nuca chica¡Cómo está el patio!

por Mr. Moledo

¡Cómo está el patio! No es por relativizar los graves problemas del mundo en un comentario simplón, sin embargo, después de una sesión de noticias internacionales a uno le sale del alma casi como si de una interjección cualquiera se tratase. Y la verdad es que, cada vez más, la Tierra se nos presenta como una de esas esperpénticas comunidades de vecinos que aparecen en cómics y teleseries. La diferencia primordial es que éstos nos hacen reír y la realidad es para echarse llorar.
El presidente de la comunidad sigue siendo EE. UU., el cual, obviando las decisiones alcanzadas en las reuniones vecinales de la ONU, le da por realizar por su cuenta “reformas” en propiedades ajenas y zonas comunes. Tras la remodelación de Afganistán e Irak (esta última en activo) con incursiones y procedimientos violentos, ahora se halla en dimes y diretes con los convecinos de Irán, quienes no se quedan atrás en chulería, y no hacen más que lanzar pinzas y pullas a la casa judía. Sobre estos últimos también habría que destacar que, como son amigos del presidente de la comunidad y éste hace la vista gorda a sus acciones, la han tomado con los más cercanos, los palestinos, ocupando zonas de su propiedad, aprovechando que aún no les han concedido las escrituras oficiales de su hogar. Este caso de ilegalidad vecinal es muy serio, pero nadie se preocupa en encontrar un notario que rubrique en pro de la propiedad palestina.
En otra escalera tenemos a los asiáticos, probablemente los futuros presidentes de este patio de vecinos. Son muchos y muy organizados, aunque también pasan por alto cosas muy graves que ocurren en algunos de sus pisos, como por ejemplo, Myanmar, donde todos sabían que se cometían abusos, pero nadie se atrevió a entrar hasta la cocina para prevenir la contienda que ahora se está librando de puertas para adentro. Otro caso ponzoñoso de odio vecinal es el de China y Nepal. Estos primeros tienen motu proprio en un supuesto “alquiler” a los segundos, siendo que los nepalíes siempre habían sido dueños y señores de su casa. Y, mientras tanto ¿qué hace el rellano de Europa en el que vivimos? Estamos tan obsesionados en redactar unas normas de rellano, que hacemos oídos sordos a todo lo que no nos salpique demasiado.
Al otro lado del patio de luces se encuentra la preciosa escalera de Sudamérica en la cual los distintos propietarios están mejorando mucho sus pisos, aunque claro, siempre hay quienes van en contracorriente y llevan su casa al revés que el resto (véanse Cuba o Venezuela). Y África, el descuidado vergel de la Tierra, en una situación de dejadez total. Muchas de sus zonas hacen de trastero del resto, o peor aún, de despensa en la cual se sirven sin dejar nada a cambio salvo miseria.
Amén de todos estos problemas, que no son pocos ni irrisorios, toda la finca ha de afrontar una derrama para solucionar el problema surgido de los desmanes acometidos contra nuestro entorno y que también están dañando las infraestructuras y recursos naturales de nuestros hogares. Nadie quiere afrontarlo, pero éste es un recibo que tarde o temprano nos llegará a todos por igual.


Volver
Envíame un correo!


css xhtml waiaa