Via Appia Antica

Tramo Via Appia Antica

Conocida por los romanos como la regina viarum (la reina de las carreteras), la Via Appia Antica se extiende desde Via di Porta San Sebastiano, cerca de las termas de Caracalla, hasta Brindisi, en la costa de Apulia, en el "tacón" de la península italiana.
Comenzada por el censor Apio Claudio Ceco en el año 312 a.C., no llegó a Brindisi hasta el 190 d.C.

La primera sección del camino, que se extendía a lo largo de más de noventa kilómetros hasta Terracina, fue considerada revolucionaria en su época por ser casi una perfecta línea recta. Todos los domingos una parte considerable de Via Appia Antica se converte en una zona libre de coches. Desde Via Porta di Sebastiano se puede caminar o ir en bicicleta durante varios kilómetros. Los monumentos de Via Appia son, básicamente, las catacumbas y las tumbas romanas.
La Chiesa del Domine Quo Vadis, en Via Appia Antica, está construída sobre el lugar donde, según se dice, San Pedro al salir de Roma encontró a Jesucristo. Después, el santo regresó a la ciudad y allí fue martirizado.

Iglesia del Domine Quo Vadis
La antigua Roma prohibía los entierros dentro de los muros de la ciudad, motivo por el cual los primeros cristianos excavaron alrededor de unos 300 km de túneles y tumbas de varios niveles bajo los caminos que conducían fuera de ella. Más tarde éstas fueron abandonadas y olvidadas, hasta que en el sigloXVI un labrador encontró este "mundo de los muertos".
En la Via Appia Antica existen tres catacumbas importantes que se pueden recorrer (en visitas guiadas). De noviembre a febrero se pone en funcionamiento un sistema de cierre rotativo que permita que una de ellas permanezca siempre abierta.
Catacumba de San Callisto

El resto del año el visitante puede elegir entre las catacumbas de San Callisto, las más grandes y famosas; las de San Sebastián, menos relevantes pero con una basílica interesante; o las serenas catacumbas de Santa Domitila, cuyo circuito permite admirar los frescos de las paredes y una iglesia subterranea.


En esta misma vía se levanta el Mausoleo delle Fosse Ardeatine. Cuando una brigada de romanos partisanos hicieron saltar por los aires a 32 militares alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército germano respondió haciendo prisioneros a 335 personas al azar, que fueron llevados alas cuevas Ardeatinas, donde fueron brutalmente ejecutados. Además, usaron minas para hacer explotar las cuevas y así hacer desaparecer los cuerpos. El emotivo mausoleo honra a los muertos.

Volviendo a la Via Appia Antica y más adelante de las catacumbas se San Sebastián se alza la Tomba di Cecilia Metella. Poderoso caballero es Don Dinero, dice el refrán, y la noble romana Cecilia Metella se aseguró de que se cumpliera en su tumba.

Via Appia
Este monumento fue usado como fuerte por la familia Caetani en el siglo XIV. Cerca de ella se encuentra una sección original de la Via Appia Antica.



INFORMACIÓN



Volver a Imprescindible