Apesar de que Venecia es una ciudad lo suficientemente pequeña para recorrerla a pie cómodamente, es recomendable tomar alguno de los barcos para poder contemplar sus hermosas construcciones y visitar algunas de sus islas vecinas, como por ejemplo Murano, Burano y Lido entre muchas otras.

El centro histórico de Venecia se divide en seis distritos: Castello, Cannaregio, San Marco, Santa Croce, Dorsoduro y San Polo, comunicados todos ellos a través de vaporettos y lanchas. Existen varias líneas que los visitantes podrán utilizar a su gusto, y que les permitirá alcanzar cualquier punto de la ciudad en poco tiempo, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan. Todas atraviesan el Gran Canal desde Plaza Roma hasta el Lido, ofreciendo a los visitantes una espectacular visión de los palafitos de la que seguramente quedarán impactados.

Otra opción igual de interesante es explorar la ciudad a bordo de las pintorescas góndolas, las cuales parten desde varios embarcaderos del principal canal. Los paseos suelen durar alrededor de cuarenta minutos, y su precio oscila entre 35 y 60 euros dependiendo del lujo de la embarcación y de la ruta que se haga. Pero sea como sea, ningún turista debería peder la oportunidad de vivir Venecia con todos los sentidos. Un lugar único en el mundo como Venecia impresiona a cualquiera que se acerque hasta la misma para visitarla y descubrir una ciudad elegante, misteriosa y con siglos de historia.