5. Beneficios

Naturalmente hay un componente estético y de querer estar en forma que siempre esta presente, pero cuando se empieza a practicar la danza oriental  se busca algo más. Como vemos en las experiencias de distintas mujeres de edades y profesiones diversas hay una búsqueda de la femeneidad, de la liberación de la energía puramente femenina y de las emociones.

Quizá nos encontremos en el punto de querer unir esa naturaleza dual, interna y externa, esos primeros movimientos terapeúticos de potenciación, con la necesidad de "salir del santuario", de dejar que aflore la mujer fértil que somos (fértil también en el sentido de riqueza interior, de capacidad expresiva).

Está claro que la Danza Oriental es una alternativa distinta para sentirnos en forma de una manera más creativa, menos agresiva, más orgánica, en donde se pone en juego no sólo la capacidad física sino el potencial expresivo y femenino con el que contamos.

Desde este ángulo el baile árabe es terapéutico, no sólo físicamente sino que también es un ejercicio constante del aquí y ahora, sintiendo la música y aprendiendo a reconocer nuestro cuerpo con una técnica, si, pero también con nuestro instinto y nuestro sentido ancestral del ritmo. --------------------------------------------------------------------------------

Las mujeres que comienzan a practicar la danza del vientre aseguran que no tiene nada que ver con el tipo de ejercicio que venían practicando hasta ese momento. Varios son los beneficios que se le atribuyen:

- Corrige la postura.

- Moldea la figura sin esfuerzos violentos, por lo que está indicada para cualquier mujer sea cual sea su edad y condiciones físicas. Tampoco se requiere una estructura corporal determinada como puede pasar por ejemplo con la danza clásica y lo pueden practicar mujeres altas, bajas, rellenitas, maduras...

- Fortalece el vientre, disminuyendo “ la tripa”

- Afina la cintura

- Redondea y endurece caderas y glúteos.

- Tonifica y desarrolla las piernas( muslos y pantorrillas)

- Estira toda la musculatura, proporcionando una figura más delgada.

- Ayuda a perder peso ( si la clase alcanza un buen ritmo pueden perderse hasta 300 calorías por hora)

- Trabaja el ritmo, se gana en flexibilidad, coordinación motora, conocimiento del propio cuerpo, equilibrio y la memoria.

- Constituye un excelente ejercicio de preparación para el parto así como de recuperación del cuerpo tras el nacimiento del bebé.

- Libera tensiones. Genera euforia y bienestar

- Eleva la autoestima. Se siente el cuerpo como sea y la mujer aprende a amarse tal como es, aunque no se sea una "Barbie" precisamente.

- Es amena y divertida.

 

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