La brújula: Para ayudar al orientador

La brújula es el elemento auxiliar del orientador para calcular los rumbos y para mantenerlos. De todos modos, la base de la orientación es el mapa y la capacidad de interpretar el mapa. Cuando sigas un rumbo comprueba en el mapa que te desplazas por el sitio correcto. Leyendo el mapa, anticipando los elementos que tienes que encontrarte y observando el terreno continuamente, podrás situarte siempre en el mapa, incluso aunque hayas cometido un error. Por lo tanto, la interpretación del mapa y el cálculo de rumbos se complementan el uno con el otro.

En la imagen superior puedes observar distintos tipos de brújula: A la izquierda una brújula de dedo, en el centro una brújula plana normal y corriente, y a la derecha una brújula de iniciación.
En la imagen de la derecha están señaladas las distintas partes de una brújula.