Guerra y Ejército en la Antigüedad.

Jose Montalbán Aparicio

La Panoplia

        El equipo personal

        El Estado proporcionaba a los soldados el uniforme, las armas y todo el resto del equipo reglamentario, pero el coste total del mismo era deducido de la paga. El legionario romano llevaba las prendas interiores de lino, parecidas a los calzoncillos y camisetas actuales; sobre ellas se ponía una túnica, de lana de manga corta, que le llegaba casi hasta las rodillas. Calzaba unas sandalias claveteadas (caligae), y, además, llevaba un sayo de estameña en forma de capa corta, que le servia también como manta. En los países fríos, usaba pantalones o calzones (bracae) como los que usaban los Bárbaros.

 

        El conquistador romano había adoptado de los Galos conquistados un nuevo tipo de vestimenta, la cota de mallas, que pesaba aproximadamente 10 kilos. En la cabeza llevaba un casco provisto de carrilleras y para los desfiles o en combate se adornaba con un penacho de plumas. Su armamento defensivo se completaba con un escudo de aproximadamente 1,50 metros de altura, de forma ovalada o cilíndrica, construido con listones de madera contracha­pada, recubiertos de cuero o de fieltro de lana pintado. Estaba adornado por una raya de color y en la parte central poseía un pequeño cono de hierro (umbo) del que el legionario se servia, durante la batalla, para golpear al enemigo. En tiempo de paz las pinturas del escudo se protegían mediante una funda de cuero, y el conjunto de la panoplia defensiva pesaba de 18 a 20 kilos por lo que podía considerarse al legionario como soldado de infantería pesada.

       

        Además, cada  soldado  llevaba dos de las estacas que servirían para construir el vallado del recinto del campamento, cuando estaban en regiones con poco arbolado, cual no era preciso en las Galias, por tratarse de una comarca fértil y dotada de grandes bosques que proporcionaban madera abundante.

 

        Concebido para vivir en el campo, el legionario iba equipado con una especie de pico (dolabra) que tenia un extremo de corte horizontal, como una azada, y otro verti­cal. como un hacha; un zapapico; un azadón afilado para cortar las hierbas; una hoz; una sierra y un cestillo para transportar escombros. Además, llevaba en un zurrón raciones de comida para por lo menos tres días; una piedra de moler grano (probablemente partida); una marmita y un  o cazo de bronce para el rancho; un cinturón de cuero; una cadena; un hatillo con su sayo y sus mudas; su bolsa con los  Útiles de afeitarse y de primeros auxilios. Todo este equipo, con un peso aproximado de 40 kilos lo transportaba en la parte superior de un largo bastón en forma de T.

 

      Armamento

 

        El legionario llevaba tres armas ofensivas: la lanza, la espada y el puñal...

 

              Gladius Hispanicus “espada Hispana”.

 

        La espada (gladium) tenia una hoja de hierro corta y puntiaguda, con doble filo, para herir de punta y de filo. La empuñadura de la espada solía ser de hueso y el pomo de bronce. Se llevaba colgada del cinto, en el lado izquierdo los oficiales y en el derecho los soldados. Este arma era de invención Hispana al igual que el puñal que se llevaba también colgado del cinto, al lado opuesto de la espada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

        Es una espada corta de 50 cm. de largo por 7 cm. de ancho, esta espada era buena para el ataque cuerpo a cuerpo, sobre todo para infligir estocadas. La afilada punta evitaba tener que dar cortes desde arriba, los cuales producen un mayor desgaste físico en el soldado, ya que permitía dar  efectivas estocadas con mayor rapidez, con menos esfuerzo y permite mantener la formación más cerrada; además, mediante la estocada se incrementa la seguridad, ya que si se alzaba espada se dejaba desprotegido todo el lateral y el pecho.

 

        Con la punta de la gladius hispanicus era posible dar estocadas directamente, también dar tajos a corta distancia, aprovechando el doble corte. Hacia la época de Cayo Mario, esta espada se habría generalizado en todo el ejército romano (tan sólo entre los auxiliares se seguía utilizando la Spatha ). Junto a esta espada, también se utilizaría un puñal, de origen hispano, de 24 cm. de largo con 6 cm. de ancho.

 

Como se mencionado la gladius es una espada excelente para formaciones compactas. Su cruce de hoja romboide le daba una estabilidad óptima para ser alineada con el codo y el hombro en un ángulo de 90 grados, correr el largo escudo -Scutum-, y provocar una herida perforante en el abdomen del enemigo, que en la gran mayoría de los casos si no mataba instantáneamente lo hacía posteriormente. Su tamaño, de unos 60 centímetros, la hacía ideal para esta tarea. En si la ventaja táctica no estaba, enteramente, en la destreza personal del combatiente. Sino en la disciplina de la fila de hombres. Cuyo ataque primario consistía en protegerse de forma mutua con sus escudos y, corriendo éstos ligeramente para crear una diminuta abertura, apuñalar a sus contrincantes. Dicha estrategia los hacía no sólo mortales sino que también les otorgaba una defensa superior. Tal estrategia se puede ver claramente durante la Guerra de las Galias. Las legiones de César, atacando de forma compacta y escalonada, podían sincronizar las filas para rotar, durante el mismo combate, a los hombres agotados y heridos de las primeras líneas por hombres frescos de las traseras. Esto ponía en serios problemas a los desorganizados Galos que debían enfrentarse constantemente contra hombres frescos y de espíritu renovado. Sin embargo decir que la gladius era útil sólo en combate cerrado sería una injusticia para con tan formidable pieza bélica. Esta no sólo era útil en el ataque de perforación. Por ejemplo si ocurría un flanqueo por parte del enemigo y la estructura compacta de la cohorte se veía comprometida, la gladius servía perfectamente como una espada de lucha y corte, dándole así al legionario la oportunidad de seguir combatiendo, eficientemente, en caso de que las cosas no resultaran como el General o Centurión lo desearan.

 

       Pilum y la Hastata o Pilum pesada.

 

        La lanza, pilum, era un venablo de 2,10 metros de longitud, que constaba de un mango de madera de 1,50 metros, y de una cuchilla de hierro de 60 cm., fijada al anterior mediante dos remaches, uno de los cuales era de madera para que se rompiese con el impacto y el arma quedase inútil para el enemigo. Cesar mejoró este procedimiento de tal forma que el extremo libre de la cuchilla metálica de la lanza estuviera destemplado para que al chocar contra el escudo se torciera, adoptando la forma de un gancho e impidiendo su extracción, lo que obligaba a su portador a abandonarlo. También había un modelo de lanza más ligero en la que el hierro se unía al astil mediante

una boquilla. El máximo alcance de la lanza era de 30 metros, pudiéndose alcanzar distancias de 60 metros cuando el lanzamiento se efectuaba con la ayuda de una Correa.

       

       Yelmo

 

        El tipo de yelmo montefortino , inventado por los celtas de la Galia muchos años antes, era habitual entre los legionarios. La mayoría de los yelmos eran de bronce en lugar de hierro, para así abaratar costes.

 

       Scutum

 

        El escudo romano tiene un origen italiano, posiblemente samnita. Era un gran escudo de 1.30 m. de altura, ovalado y curvado hacia dentro, proporcionando así una protección óptima al infante que lo portaba. Tenía un asa central protegida en el lado exterior por una pieza de madera. El escudo, formidablemente diseñado y elaborado para ofrecer a su portador una protección óptima, estaba formado por 3 capas de listones de madera contrapeados para aumentar su resistencia que eran pegados con cola; forrado a su vez por una capa de fieltro de lana virgen sobre la que se pintaban motivos de adorno (ej. alas de águila) y con un reborde completo metálico de bronce. La pieza que protegía el asa era recubierta por un umbo o cazoleta de hierro.

 

       Cota de malla

 

        La coraza de cota de malla de anillos ha sido enormemente utilizada a lo largo de la historia. Esta coraza proporcionaba una gran protección contra los cortes de espada y era muy flexible.