ANDALUCÍA
Esta comunidad, a través de la Junta, está proporcionando este tipo de turismo con ejemplos tan variopintos
como las casas cueva en los pueblos de Guadix o Galera, en Granada, y las estancias en cortijos y fincas
rodeados de olivares.
La Red Andaluza de Alojamientos Rurales (RAAR) agrupa la mayor oferta de cortijos destinados a este tipo
de turismo en Andalucía y edita una guía anual donde aparecen ordenados y con sus principales
características. La oferta funciona todo el año y propone habitaciones o casas enteras según cada caso. Dos de
los mejores ejemplos son el Molino Nuestra Señora de la Luz o la Hacienda El Santiscal, dos cortijos situados
muy cerca de Arcos de la Frontera y en plena ruta de los pueblos blancos gaditanos.
Además, existe la Asociación de Hoteles Rurales de Andalucía (AHRA). Edita una pequeña guía en la que
reúne un total de 25 alojamientos de calidad, todos ellos en parques naturales o zonas de interés. En la lista
sobresalen el Hotel Grazalema, un complejo de habitaciones en plena sierra del mismo nombre; el Cortijo Las
Piñas de Tarifa; la Villa Turística de Cazorla, la hospedería de San Francisco de Palma del Río o el Hotel
Hacienda de San Ygnacio.
La AHRA ofrece además el llamado Bono Rural, un talonario de 10 bonos, válidos cada uno para una noche
en habitación doble y desayuno para dos personas durante todo el año.
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