Para la primera lectura de Brutal Myths dediqué casi una hora (53 minutos exactamente), pero esta lectura no fue suficiente para comprender la obra, tuve que volverla a leer con el diccionario en mano, lo que me llevó dos horas y media. Para la realización de este trabajo, y su consecuente busqueda de información, he empleado casi dos meses.
He empleado mucho tiempo en buscar información sobre los datos que se dan en Brutal Myths, y el esquema de trabajo que me había planteado en un principio se ha visto ligeramente alterado. El espacio temporal no he podido marcarlo como me hubiese gustado, ya que lo único que he podido hacer es decir cuando ocurría cada caso, y como mucho relacionar los datos temporales de los capítulos de la primera parte y ver que seguían un orden (casi) cronológico.
Debo agradecer
la colaboración de una de las autoras, Sonya Rapopor, que ha respodido
a todas mis dudas con especial atención y sin la ayuda de la cual
no hubiese llegado a comprender del todo la obra.