con las divisiones Amón y Ra, sin esperar al resto de su ejército, desoyendo los prudentes consejos de sus oficiales. Cuando Ramses descubrió la verdad, ya era tarde. Nervioso, ordenó prepara las defensas, mientras trataba de enviar mensajes a las divisiones Ptah y Sutekh para que aceleraran la marcha.

Los hititas, que al contrario de los egipcios estaban muy bien organizados y desarrollaban un plan sobre pasos firmes y concretos, cruzaron el río Orontes de este a oeste, por el sur de Kadesh, y se lanzaron a un feroz ataque. Los egipcios, hambrientos y cansados por la marcha, a duras penas consiguieron defenderse. La división Ra fue atacada por el centro y dispersa, mientras que los supervivientes egipcios eran masacrados por los carros de combate hititas. De esta manera unos 5.000 egipcios perecieron de los mas o menos 20.000. la división Amón, por su parte, resistía desesperadamente. Las divisiones Ptah y Suketh seguían avanzando, ignorantes aun del peligro en que estaban por caer.

La batalla estaba en un punto decisivo. Muwatallis tenía todo a su favor para aniquilar las restantes tres divisiones, e incluso dar muerte a Ramses, que estaba escondido en el fondo de su campamento y protegido por la avidez de los propios hititas, cuyo ejército se desbandó nada mas tomar el campamento enemigo, para dedicarse al saqueo y la rapiña. De esta manera, Muwatallis perdió un tiempo valioso en reorganizar su ejército, mientras que Ramses  consiguió quebrar el cerco que los carros de combate hitita habían creado en su torno, y se abrió paso hasta el cercano río Orontes, salvando de esta manera con vida del trance. En su empresa fue auxiliado por un escuadrón militar que apareció en la hora undécima y se abalanzó sobre el derruido campamento egipcio, desorganizando aun mas a los saqueadores hititas y poniéndolos finalmente  en fuga; de esta manera la victoria escapó de las manos de Muwatallis, cuando estaba casi asegurada.

Después de la batalla, Ramses se retiró al Sur, hacia Damasco, desde donde se vio forzado a regresar a Egipto sin ningún triunfo, e incluso con grandes perdidas materiales.

Muwatallis optó por no continuar la guerra, y envió una oferta de paz a Ramses. El tratado de paz subsiguiente, después de algunas hostilidades posteriores, sería la base de un acuerdo posterior mas permanente, el Tratado de Kadesh, que no firmaría Muwatallis, sino su sucesor Hattusil III. En cuanto a Bentesina, el aliado amorreo de Ramses, tuvo un triste destino en manos de Muwatallis, quien se vengó derrocándolo y poniendo en su lugar a Sabili.

 

 

Ramses escribió un glorioso poema épico por encargo en el cual descríbela batalla como una gloriosa victoria suya: Poema de Pentaur:

 

“Entonces apareció Su Majestad, parecido a su padre el dios Montu. Cogió sus armas y se ciñó la coraza, como el dios Baal presa de su furor. El gran corcel que lo lleva es Victoria-en-Tebas; viene del gran portero real. Su Majestad se lanzó al galope, y se hundió en las entrañas de los ejercitos de esos miserables hititas, completamente solo, sin nadie con él. Al dirigir la mirada hacia atrás vio que dos mil quinientos carros le habían cortado toda salida, con todos los guerreros del miserable país de los hititas, así como de los numerosos países confederados…”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CROQUIS DE LA BATALLA

 

 

 

                                

 

 

 

El ejército egipcio enviado a la batalla estaba formado por cuatro divisiones con un total de 20.00 hombres. A la cabeza se encontraba la división Amón (dirigida por Ramses) seguida a poca distancia por la división Rá, mientras que las divisiones Ptah y Seth se mantenían alejadas formando la retaguardia. Una falsa información difundida por unos espías hechos prisioneros por Ramses, indujo a pensar que el enemigo hitita se había retirado, y Ramses ordenó cruzar el Orontes ignorando que las tropas hititas se escondían tras la ciudad, con un total de de 3500 carros y una división de infantería compuesta por 8000 hombres.

Ramses alcanzó el lugar de reunión frente a Kadesh, y allí acampó ignorando que las fuerzas hititas comenzaban a desplegarse.

Al acercarse la división Rá, sin sospechar el peligro, su flanco derecho sufrió la carga devastadora de los carros hititas.

La división Rá, atacada por sorpresa, quedó rota y dispersa. Los supervivientes de la emboscada hitita huyeron hacia el norte, en dirección al campamento egipcio con los carros egipcios pisándoles los talones.


La división Ptah todavía estaba saliendo del bosque de Robaui y cruzaba la orilla occidental del río, demasiado lejos como para poder ayudar a la unidad atacada...

 

                               

 

 

El campamento fue invadido y la división Amón sufrió grandes pérdidas. El faraón y su guardia lucharon denodadamente por salir al encuentro de la división Ptah que se acercaba por el Sureste.
Muwatallis envió el completo de sus tropas de carros contra Ramses, manteniendo a la infantería al otro lado del río.

Mientras, por el Noroeste, se acercaban las fuerzas mercenarias de Amorreos enviadas por el visir egipcio

 

 

 

 

 

                                         

 

 

Con su valiente, aunque arriesgada acción, el faraón ganó el tiempo suficiente para que las fuerzas de choque amorreas y la división Ptah llegarán al escenario destrozando los carros hititas.
Entretanto, la infantería de Muwatallis seguía sin intervenir siendo inútil cualquier aportación de esta en vista del ingente número de tropas egipcias.

Al final, ambos ejércitos sufrieron graves pérdidas. Ramses II obtuvo la victoria moral, pero la batalla quedó indecisa.

 

 La batalla más antigua en la historia de la humanidad cuyo desarrollo puede reconstruirse al detalle fue la que tuvo lugar cerca de la ciudad de Kadesh a orillas del río Orontes, en 1285 a.C.
Los combatientes eran Ramses II y el rey hitita Muwatallis, y lo que estaba en juego era el dominio de Siria. Al final, ambos ejércitos sufrieron grandes pérdidas, pero ninguno fue aniquilado. Ramses II obtuvo una victoria moral, pero la batalla quedó indecisa

 

El equilibrio de fuerzas entre los dos países hizo que ambos bandos comprendieran sus limitaciones acabando en el acuerdo entre ambos imperios de no agresión, en lo que fue el primer tratado de paz de la historia del que se tiene constancia.

El proyecto de tratado, grabado en lengua acadia sobre una tableta de plata sellada por Hattusil III (sucesor de Muwatallis en el trono hitita), se mandó a Ramses, en su capital de Pi-Ramses. El tratado, ligeramente retocado en Egipto y aprobado por Ramses, fue devuelto a Hattus (capital del reino hitita). El ejemplar sellado por Hattusil III, dirigido a Ramses, en el que se compromete bajo juramento, fue depositado a los pies del dios y su traducción egipcia se grabó en los muros del templo de Amón, en Karnak, y del Rameseum; el ejemplar que contenía el juramento de Ramses se depositó en hattus a los pies del dios Teshub, y trascrito en tablas de arcilla se conservó en los archivos reales, donde fue hallado.