HEMLOCK
 

En Brutal Myths se describe a la cicuta como una cola de dragón, con el tallo lleno de articulaciones, y con mal olor, también se dice que crece en la sombra cerca de acequias. La ingestión de cicuta causa la muerte, y su antídoto es beber vino caliente antes de que el veneno llague al corazón. También se dice que sirve para evitar que los niños y las partes vírgenes crezcan demasiado. Pero esto no es del todo cierto, ya que la cicuta no es siempre mortal, su veneno es muy volátil. Aún así su envenenamiento produce vértigo, sed, frío, diarrea, parestesias, parálisis musculares y muerte por parálisis respiratoria. Al ser una planta narcótica tiene efectos sedantes; también contiene coniina, una sustancia extremadamente tóxica que causa defectos congénitos. También se usa en casos extremos, en forma de aceites, para el tratamiento de tumores malignos, especialmente de pecho.

En “el jardín de las Malas Hierbas” un hombre herido planta la amarga raíz de la cicuta, que se utiliza, en este caso, para obstruir la fuerza generativa de los hombres.

De nuevo aparece la imagen de una obra de Artemisia Gentileschi, “Judit”. Esta imagen representa el tema de la heroína bíblica Judit. Judit era una mujer muy bella de Betulia, había quedado viuda unos meses antes y no salía de casa ni comía, y llevaba un cilicio, que es una especie de faja con pinchos que se empleaba para mortificar el cuerpo. Su pueblo pasaba por una muy mala época, ya que las tropas del rey asirio Holofernes lo sitiaban. Ante la desesperada situación de su ciudad, Judit decidió intervenir. Se puso sus mejores galas y fue hacia el campamento enemigo, Holofernes quedó encandilado por su belleza y una noche organizó una cena a la que asistieron todos sus generales, y también Judit. Al acabar la cena, Holofernes yacía ebrio sobre su lecho y Judit, ayudada por su criada Abra, le cortó la cabeza. La escondieron en una cesta para poder salir del campamento enemigo sin ser descubiertas. Al llegar a Betulia exhibieron el trofeo. El ejercito enemigo huyó ante el asesinato de su líder. Aquí la historia se utiliza como presagio del diablo, ya que no es apropiado que una mujer mate a un hombre.

La cicuta germina el mito de que cuando una mujer piensa en soledad piensa en maldad.

A continuación, una imagen de una figura neolítica de una mujer educadora.

Como dato real aparece un fragmento del periódico americano de Sociología de Gove & Germen de 1977. En él se compara el estado mental del hombre y la mujer según su estado laboral. Las mujeres casadas y sin empleo ocupan el pero lugar, esto puede ser debido a la dependencia que tienen de sus maridos. Aunque la mujer casada y con empleo sigue estando por debajo del hombre casado y con empleo, seguramente porque también tendrá que ocuparse de los hijos y de la casa al acabar la jornada laboral.

La mutilación que responde a este mito es la lobotomía. La lobotomía es una operación quirúrgica para tratar las conductas aberrantes; la desarrollaron en 1935 dos médicos portugueses, Antonio Egas Moniz y Almeida Lima. La operación consiste en hacer una incisión en la cabeza o por debajo de la cuenca del ojo para seccionar el haz de nervios que une los dos hemisferios y que conducen a los lóbulos frontales del cerebro.

En el hipertexto aparecen varias imágenes de una mujer que fue operada varias veces en el abdomen cuando el verdadero problema estaba en su cabeza. También aparece la imagen de una mujer que está siendo lobotomizada.

La función afectada por este mito es la conducta reprimida o alterada. Esto se nos muestra con la imagen de una mujer agarrándose la cabeza como de histérica. Lo que en el siglo XIX eran la histeria y la excentricidad femenina han pasado a ser en la actualidad la “depresión femenina”, y sus curas se basan principalmente en drogas que calman la conducta como pueden ser el Prozac o el Valium, además de la ayuda de terapeutas. Estos tranquilizantes pueden ser casi considerados como lobotomías químicas, son drogas que tienen un efecto sobre el sistema nervioso, con lo cual se pueden producir cambios en la conducta. La depresión tiene muy diversos síntomas, cansancio, ansiedad, pérdida de interés y placer, pérdida o aumento de peso, tentativas de suicidio, dolores crónicos que no se calman, pesimismo, insomnio, y muchos más. Pero hay algo que llama mucho la atención, y es que la sufren el doble de mujeres que hombres. Hay diferentes teorías con respecto a esto, según algunos psiquiatras se debe, en parte, a factores culturales por el hecho de que a la mujer se le asigna un rol más pasivo o dependiente en la sociedad. Otros se han basado más en el factor psicológico, argumentando que las mujeres tienen más facilidad que los hombres para reconocer sus sentimientos y buscar ayuda en un profesional, por lo que las cifras de mujeres con depresión son más altas que las de los hombres porque muchos de éstos no acuden a un profesional. También hay quien dice que el elevado el número de mujeres con depresión se debe al sistema reproductor femenino y al ciclo menstrual. Y otros afirman que es la unión del factor psicológico, el medioambiental y el biológico, es decir, de las presiones sociales, las situaciones estresantes o por causas genéticas.

Como mutilación actual se presenta la polémica separación de Woody Allen y Mia Farrow en 1992. mantuvieron una relación de 13 años, aunque no era una pareja convencional, ya que jamás convivieron bajo el mismo techo. Mia tenía varios hijos, algunos biológicos, de Woody, otros adoptados, también con éste, y algunos adoptados en su anterior matrimonio, con André Previn. Aquí surge el problema, Woody Allen comienza a tener una relación con una de las hijas adoptivas de Mia y su anterior matrimonio, Soon-Yi Previ, unos 40 años más joven que él. Woody y Mia se separaron y Woody se fue con Soo-Yi, levantándose un gran escándalo. Este escándalo fue avivado por Mia, que hizo comentarios a la prensa atacando a Woody, incluso escribió un libro a modo de biografía en el que contaba todo lo ocurrido.