por Marisa Rosaleny Gradolí De los grandes inventos y descubrimientos de las últimas décadas (y sin ignorar el impacto con el que antes de una década nos sacudirá la ingeniería genética) , ni la radiotelevisión, ni la energía nuclear, ni la conquista del espacio, ni los ordenadores... quizás ninguno ha ejercido un papel tan decisivo en la evolución (y a veces revolución) de nuestra sociedad como Internet. La red Internet, con el apoyo de los ordenadores y de la telefonía convencional y móvil, supone que en cualquier momento y en cualquier lugar (en casa, en el centro de trabajo, en el cibercafé, desde el teléfono WAP...), podemos acceder a la información que necesitemos (sea sonora, icónica o textual), difundir datos a todo el mundo y comunicarnos e interactuar con cualquier persona, institución o entorno (real o virtual). Además, permite que todos podamos producir y distribuir conocimientos, y nos proporciona un nuevo entorno de interrelación social. Es un hecho revolucionario, como también lo fue en otras épocas históricas el advenimiento de determinados instrumentos y técnicas (fuego, hierro, escritura, máquina de vapor, electricidad...). Internet nos abre las puertas de una nueva era en la que, en este caso, podremos realizar "a distancia" muchísimas de las cosas que antes requerían presencialidad, y podremos desarrollar nuevas actividades, muchas enriquecedoras de nuestra personalidad y de nuestra forma de vida, hasta ahora imposibles e incluso impensables. Además las funcionalidades de Internet (comunicación, acceso/difusión informativa, entorno social global...) pueden contribuir poderosamente a la difusión cultural y democratización de la formación, aunque también comporta riesgos: difusión de informaciones erróneas, contenidos racistas ... desde hace 10 años, con la expansión de Internet, tenemos un “tercer mundo”, El "mundo del ciberespacio (o la cibersociedad)", intangible, de naturaleza "digital" (bits, que generalmente se manifiestan electrónicamente). Es un nuevo entorno social a escala planetaria donde podemos desarrollar muchas de las actividades propias del mundo real (informarnos, comunicarnos con la gente, estudiar, trabajar, divertirnos...) . Entre sus características destacamos: - No hay distancias (todo está inmediatamente a nuestro alcance, no gastamos tiempo en desplazarnos) - Tenemos a nuestro alcance casi toda la información del mundo; por lo menos una parte significativa, plural y también de actualidad (los mass media convergen hacia Internet) - Podemos comunicarnos con cualquier persona o entidad del mundo que "tenga presencia en el ciberespacio" (para tener presencia en el ciberespacio es necesario disponer por lo menos de e-mail). Son posibles comunicaciones en tiempo real o diferido (chat, e-mail...) - Toda sensación y percepción está mediada por aparatos: pantallas (para ver), altavoces (para oir), guantes de datos (para sentir tacto), etc. - Podemos ofrecer una "nueva imagen" a los demás (creando un "avatar" o simplemente con nuestra página web) - Como es un entorno social, al igual que en el mundo real las personas debemos hacernos responsables de nuestras acciones. - Sus infinitas posibilidades también generan nuevas problemáticas: para los padres resulta difícil controlar lo que hacen sus hijos en Internet, los profesores se encuentran tanto con alumnos que han construido muchos conocimientos erróneos como con alumnos que en algunos aspectos saben más que ellos... Mi reflexión sobre la asignatura puede ser muy breve, ya que como dice nuestro profesor “sólo utilizamos un 1% de lo que sabemos en informática”. Yo creo que en lo que se refiere a la asignatura, nos ha exprimido el pensar que este mundo tenía muchas mas posibilidades de las que nosotros sabíamos. Da miedo el pensar que de aquí unos cuantos años, la vida, nuestro entorno, va a ser “dominado” por las máquinas, ya que ni nosotros mismos sabremos dominarlos, y depende del uso que les demos estas nos responderán. Por otro lado, hemos aprendido cosas que (por lo menos yo) nunca me habían llamado la atención. El mundo de la programación, porque así es como defino yo a este “Matrix” cuatrimestral, es infinitamente poderoso, rico en posibilidades y complejo en todas sus vertientes. Quizás hemos de dar gracias por esta asignatura, aunque no siempre ha sido de color de rosa, ya que podemos pensar que somos miles de estudiantes adscritos a la UV y que todos nosotros podemos y tenemos la posibilidad de tener nuestro espacio WEB, pero solo un % muy minoritario (entre ellos nosotros) hemos tenido la oportunidad de hacerla, hacer lo que nosotros hemos querido, poner en nuestros trabajos nuestras opiniones, nuestros deseos, porque eso es lo que son nuestros proyectos, algo personal (de lo que ahora nos sentimos orgullosos) y nosotros hemos fijado los límites de ellos. |