Basílica de San Pedro
Para cualquier viajero resultará un espectáculo impresionante entrar en Piazza San Pietro (Plaza de San Pedro) por primera vez y admirar su basílica, la iglesia más bella de la cristiandad.
Basílica de San Pedro

El martirio del santo ocurrió cerca de aquí en el siglo I. En el año 315, Constantino ordenó la construcción de una basílica en el lugar donde se encontraba el sepulcro.


A mediados del siglo XV, tras más de mil años, la iglesia original se encontraba en muy mal estado y estuvo a punto de derrumbarse. El papa Nicolás V encargó a varios arquitectos, entre ellos Leon Battista Alberti, la reconstrucción del edificio, pero hasta 1506 el papa Julio II no empleó a Donato Bramante, quien comenzó los trabajos. Bramante diseñó una nueva basílica en una planta de cruz griega, con una cúpula central y cuatro bóvedas menores.
Supervisó la demolición de gran parte de la iglesia anterios, lo cual le acarreó un aluvión de críticas por la destrucción innecesaria de preciadas obras de arte.
En completar la basílica nueva se tardaron más de ciento cincuenta años.

En esta magna empresa colaboraron, entre otros, Bramante, Rafael, Antonio da Sangallo, Miguel Ángel, Giacomo della Porta y Carlo Maderno, pero entre todos destaca Miguel Ángel, a quien se le atribuye el diño de la cúpula, proyecto que asumió en 1547 con 72 años. La fachada y el pórtico fueron diseñados por Carlo Maderno a principios del Siglo XVII, que acometió la tarea tras la muerte de Miguel Ángel.

Basílica desde lejos

Fue también Maderno quienalargó la nave hacia la plaza y convirtió la planta original de Bramante en una cruz latina. La fachada fue restuada entre 1997 y 1999, ya que habia sido dañada por el paso del tiempo y la contaminación. El inmenso y tenebroso interior fue decorado por Gianlorenzo Bernini y Giacomo della Porta, y puede acoger a 60.000 personas.
La Pietà de Miguel Ángel

Entre sus tesoros se encuentran el Trono de san Pedro de Bernini, una Trinidad obra de Pietro da Cortona y la Pietà de Miguel Ángel, en la nave derecha, una escultura que realizó con 25 años que es la única de sus obras que lleva su firma (en la banda que cruza el pecho de la Virgen). Ahora está protegida por un crisal antibalas, debido al ataque que sufrió a manos de un sujeto armado con un martillo en 1972.



El disco rojo de pórfido del pavimento marca el lugar en el que Carlomagno y los emperadores romanos posteriores dueron coronados por el Papa.
Pero lo que más llama la atenciónes es el Baldacchino (baldaquín) barroco de Bernini. Situado enel centro de la iglesia a una altura de 29 m. sobre el altar mayor, es una obra de arte extraordinaria. El altar, que sólo es usado por el Papa, se eleva sobre el lugar exacto del sepulcro de san Pedro y está realizado con bronce extraido del Panteón.

A la derecha del altar se encuentra una famosa estatua de San Pedro en bronce, posiblemente realizada por Arnolfo di Cambio en el siglo XIII. El pie derecho está desgastado por los besos de los peregrinos.
La cúpula de Miguel Ángel, una majestuosa obra maestra finalizada en 1590, se eleva 119 m. por encima del altar. Sus balcones están decorados con relieves que representan las eliquie Mggiori (Reliquias Mayores): la lanza de san Longino, que rasgó el costado de Jesucristo, el paño de santa Verónica, con una imágen milagrosa de Jesús, y un pedazo de la Cruz, recogida por santa Elena, madre del emperador Constantino.

La entrada a la cúpula, desde la que mirando hacia abajo se pede aprciarla basílica. Una esrcha escalera lleva a lo más alt y a la lintena de San Pedro, que ofrece una vista sin igual de la ciudad. El esfuerzo merece la pena, pero conviene tener en cuenta que se trata de una subida larga y cansada.

 Vista aérea de la Basílica y la plaza
Las Grutas Vaticanas (Sacre Grotte Vaticane) que se extienden bajo la iglesia, albergan las tumbas de varios papas. Muchas fueron traídas de laantgua basílica, e incluso papas recientes com Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II están enterrados en eas.

La entrada se encuentra situadajunto al pilar de San Longino, uno de los cuatro que aguanta los arcos de la base de la cúpula construída por Miguel Ángel.

Igualmente impresionante es la piazza, consideradauna obra maestra. Proyectada por Benini a inaes del siglo XVII como un lugar de cnregación para lscritianos e tdo e mundo, la inmensa plaza está enmarcada por ds columnatas semicirculares, cada una de las cuales está compuesta por cuatr filas de columnas óricas (en total son 284), que parecen unirse en un abrazo simbólico con la cristiandad, y está custodiada por as estatuas de 140 santos.
En el centro se encuentra un obelisco traído por Calígula desde Heliópolis, en Egipto.



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