Probablemente Stoker se sentía fascinado por la conducta humana y las relaciones de comportamiento que se establecían entre estas, así como de  la forma de imponer la voluntad de uno frente a los demás (como los vampiros) y así lo demostró en su novela. Por una parte tenemos en el vampiro al ser desprovisto de cualquier moral o ley, egoísta y falto de prejuicios, en él podríamos ver  a nuestro instinto, a nuestro “yo” menos civilizado, conocedor real de aquello que desea hacer (de la misma forma que lo realiza el vampiro) si no fuese porque existe un exterior que impidiese realizarla, esta puede ser vista también como la metafora del niño, inocente y falto de valores morales. Por otra parte tenemos a los que desean destruir al vampiro (Van Helsing, Seward, Harker, etc.) que podrían ser la imagen de nuestro conciente (intentando reprimir lo que teme de su parte más desconocida) o de las normas externas a nosotros que nos vienen impuestas por la sociedad. Representa la conciencia adulta y al espiritu de sacrificio y renuncia para un buen funcionamiento de la sociedad que el niño es incapaz de realizar Esta interpretación  de la novela representaría pues un dilema moral entre lo que “debo” hacer para ser aceptado (Van Helsing, Harker, Mina,etc) y lo que realmente deseo hacer a pesar de las obligaciones y normas a las que me somete la sociedad (Drácula).

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                                                Created: 19/01/00 Updated: 19/01/00