Tavernes de la Valldigna
T
avernes, capital de La Valldigna, sorprende más cuanto menos se la conoce. Los visitantes encuentran en esta ciudad a caballo entre La Safor y La Ribera detalles nuevos, siempre interesantes. Tavernes es, de por sí, continente de un amplio repertorio de atractivos.
Su oferta turística hace posible que se pueda disfrutar con las ventajas de un medio ambiente típicamente mediterráneo, al tiempo que el turista puede ampliar su horizonte cultural visitando históricos monumentos, como el monasterio de Santa Maria de la Valldigna o la mezquita de la Xara, entre otros vestigios del pasado.
LA CAPITAL DE LA VALLDIGNA
Tavernes en la entrada natural de la Valldigna, un valle transversal de una longitud aproximada de ocho kilómetros y de una amplitud máxima de cuatro, orientada de poniente a levante y situada en el extremo sudeste de la provincia de Valencia.
Cuenta la tradición que, admirando la belleza del lugar, el rey Jaume II, dirigiéndose al abad de Santes Creus que le acompañaba, exclamó: “Xé, quina vall més digna per un monestir de la vostra religió”. “Vall digna, senyor”, respondió el religioso. Corría el año 1298 y, desde ese momento, La Valldigna sería el nombre del lugar.