uno noventa, que yo también fui pequeñito. Más alto que el resto, pues sí, pero
pequeñito. Y como podéis comprobar, era rubio y guapo, por lo que se deduce
que el tiempo me ha pasado factura.
EL RINCÓN DEL LLARGO
Pues como se suele decir, mi vida empezó un treinta de junio de 1979, y hasta la fecha, 25 años después,
puedo decir que me han pasado muchas cosas, buenas y malas, como a todo el mundo, pues me considero
una persona normal, con sus defectos y sus manías, pero con un buen corazón. O por lo menos lo intento.
Alegre, divertido, para mí el aburrimiento es una leyenda urbana, pues con cualquier cosa me lo paso
bien. No me hace falta nadie para estar a gusto, (quizá tenga que ver que soy hijo único), y es más,
en ocasiones busco la soledad, me gusta disfrutar de la intimidad que me proporciona el esconderme
en cualquier rincón y que pase el tiempo. Sobre todo si el rincón es un paraje natural como una montaña,
el mar... pero ojo, no digo que sea un autista, también me gusta la compañía (no la del anillo) sobre todo
si es buena. Y no me quejo, hasta la fecha casi siempre he tenido muy buena compañía, por no decir
la mejor.
Según dicen, todos los que me conocen, soy un poco pachorrón. Bueno, pues si lo dicen todos...
Quizá me tome la vida con un poco más de tranquilidad que los demás, pero yo creo que no es tan
poco tan malo como dicen. Prefiero eso a ser un neurótico estresado que no encuentra diez minutos
en su vida para disfrutar de ésta. Ale.
Puede ser que de una imagen de despreocupado, pero también tengo mis inquietudes y mis problemas
sólo que intento que estos no sean la prioridad de mi vida, que los problemas no me dominen, sino ser
yo el que los domina. Primero está disfrutar, y luego ya se verá. Pero está claro que no siempre puede ser así.
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Y este soy yo de chiquitín.
Porque no os penséis que siempre he medido
uno noventa, que yo también fui pequeñito. Más alto que el resto, pues sí, pero pequeñito. Y como podéis comprobar, era rubio y guapo, por lo que se deduce que el tiempo me ha pasado factura.
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Y aquí estoy con unos añitos más (pero no muchos), de acampada con mis papis. Si una cosa tengo
que agradecerles a mis padres (que son muchas), es esto. Desde bien pequeñito me llevaban de viaje,
de acampada libre, sin camping (cuando dejaban porque ahora no se puede), en medio de la montaña,
a la aventura. Y es una cosa que he heredado de ellos, la pasión por la aventura, el viajar y descubrir
mundos nuevos, el amar la naturaleza y poder convivir con ella beneficiándonos ambos.
Podéis empezar a deducir mis aficiones; todo lo que tenga que ver con salir de casa y perderse
en algún paraje recóndito a la aventura me entusiasma. Y tampoco hace falta tanta aventura, simplemente
viajar me fascina. No me dejaría ningún rincón del planeta por ver. Pero tengo un problema,
bastante importante, no tengo dinero. Je je.
Hablando de viajar, una de mis escapaditas: Finlandia. Concretamente esta foto es en Valkeakoski,
un pueblecito precioso, como prácticamente todo lo que había por allí. Hasta el idioma es precioso
¡JA JA JA! El que sea capaz de aprenderse lo que pone en el cartelito y decírmelo de carrerilla tendrá
premio seguro.
También me gusta tocar la guitarra, pero sólo tocar, porque si me pongo a cantar la liamos. Me relaja
cuando estoy desesperado por cualquier cosa, coger mi guitarra y tocar cualquier cosa. Me ayuda
a olvidarme por un momento de los problemas, y en general, de todo. A mis vecinos
también les relaja.
Y aquí me podéis observar saltando al río en Buñol. Y me da pie para explicar otras de mis aficiones.
El agua, y el riesgo-aventura. Primero, el agua, me dais un charco y soy feliz. Me gusta nadar, navegar,
mojarme, bucear, beber agua, todo lo relacionado con el agua me gusta. Yo creo que en otra vida
tuve que ser un pez. Me encanta el mar. Por eso creo que no podría vivir en una ciudad sin mar.
Y el riesgo-aventura, como he bautizado, pues la foto anterior muestra un poco lo que quiero decir.
Si hay algo que suba la adrenalina, que te digan que estas loco por hacer eso, algo que te ponga
boca-abajo haciendo tirabuzones, pues allí estaré yo dispuesto a hacerlo. Con los siempre reniegos de
mi madre, que es normal. Pero me gusta la aventura y las emociones fuertes. La próxima idea en mente:
Saltar en paracaídas desde 4000 metros de altura, con un minuto de caída libre (sin paracaídas). Espera
que ahorre, Richar, ¡que nos tiramos ya!
Y aquí estaba disfrutando como un chiquillo. Buceando a 11 metros de profundidad, en la playa de
Javea, Alicante. Las piernas de la izquierda son de un amigo, el de detrás, mi padre (otro al que le va
la marcha y no se deja nada por probar, ya sé de quien saco la afición), y el siguiente soy yo. Una
experiencia que tengo que repetir.
| Aquí estoy con mi sensei
Juan. Para quien no lo sepa,
otra de mis pasiones es el deporte en general, me considero chico deportista, me gusta cuidarme y procuro estar en forma. Y dentro del deporte, me gustan las artes marciales. Llevo más de cinco años entrenando Jiu - Jitsu, arte marcial Japonés, y soy cinturón negro, como se puede ver en la foto. Y seguiré entrenando, siempre que pueda, claro está, porque me gusta. (Por si alguien no lo sabe, el sensei es el profesor, el maestro) |
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Como amante del deporte, extraño sería que no me gustase el fútbol. Y bueno, creo que queda
claro de que equipo soy. ¡ESE DOBLETE, OEEE; ESE DOBLETE OEEE, ESE DOBLETE, OEEE,
ESE DOBLETE OEE OEEEEE!
Una fotito con las copas (originales) del doblete del Valencia, campeón de Liga 2003/04 y campeón
de la copa de la UEFA 2004. Ha ver cuando se repite.
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Esta es la foto que tengo en
la orla de la universidad. Soy un futuro Ingeniero
Técnico en Telecomunicaciones, esp. en Sistemas Electrónicos. Si alguien visita esta página web, y me quiere contratar, estoy dispuesto a escuchar ofertas. Soy joven, emprendedor, con ganas de aprender, gran disposición a trabajar en equipo, sociable, y extensa disponibilidad horaria.
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Y para ir acabando, voy a rebelar un secreto que nadie sabe de mi, algo sobre mi pasado.
Un trabajo que yo tuve. Antiguamente llevaba una doble vida, una como Miguel, una vida normal
y corriente, la que todos conocéis, y otra como agente secreto y espía, donde tenía a mis órdenes
a tres agentes especialistas en armas, artes marciales, explosivos, y todas esas cosas. Estaba bien
pagado, y vivías muchas aventuras, pero acabé desquiciado con mis tres agentes, que no me llamaban
llargo, me llamaban Charlie, y aún no sé porqué. Bueno, pues ya lo sabéis. Adjunto foto para demostrar
que es verdad.
¡JA JA JA JA JA! Es broma, esto fue en mi primer viaje al SIMO, feria de nuevas tecnologías, electrónica
e informática en Madrid. Un día, que por cierto, siempre recordaré. Y no por estos "ángeles",
precisamente.
Bueno, pues un poco de humor para acabar mi rincón, porque sin humor y sin alegría, no es vida,
es agonía.
Un saludo a todos.
Miguel.-