HENBANE


El Beleño tiene hojas lanosas y tallos cubiertos con pelusa. En el mismo capítulo viene indicado como preparar el ungüento: debe ser hervido con aceite, colado de sus heces y calentado con cera, trementina y colofonia; y con este ungüento se pueden quitar manchas. También en el capítulo, se comenta que el beleño atonta los sentidos y provoca vértigo, y que sus hojas alivian los tumores de pecho y otras partes íntimas. Pero esta planta es altamente tóxica, su ingestión puede causar, entre otras cosas, pérdida de visión, convulsiones, coma y muerte por parada cardiaca o respiratoria. Se usa extensamente como sedante, sobre todo para el dolor causado por una piedra en el riñón. También tiene efectos alucinógenos.

El Beleño se utiliza aquí para transformar a los hombres en bestias por su acción mágica.

Rompiendo con la estructura encontrada hasta ahora en los capítulos anteriores, aparece la imagen de una figura demoníaca. Pero ya no tenemos la historia bíblica. Los capítulos tienen ahora un contexto menos religioso. Sus mitos y sus mutilaciones ya no tendrán que ver con la Iglesia ni la religión.

El Beleño germina el mito del masoquismo y la vanidad. Con esto se refiere al dolor que se causan las propias mujeres para estar más bellas, para conseguir el amor, convirtiéndose en mujeres más vanidosas.

La figura neolítica que aparece es de una mujer-rana híbrida, símbolo de la regeneración; como se puede considerar regeneración a la liposucción, el implante de pecho, etc.

Como siempre se ha dicho “para presumir hay que sufrir”; la mutilación que se presenta como respuesta al mito son las “mujeres jirafa”. Mujeres de una tribu padaung que llenan sus cuellos, piernas y brazos de anillos, deformando así su cuerpo. Pero el dolor que puedan causar los anillos por el estiramiento, el roce o la acumulación de sudor, es compensado con la reputación social que se adquiere en la tribu. Y es que no todas pueden ser “mujeres jirafa”, solo las nacidas con la luna llena de agosto podrán llegar a serlo, y serán consideradas como con algo de sagrado o de magia.

Aparece un titular de la revista Cosmopolitan de Diciembre de 1995, en el que pone “Si quieres un hombre para Navidad, 4 nuevos looks que encontrará irresistibles”. Este titular es totalmente denigrante para la mujer, pero es también una muestra de lo que es capaz de hacer la mujer por conseguir el amor. La mujer es capaz de cambiar su cuerpo cosméticamente por el placer de los hombres; según la sociedad el cambio será uno u otro, desde los anillos en el cuerpo a la cirugía estética para marcar las partes del cuerpo que más atraen a los hombres.

La función afectada no podía ser otra que la entrega, por parte de la mujer, de su cuerpo, su forma física personal. En este apartado dos imágenes se bastan para hacernos entender. Una del pecho de una mujer con implante de silicona y, la otra, un dibujo de una mujer tumbada a la que se le están estirando los pechos.

En la mutilación actual se muestra lo que pasa si la silicona del implante de pechos se sale. Si esto ocurre el cuerpo actúa contra la silicona como puede, pero acaba volviéndose “majareta” y atacándose a sí mismo, causando graves lesiones y dolores.