PENSAMIENTO
Stuart Mill aplicó ante todo sus reflexiones
a la Lógica, entendida como ciencia de la prueba, y a la Psicología,
como parte esencial de las ciencias morales.
Mill concibe los hechos psíquicos como estados
elementales. El psicólogo debe atenerse pura y exclusivamente a
las relaciones entre los estados mentales y ala formulación de las
leyes correspondientes.
Pero los hechos mentales son, en última instancia,
el producto de las impresiones proporcionadas por la experiencia. Toda
ciencia que no se base en esta experiencia, todo saber que pretenda averiguar
algo más que las relaciones dadas en la experiencia, son fundamentalmente
falsos.
Por eso la Lógica debe estudiar principalmente
la teoría de la Inducción como el único método
adecuado para las ciencias. Los conocimientos científicos son producto
de la inducción, pues las mismas generalidades ideales que se suponen
adquiridas a priori son el resultado de generalizaciones inductivas.
La lógica de las ciencias morales no se diferencia
de las ciencias naturales y matemáticas más que por la cualidad
de sus objetos; la dificultad de obtener reglas válidas obedece
a la gran complejidad de los fenómenos morales.
Mill al mismo tiempo que es un riguroso empirista y determinista
en materia social y política es un resuelto liberal, que amplía
el utilitarismo de Bentham con un socialismo ético.
La superación del utilitarismo por medio de una
afirmación de valor superior de la vida moral y del altruismo frente
a la estimación del egoísmo como motor principal de las acciones
humanas.En esta superación se incluye su reconocimiento de los valores
religiosos como factores susceptibles de colaborar en la marcha del
hombre en busca del ideal moral.
Academic year 2000/2001
© a.r.e.a./Dr.Vicente Forés López
©.MÓNICA ROIG ARRIBAS
Universitat de València Press
moroiga@alumni.uv.es
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