Piazza di Spagna
Esta exquisita plaza y en especial su famosa Escalinata della Trinità dei Monti ha atraído como un imán a los extranjeros desde el siglo XVIII, cuando los numerosos visitantes del llamado Grand Tour de Italia "invadieron" la zona. Los británicos, en particular, se apasionaron por el barrio; tanto es así que el lugar pasó a llamarse ghetto degli inglesi. Para disfrutar de las vistas hay que subir hasta la parte alta desde la Piazza di Spagna.

La Chiesa della Trinità dei Monti (Iglesia de la Trinidad de los Montes) cuya construcción se inició en 1502, constituye un magnífico elemento escenográfico, pero en su interior no hay nada relevante que justifique una visita.
Escalinata concurrida

La elegante escalinata, construída entre 1723 y 1726 con fondos franceses (pero diseñada por un español), se erigió para unir la plaza con las viviendas de los personajes ilustres que residían más arriba. Se trata de una majestuosa escalera doble que desciende por la ladera del Pincio desde la iglesia de la Trinità dei Monti.

Durante el siglo XVIII, los hombres y mujeres más atractivos se reunian aquí con la esperanza de ser elegidos como modelos por los artistas. Desde entonces, los escalones se han convertido en un lugar para sentarse y mirar a la gente (o molestar y piropear).

El nombre de la plaza y de la escalinata se debe al Palazzo di Spagna que se erigió en el siglo XVII en las inmediaciones para albergar la sede de la embajada de España ante la Santa Sede. Anteriormente la zona recibía el nombre de Platea Trinitatis, por el nombre de la iglesia.

Al pie de la escalinata se encuentra la bonita Fontana della Barcaccia (Fuente de la Barca). Su principal elemento decorativo, una embarcación de la que brota agua lentamente por sus costados, da nombre a la fuente. Fue erigida por Pietro Bernini en colaboración con su famosísimo hijo, Gianlorenzo Bernini, y para su diseño probablemente se inspiraron en un modelo romano antiguo.

Fontana della Barcaccia
El papa Urbano VIII, miembro de la poderosa familia Barberini, cuyos emblemas del sol y la abeja adornan la obra, encargó su construcción en 1629. Frente a las escaleras se abre Via Condotti, la zona comercial más exclusiva de la ciudad.

Azaleas invadiendo la escalinata

Cada mes de abril se celebra un desfile de moda en la misma plaza en el que los turistas que invaden las escaleras son sustituídos por grandes maceteros con azaleas. La escalinata también es protagonista de otra tradición, la Colonna dell'Immacolata (Columna de la Inmaculada); el 8 de diciembre de cada año los bomberos locales se suben a lo alto de una escalera y colocan una guirnalda de flores alrededor del brazo de la Virgen María. Hace algún tiempo, era el mimso papa Juan Pablo II el que hacía los honores.
A la derecha, frente a los escalones se levanta la casa en la que falleció el poeta inglés John Keats en 1821, ahora convertida en un museo dedicado a él y a otros autores británico, como Percy B. Shelley.





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